El peligroso fenómeno de las influencers que recomiendan medicamentos
El producto estrella que recomiendan son unas toallitas empapadas en antibiótico que sirve para tratar el acné y cuyo uso debe pautar un profesional médico.
El 9 de septiembre de 2019 el farmacéutico Guillermo Martín Melgar abrió un hilo en su cuenta de Twitter (@Farmaenfurecida) para hacer visible una situación que llevaba tiempo observando. El panorama era el siguiente: varias influencers de moda, belleza y estilo de vida, con miles de seguidores en redes sociales, estaban recomendando productos para, entre otras cosas, acabar con los granos y las espinillas. No estaban hablando de disimularlos con una determinada base de maquillaje, no, lo que estaban recomendando eran productos que contenían antibiótico. Un ejemplo de ello son unas toallitas impregnadas en eritromicina (antibiótico) cuyo uso debe pautar un profesional de la salud, que sirven para tratar el acné y que no deberían aplicarse de manera indiscriminada. Vamos, que no estaban sugiriendo productos cosméticos sino medicamentos puros y duros. Por cierto, el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos (CGCF) detectó hace unos meses una demanda desproporcionada de las toallitas de marras, lo que hace ver la gran influencia que estas personas ejercen en la población y lo peligroso que puede ser meterse a recomendar medicamentos cuando no eres ni médico ni farmacéutico.
Por si fuera poco, las sugerencias no se quedan en las toallitas con antibiótico, no. También hay quien recomienda una pomada para tratar infecciones, un antivírico para el herpes, un antinflamatorio, un medicamento que se usa para tratar úlceras y reflujo gastroesofágico, la manera de tomar un antigripal… Hacer esto, insistimos, es muy peligroso.
“Recomendar medicamentos de forma masiva es una negligencia porque cada persona tiene unas características específicas y lo que le puede servir a una persona a otra le puede llegar a dañar. Por eso, los medicamentos deben ser prescritos siempre por un especialista de forma individualizada, y por eso la publicidad de la mayoría de ellos está terminantemente prohibida: para evitar que se consuman sin control”, nos cuenta Guillermo Martín Melgar.
Tomar antibiótico sin supervisión agrava el problema de las resistencias bacterianas
En el caso de los medicamentos con antibiótico, su consumo “a lo loco” porque a la famosa, a mi amiga o al vecino del quinto le van bien, puede inducir a aumentar el problema de las resistencias. “Recomendar masivamente un antibiótico es peligrosísimo porque puede llevar a que lo consuma alguien que no lo necesite (por ejemplo, para una gripe), o que se consuma sin seguir unas pautas correctas de administración. Todo ello puede contribuir a agravar el problema de las resistencias. Por eso es tan importante que acudamos a un profesional: para que diagnostique y evalúe si es necesario antibiótico o no”, continúa Melgar.
¿Y qué son estas resistencias? El farmacéutico nos lo explica brevemente: “Las resistencias bacterianas son la capacidad de las bacterias de sobrevivir a los efectos del antibiótico mediante diversos mecanismos. Esto está provocando que dejen de responder al efecto de los antibióticos, haciendo que pierdan su efectividad frente a las infecciones. Estamos volviendo a la época de antes del descubrimiento de la penicilina”. Y esto no afecta solo al que se automedica sino a todos, de ahí los esfuerzos por parte de las autoridades sanitarias para que la población no se tome a la ligera el consumo de antibióticos: que no se haga motu proprio sino por prescripción de un médico, que no se interrumpa el tratamiento cuando uno se encuentre mejor sino que se tomen todas las dosis pautadas, etc.
Ante esta situación, en la que se están publicitando medicamentos (con receta es ilegal hacerlo y sin ella hay seguir unas normas, entre ellas indicar que se tratan de fármacos y que en caso de duda se consulte con un médico o farmacéutico), el Consejo General de Médicos y el de Farmacéuticos han puesto recientemente una denuncia ante Sanidad, quien ha contactado con Google para que retire este tipo de contenidos. En un principio, el foco está puesto en los contenidos de YouTube pero tal y como se puede ver en el hilo de Guillermo Martín Melgar, las recomendaciones también se hacen en la red de moda: Instagram.