El tratamiento contra la malaria, más barato
Aunque se ha probado su eficacia, el tratamiento para la malaria es todavía muy costoso de producir ya que su principio activo se encuentra en baja proporción en la planta que lo produce. Sin embargo, un grupo de investigadores del Instituto Max Planck de Potsdam (Alemania) afirma haber encontrado una solución al problema.
Aunque se ha probado su eficacia, el tratamiento para la malaria es todavía muy costoso de producir ya que su principio activo se encuentra en baja proporción en la planta que lo produce. Sin embargo, un grupo de investigadores del Instituto Max Planck de Potsdam (Alemania) afirma haber encontrado una solución al problema.
Desde el año 2001, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el uso de una terapia combinada cuyo principal componente es la artemisina. Este compuesto se encuentra de forma natural en el ajenjo dulce (Artemisia annua) y no se conoce la forma de sintetizarlo eficientemente de forma artificial. El problema es que la proporción de artemisina en la planta es tan pequeña que su extracción encarece muchísimo el tratamiento, factor aún más agravante cuando hablamos de una enfermedad que afecta especialmente a personas con pocos recursos.
Los investigadores del Instituto Max Planck parecen haber encontrado una alternativa. El ajenjo dulce produce en grandes cantidades otro compuesto llamado ácido artemísico que se puede transformar en artemisina. Este proceso es bastante costoso de realizar a nivel industrial con la tecnología disponible, pero los investigadores han ensayado un nuevo método basado en química de flujo que podría ser mucho más eficaz. En esta técnica los compuestos químicos fluyen a través de un tubo delgado envuelto en una fuente de luz de forma que se incrementa mucho su reactividad.
Según la OMS, en el año 2010 murieron 655.000 personas de malaria, un dato preocupante teniendo en cuenta de que se trata de una enfermedad para la que existe tratamiento. Los científicos afirman que en tres meses serán capaces de producir dos kilos de artemisina al día, lo que abaratará mucho los costes de la medicación. Ojalá este avance sirva para que el tratamiento sea mucho más asequible a las miles de personas afectadas cada año por esta enfermedad.