¿Sabes cómo ayudar al medioambiente?
Tu ropa puede tener una segunda vida con otra persona, por lo que deberías donarla en lugar de tirarla a la basura.
Aunque pueda resultar complicado al principio, todos podemos modificar nuestros hábitos diarios para ayudar al medioambiente. Pequeñas acciones como disminuir el consumo de agua o utilizar el transporte público en lugar del coche hacen del mundo un lugar más sostenible y limpio. Además, una vez hayas adoptado un estilo de vida más ecológico, podrías concienciar a los demás sobre la importancia de hacer lo mismo.
Si quieres ahorrar energía eléctrica, una buena opción es apagar los dispositivos electrónicos cuando no se están utilizando. Televisores, ordenadores, impresoras, videoconsolas y luces deberían estar apagados si no se les está dando uso en ese momento.
Además, siempre que sea posible deberías desenchufar todos los aparatos electrónicos, pues al estar permanentemente conectados a la red eléctrica producen 'consumo fantasma'. Es decir, siguen generando consumo aunque estén apagados. Si sumas todos los dispositivos que tienes enchufados en casa, sin duda estás haciendo un consumo significativo que puedes ver reflejado a final de mes en la factura de la luz.
Otra buena idea para ahorrar energía es emplear bombillas LED. Aunque son un poco más caras que las convencionales, estas utilizan menos energía, duran más y son mejores para el medioambiente. También podrías cambiar la secadora por un tendedero, ya que este aparato es uno de los que más consume junto a la nevera y el aire acondicionado.
Echa un vistazo a la siguiente galería si quieres descubrir más consejos para ayudar al medioambiente. Entre todos, podemos hacer del mundo un lugar más limpio y sostenible.

Si planificas los recados que tienes que hacer tus viajes serán más eficientes, ya que podrás realizar todas las paradas en un solo viaje. Además, antes de ir a una tienda, deberías llamar por teléfono o comprobar por internet que está abierta.

Poner la lavadora únicamente para varias prendas es un desperdicio de agua y electricidad. Por eso, siempre es mejor llenar al completo la lavadora. Si solo tienes que lavar un par de prendas, mejor que lo hagas a mano.

Por desgracia, la mayoría de los productos que compramos vienen envueltos en plástico. Por eso, siempre que puedas evita comprar productos con exceso de embalaje. Además, busca artículos que puedan durar toda la vida para no tener que reemplazarlos continuamente.

Si quieres generar menos desechos, utiliza bolsas reutilizables (como las de malla o de tela) en lugar de las bolsas de plástico que proporcionan los supermercados. También podrías evitar los platos de plástico en tu próxima celebración o prescindir del agua embotellada.

Tu ropa y tus zapatos pueden tener una segunda vida con otra persona, por lo que deberías donarlos en lugar de tirarlos a la basura. Seguro que puedes encontrar alguna asociación, escuela o iglesia que necesite ropa, calzado o artículos del hogar.

Hay una sinfín de manualidades que puedes realizar con basura. Desde convertir las botellas de plástico en maceteros para las plantas hasta convertir las bombillas en floreros. ¡Dales una segunda vida a los residuos!

Reciclar es fundamental para reducir la cantidad de residuos ambientales que producimos. Por eso, siempre deberíamos separar los materiales y desecharlos en el contenedor adecuado. Además, si hay niños pequeños en casa, es importante que se les involucre en el reciclado.

Por supuesto, también debemos tener en cuenta los residuos peligrosos. Muchos materiales como las bombillas, pesticidas, botes de pintura o desechos electrónicos requieren de una eliminación especial, por lo que nunca se deberían echar al contenedor normal.

Si puedes, compra productos locales para reducir la contaminación derivada del transporte de los alimentos. Además, deberías planificar las comidas para evitar el desperdicio de alimentos. Si has cocinado demasiado, comparte con familiares o vecinos (siempre y cuando no la hayas tocado).

Si estás realmente concienciado con el medioambiente y quieres dar un paso más, podrías ofrecerte como voluntario. Seguro que puedes ayudar limpiando los ríos o playas, plantando árboles en los montes o recogiendo basura en el campo.