Rayos, tormentas y fenómenos meteorológicos espectaculares

Una tormenta es un fenómeno meteorológico caracterizado por la coexistencia de dos o más masas de aire de diferente temperatura. Este contraste térmico provoca una inestabilidad que se manifiesta a través de lluvia, hielo, granizo, viento y actividad eléctrica.

Esta actividad eléctrica surge cuando se alcanza la tensión de ruptura del aire. Entonces se genera el rayo que da origen a los fenómenos característicos de relámpago (resplandor) y trueno (sonido).

El relámpago se produce con la separación de las cargas eléctricas en la nube: la negativa se acumula en la parte inferior, mientras que la positiva lo hace en la superior. Cuando la carga negativa crece lo suficiente para vencer la resistencia eléctrica del aire, un flujo de electrones empieza a descender de la nube zigzagueando hacia la tierra.
Fotografía: Robert Arn

Es entonces cuando una carga positiva procedente de la tierra asciende a través de la misma ruta abierta por el hilo de partículas negativas descendente, dando lugar al relámpago. Esta carga positiva usará cualquier objeto conductor de la zona para ascender: edificios, árboles o personas. Por esta razón, no es del todo acertado afirmar que el relámpago "cae".

El aire que atraviesa el rayo se calienta hasta los 50.000ºC, y cada metro del canal brilla tanto como un millón de bombillas de 100 vatios.

Para saber a la distancia que se encuentra una tormenta, basta con contar los segundos que transcurren desde que se produce el relámpago hasta que se escucha el trueno. La distancia será igual al número de segundos dividido entre tres.

El verano es la estación del año en la que se producen más fallecimientos en todo el mundo debido a este fenómeno meteorológico. Los científicos lo atribuyen a que pasamos más tiempo haciendo actividades al aire libre.

Para evitar sufrir daño alguno es recomendable ponerse a cubierto inmediatamente al escuchar truenos, pero nunca bajo un árbol. Si se está en casa, es aconsejable no lavarse las manos, ni darse una ducha ni lavar los platos, además de alejarse de las ventanas.

Un grupo de científicos está desarrollando un sistema para alimentar las baterías de aparatos eléctricos utilizando la energía que se genera en las tormentas.