Nueva esperanza contra el autismo

Durante tres meses, los pequeños pacientes recibieron por sorteo, o bien el diurético (1 mg de bumetanida al día), o bien un placebo. El seguimiento se prolongó cuatro meses, en el último de los cuales no se les administró ningún medicamento. Al evaluar los resultados, los científicos comprobaron que la severidad de los trastornos había disminuido considerablemente en tres de cada cuatro niños tratados. "Aunque no puede curar del todo la enfermedad, el diurético les produjo una notable mejora, especialmente en la atención y el contacto social", según el doctor Ben Ari.
Información aparecida en la sección de Buenas noticias, coordinada por Luis Otero, en el número 381 de Muy Interesante.
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