Una tercera persona, la primera mujer, se cura del VIH
La 'paciente de Nueva York', tal y como se conoce para mantener su privacidad, permanece asintomática y totalmente sana.
Un nuevo hito en la guerra contra el VIH que afecta a 37 millones de personas en todo el mundo.
Un equipo de investigadores estadounidenses de la Universidad de California en Los Ángeles ha revelado en una conferencia celebrada esta semana en Denver, Colorado (EE. UU.) que una neoyorkina con leucemia es la primera mujer y la tercera persona del mundo en curarse del VIH, tras recibir un trasplante de células madre de un donante que era naturalmente resistente al virus, según han informado varios medios estadounidenses.
Por primera vez en la historia, una mujer se ha curado del VIH
La mujer, de mediana edad y de raza mixta, fue diagnosticada con VIH en 2013 y con leucemia en 2017. Ha vencido al virus mediante un novedoso método de trasplante que involucra la sangre del cordón umbilical de un donante que era compatible parcial para tratar su leucemia mieloide, que es un tipo de cáncer que comienza en las células productoras de sangre en la médula ósea, así como el VIH, afirmaron los científicos en la Conferencia virtual sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas. En este caso, la sangre del cordón umbilical provenía de un recién nacido no emparentado, pero era genéticamente compatible con la paciente y también presentaba la rara mutación CCR5-delta32/32 que hace que las células sean resistentes a la infección por VIH. Esta mutación apenas está presente en la población.
“Los injertos de donantes adultos proporcionan inicialmente muchas células y un injerto rápido, pero la histocompatibilidad puede ser un problema que provoque el riesgo de enfermedad de injerto contra huésped (EICH). Los injertos de sangre del cordón umbilical tienen una dosis de células más baja y tardan más en injertarse, pero se pueden almacenar en un banco para disponibilidad inmediata y presentan menos riesgo de enfermedad de injerto contra huésped. Con la combinación, el injerto adulto proporciona un injerto acelerado hasta que el injerto de cordón se hace cargo”, explicó en un comunicado Yvonne Bryson, especialista en patogénesis del VIH en la Escuela de Medicina David Geffen de UCLA.
De la misma forma, la 'paciente de Nueva York', también recibió células madre adultas y estaba tomando medicamentos antirretrovirales, un tratamiento habitual para personas con VIH que reduce su carga viral a niveles indetectables. Tras recibir el trasplante de células madre, la mujer dejó los antirretrovirales; sin embargo, los niveles del virus no se recuperaron y continuaron siendo indetectables durante 14 meses después, lo que parece demostrar que el virus está en remisión. No se han registrado muestras ni de VIH ni tampoco del cáncer que arrastraba. Y ya se han cumplido cuatro años desde que se inició el tratamiento (el procedimiento contra el VIH se interrumpió en octubre de 2020).
Esto podría ser un gran avance, ya que el nuevo método de trasplante de células madre puede administrarse a docenas de personas cada año, lo que podría adelantar una nueva era para la epidemia mundial de VIH.
El jefe de la unidad de enfermedades infecciosas de Weill Cornell Medicine y New York-Presbyterian, Marshall Glesby, aseguró en declaraciones recogidas por 'The Wall Street Journal' que el resultado es "muy prometedor".
Un trasplante de células madre resistentes al VIH y terapia antirretroviral
Esta combinación mediante un trasplante de cordón haploidéntico utilizando la sangre del cordón umbilical y la médula ósea del donante ha sido exitosa, según los expertos. La sangre del cordón ayuda a combatir los cánceres sanguíneos, como la leucemia que padecía la mujer, mientras que la médula ósea proporciona células madre al cuerpo.
El género del paciente es significativo, ya que las mujeres representan más de la mitad de las personas que viven con VIH en todo el mundo, pero solo representan el 11% de los participantes en los ensayos de cura.
Eso sí. Si bien el caso podría allanar el camino para curar a más personas del VIH, el tratamiento es arriesgado y extremadamente difícil de ampliar, ya que, debido a que este tratamiento con células madre puede resultar en la muerte del paciente con bastante frecuencia, los expertos no lo usarán en una persona saludable que sea capaz de controlar el VIH a través de los métodos habituales.
Según los investigadores, este tratamiento estaría indicado para personas en las últimas etapas de un diagnóstico de cáncer que probablemente mueran de todos modos a menos que se realice una intervención médica importante.
Referencia: The Wall Street Journal / UCLA HEALTH (uclahealth.org/news/ucla-health-croi-presenting-case-woman-with-hiv-1-remission)