El racismo se asocia con peor salud mental y física
En muchas ocasiones los científicos nos sorprenden con curiosos estudios sobre el comportamiento humano. Uno de los comportamientos que ha suscitado esa curiosidad científica es el racismo.
¿Se relaciona esta actitud con la salud? Y de así serlo, ¿cómo es esa relación? Desde los años 80 se han realizado bastantes experimentos al respecto y se han publicado varios cientos de artículos científicos. Una revisión sistemática y un meta-análisis sobre los resultados ha sido recientemente realizada por Yin Paradies y un amplio grupo de investigadores de diversos centros de investigación y universidades en varios países del mundo.
En esta revisión, publicada en PLOS ONE (2015), se incluyeron un total de 293 estudios publicados entre 1983 y 2013. Al analizar todos los trabajos se observó que el racismo se asoció con una peor salud mental. Concretamente se observó esa relación con una mayor depresión, con mayor ansiedad y con más estrés psicológico. Además, el racismo también se relacionó con una peor salud física y con un peor estado de salud general. Esta relación, no se vio moderada por la edad de los participantes, su nivel educativo o su sexo, ni tampoco por su lugar de nacimiento (aunque la mayoría de los estudios se llevó a cabo en Estados Unidos).
Los autores encontraron un factor que sí moderó de forma importante la relación entre racismo y salud. Esta variable fue la etnia, que tuvo un papel diferente sobre la salud según la propia raza de los participantes. En el caso de los asiáticos americanos y los latinoamericanos, la relación entre su racismo y su salud mental negativa era más fuerte. Por otro lado, y sólo en el caso de los latinoamericanos, la relación entre su actitud racista y su mala salud física era más potente que en participantes de otras etnias.
Un aspecto muy interesante que se ha estudiado menos es la relación entre el racismo y las capacidades cognitivas. En 2014, Kristof Dhont y Gordon Hodson publicaban una interesante revisión sobre este tema. Aunque algunos estudios han mostrado una relación entre el racismo y unas menores capacidades cognitivas, como el razonamiento abstracto, el razonamiento verbal y la inteligencia general, concluyen que sería recomendable realizar más estudios que abordasen de forma abierta estas cuestiones, y así poder configurar una idea más amplia de los factores que predicen el racismo y los prejuicios en las personas.
Marisa Fernández es Neuropsicóloga Senior en Unobrain