Detectan una nueva variante de COVID con 46 mutaciones
La nueva variante del coronavirus ha sido denominada IHU y fue identificada por primera vez en la República del Congo.
Justo cuando pensábamos que las cosas estaban mejorando al menos un poco, ha surgido una nueva variante. Y no sabemos cuán peligrosa es.
A medida que los casos de Ómicron continúan aumentando por todo el mundo y muy rápidamente, los científicos han identificado una nueva variante de COVID-19 que presenta hasta 46 mutaciones y se está extendiendo por una región en el sureste de Francia. La cepa mutante se cree que es más infecciosa y más resistente a las vacunas que el virus original.
Esta nueva cepa mutante, llamada B.1.640.2 o IHU, tiene 46 mutaciones en una "combinación atípica". Se trata de varias mutaciones más que Ómicron que tiene 37, según un estudio previo a la impresión que aún no ha sido revisado por pares.
Según este estudio, las dos mutaciones de proteína de pico ya conocidas N501Y y E484K también se encuentran en la nueva variante corona. La mutación N501Y hace que el patógeno se una con más fuerza a las células humanas y, por lo tanto, se propague más fácilmente en el cuerpo. E484K reduce la efectividad de las vacunas COVID-19.
Hasta el momento se han notificado doce casos cerca de Marsella y el primero está asociado a un viaje a Camerún (África). Aunque aún no está superando a la variante dominante, que es la Ómicron.
Sea como fuere, es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre la epidemiología de la nueva variante, descubierta por académicos del IHU Mediterranee Infection de Francia el 10 de diciembre. Lo que si sabemos es que desde su origen, Ómicron ha viajado por todo el mundo y ha encendido niveles récord de contagio, a diferencia de la francesa que, por el momento, se ciñe a la zona de Marsella.
El primer paciente identificado con la variante fue vacunado y acababa de regresar de Camerún, escribieron los investigadores de IHU en un artículo publicado en el servidor medRxiv a finales de diciembre de 2021, donde llamaron la atención por primera vez sobre estas mutaciones. Tampoco sabemos aún nada sobre el origen de esta nueva variante. El hecho de que B.1.640.2 se haya detectado ahora por primera vez en un repatriado de Camerún no significa que la variante también haya surgido en el país centroafricano.
Es un pariente lejano de Ómicron, que los científicos dicen que probablemente evolucionó a partir de un virus más antiguo. Concretamente, la variante es una "hermana" de la cepa B.1.640 (ahora llamada B.1.640.1), que fue etiquetada como "variante bajo control" por la OMS en noviembre de 2021. IHU se identificó por primera vez a mediados de noviembre en París, lo que significa que en realidad es anterior a Ómicron.
“Estas observaciones muestran una vez más la imprevisibilidad de la aparición de nuevas variantes del SARS-CoV-2 y su introducción desde el extranjero. Y ejemplifican la dificultad de controlar dicha introducción y posterior propagación”, dicen los científicos en su artículo que aún no ha sido revisado por pares y que no contiene ninguna información sobre la gravedad o la transmisibilidad de la nueva variante del coronavirus.
Por el momento, no es motivo de alarma. Únicamente recordar que las tasas de vacunación muy bajas generalmente favorecen la aparición de nuevas mutaciones de coronavirus, como es el caso de Camerún, donde solo el 2,4% de la población está completamente vacunada, según datos de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (Estados Unidos).