¿Se acabaron las mascarillas en exteriores?
El pasado viernes podría haber sido uno como cualquier otro. Sin embargo, a primera hora de la mañana nos sorprendía la ministra de Sanidad, Carolina Darias, al afirmar en una emisora de radio nacional que el Gobierno eliminará la necesidad de utilizar mascarillas en el exterior a partir del próximo martes.
El pasado viernes podría haber sido uno como cualquier otro. Sin embargo, a primera hora de la mañana nos sorprendía la ministra de Sanidad, Carolina Darias, al afirmar en una emisora de radio nacional que el Gobierno eliminará la necesidad de utilizar mascarillas en el exterior a partir del próximo martes. Al menos ese es el plan que se debatirá este lunes con el Consejo de Ministros, en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
El anuncio, que fue dado a conocer tras la firma del acuerdo de adquisición de un antiviral por AstraZeneca frente a Covid-19, ya había sido previamente anticipado por la Cadena SER.
Darias se ha mostrado esperanzada por haber llegado a un punto en el que es favorable dar esta noticia ya que, según ha comentado, el objetivo del Gobierno siempre ha sido mantener las medidas que originó la pandemia por COVID-19 "en el tiempo mínimo imprescindible".
La ministra ha recordado que se tomó esta decisión en diciembre, durante la vigésimo quinta Conferencia de Presidentes, donde se analizó y evaluó la condición del momento. "Entonces recuerden que estábamos ante un crecimiento exponencial del nivel de circulación, motivado por la variante Ómicron. También teníamos una gran incertidumbre sobre cómo se comportaría esta variante. Ya dijimos por aquel entonces y lo hemos reiterado que seguiría durante el mínimo imprescindible hasta que los indicadores epidemiológicos evolucionarán. Y eso es lo que ha pasado. Llevamos ya tres semanas en la que todos los indicadores nos dicen cuál es la evolución de la pandemia están descendiendo", ha argumentado.
A 1 mes escaso de cumplir los 2 años del comienzo de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2, hay quién ha recibido esta noticia como un alivio, una esperanza que marca el final de una época que muchos preferirán no recordar. Sin embargo, lo cierto es que aun estamos lejos de poder cantar victoria, y aunque esto puede llegar como un soplo de aire fresco para muchos, para otros es motivo de preocupación, y no han faltado quiénes señalaran que esta decisión es un tanto disonante con respecto a que, hace tan solo unos días, el Congreso convalidara el decreto para prorrogar, precisamente, el uso obligatorio de las mascarillas en una controvertida votación.
Por su parte, el Gobierno vasco señaló que está dispuesto a colaborar con la medida, pero que no está de acuerdo con la retirada de las mascarillas. Según fuentes oficiales del Ejecutivo autonómico, "el Gobierno vasco considera que las mascarillas son un elemento clave en la lucha contra la pandemia y que es necesario que sigan siendo obligatorias en todos los espacios públicos".
Por su parte, desde la Comunidad Valenciana, el presidente Ximo Puig se sumó al debate alegando el carácter "simbólico" de la mascarilla para concienciar a los ciudadanos de que la pandemia aún no ha terminado. También se mostró partidario de una retirada "prudente".
Cabe mencionar que la medida tendría algunas excepciones. Por ejemplo, los actos multitudinarios, en los que la gente esté de pie y no pueda mantenerse a una distancia de 1,5 metros, el resto de individuos deberán llevar una mascarilla si se encuentran a una cierta proximidad de la persona infectada.
El aforo de los eventos deportivos pasará del 75% al 85% en los recintos al aire libre y del 50% al 75% en los recintos cerrados. Cabe destacar que, a partir del 26 de enero, el Interterritorial elevó estos máximos y mantuvo las medidas de protección no farmacológicas habituales, como el uso de mascarillas o la restricción de beber, comer o fumar, debido al aumento de los casos de infección por Ómicron
Por otro lado, la ministra explicaba este jueves que las mascarillas "ya han cumplido su papel" y que "ante la pérdida de fuerza de Omicron" en España, podemos comenzar a suavizar las restricciones.
La ministra de Sanidad continuó diciendo que España entró más tarde que otras naciones en la sexta ola y está saliendo antes, señalando que estamos doblegando la curva día a día. Y continuó: "Todas las evidencias, como la incidencia acumulada e incluso los datos más sensibles como los ingresos en UCI, lo avalan".
Atribuyó estos resultados a la "altísima" cobertura de vacunación de España, con un 90,8 por ciento de la población mayor de 18 años con el calendario de vacunación completo, y a la decisión política de administrar primero la tercera dosis a los más vulnerables.
A diferencia de la mayoría de los demás países, España fue uno de los pocos en Europa que exigió el uso de mascarillas al aire libre. Sólo Italia, Escocia y Francia lo adoptaron esta medida en la última oleada. Francia ha eliminado esta restricción esta semana.
En cualquier caso, hay algo de lo que no hay duda, y es de que en los últimos 2 años, si algo hemos aprendido, es que no debemos aventurarnos a pensar que “ya está todo bajo control” y que la pandemia ha terminado. Todavía no.