Un aeropuerto flotante sobre las aguas del Támesis
El estudio internacional Gensler, especializado en levantar grandes hoteles y estadios, ha desvelado recientemente una propuesta para minimizar el impacto en el entorno que acarrearía una operación de este calibre.
Por un lado, el London Millennial Airport -nombre sugerido por los promotores- evita expropiar terrenos o demoler edificios, ya que adapta a su manera la idea de localizarlo en el río, concretamente en el estuario. La radical novedad es que sus cuatro pistas de aterrizaje y despegue, de cinco kilómetros de longitud, flotan sobre el lecho fluvial. Esto permitiría retirarlas cuando fuera necesario en las tareas de mantenimiento, adaptarlas al diseño de los futuros aparatos e incluso añadir otras dos si volviera a aumentar la actividad.
Dichas pistas están dispuestas de dos en dos, a los lados de la terminal y las salas de espera. Túneles subacuáticos para trenes de alta velocidad , helipuertos y un puerto náutico garantizarían las comunicaciones con el centro de Londres. Como complemento, se construirían en tierra firme tres intercambiadores, uno al sur del estuario, otro al norte y el tercero entre el distrito de Canary Wharf y la Villa Olímpica.
Más información sobre el tema en el reportaje El aeropuerto flotante, firmado por Pablo Colado, en el número 381 de Muy Interesante.
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