Fallece Luc Montaigner, descubridor del virus del sida
El virólogo e investigador francés murió el 8 de febrero en Neuilly-sur-Seine a los 89 años de edad.
El investigador francés Luc Montaigner, fue merecedor del Premio Nobel de Medicina en 2008 junto a Françoise Barré-Sinoussi y el alemán Harald zur Hausen, por el descubrimiento del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida.
Montaigner comenzó su carrera como investigador científico en 1955 y se incorporó al Instituto Pasteur de París (Francia) en 1972. Años después, en 1993, estableció la Fundación Mundial para la Investigación y Prevención del SIDA. También ocupó el puesto de presidente del Consejo Administrativo de la Federación Europea para la Investigación del SIDA.
Y es que, poco después de que a principios de la década de 1980 comenzaran a circular informes sobre una nueva y misteriosa enfermedad que se describía predominantemente en pacientes homosexuales con sistemas inmunológicos comprometidos y formas raras de cáncer y neumonía, Montagnier comenzó a trabajar para encontrar la causa.
Cuando él y otros en el Instituto Pasteur examinaron una muestra en enero de 1983, estudiando un trozo de ganglio linfático inflamado de un diseñador de moda que mostraba signos tempranos de la enfermedad, se sorprendieron al descubrir lo que parecía ser un tipo de retrovirus completamente nuevo. Se trataba de un virus muy poderoso que se ocultaba en los glóbulos blancos antes de estallar, replicarse y matar las células que le habían permitido crecer. Esa fue su conclusión.
Así, En septiembre de 1983, trazó un vínculo causal entre el virus y la enfermedad en una conferencia en el Laboratorio Cold Spring Harbor en Nueva York, aunque muchos de sus compañeros se mantuvieron escépticos. La mayoría pensaba que HTLV, el único retrovirus humano conocido hasta ese momento, era la causa probable y no un virus nuevo.
En la década de 1980, los casos de SIDA comenzaron a dispararse y las personas infectadas tenían muy pocas posibilidades de sobrevivir.
Originalmente etiquetada como una "plaga gay", la enfermedad se convirtió en una crisis de salud pública cuando Montagnier y su equipo lucharon por el reconocimiento de la comunidad científica, que ignoró y, a veces, despreció sus primeras investigaciones.
Polémica
Pero el descubrimiento no estuvo exento de polémica. Un equipo estadounidense dirigido por el investigador del Instituto Nacional del Cáncer Robert C. Gallo competía al mismo tiempo por quién descubrió el virus y cuándo, ya que el cultivo de virus de sendas investigaciones procedía originalmente del laboratorio de Montagnier. Finalmente, Montagnier y Gallo reconciliaron sus diferencias sobre el descubrimiento del VIH (gracias a la intervención del presidente Ronald Reagan y el primer ministro francés Jacques Chirac), y ambas partes reconocieron el papel de cada uno en la búsqueda del virus. E incluso en 2002, colaboraron en un artículo en la revista Science, donde ambos científicos habían publicado sus hallazgos iniciales décadas antes.
Gracias a sus contribuciones, la ciencia moderna ha convertido el VIH, una de las enfermedades más temibles de la historia humana, en una condición tratable y prevenible.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha rendido homenaje al científico en una declaración escrita, respecto a la "gran contribución" del Dr. Montagnier a la lucha contra el sida y expresó sus condolencias a su familia.
Antivacunas
A pesar de ser un científico reputado en su momento, gracias al descubrimiento del virus del sida, él mismo dilapidó su reputación como investigador, distanciándose en años posteriores de sus colegas incursionando en experimentos que desafiaban hasta los principios básicos de la ciencia y abrazaban las pseudociencias y se opuso abiertamente a las vacunas contra el coronavirus. Sus opiniones lo llevaron a ser rechazado por gran parte de la comunidad científica internacional por amenazar la salud pública.
De hecho, su estatus recibió otro espaldarazo durante la pandemia de Covid-19 cuando afirmó que el virus fue creado en un laboratorio y que las vacunas eran responsables de la aparición de las variantes.
Referencia: Nobelprize.org/prizes/medicine/2008/summary/
Nobelprize.org/uploads/2018/06/montagnier_lecture.pdf