Desertificación del planeta: desiertos de todo el mundo

El desierto del Sáhara es uno de los más grandes del mundo. Ocupa más de 9.000.000 kilómetros cuadrados y se extiende por más de 10 países distintos del norte de África: Marruecos, Chad, Níger, Mali, Túnez...

En el mapa podemos ver como las zonas más secas, como el Gran Desierto Arenoso de Australia o el Sáhara, en África aparecen en gris. De color rojo, naranja, amarillo y verde claro vemos el nivel de vulnerabilidad de los terrenos a convertirse en desiertos. Las zonas rojas son las más vulnerables y suelen ser las regiones cercanas a los desiertos.

Las corrientes de agua fría que recorren las costas del sur de África en dirección al ecuador han hecho que en esta zona apenas se produzcan precipitaciones, al enfriar también la atmósfera y evitando la evaporación.

En rojo y naranja podemos distinguir las zonas más afectadas y con un mayor riesgo de desertificación. Como podemos observar, el sureste de la península y las islas canarias son las dos regiones más afectadas por este problema.

Gran parte de Australia está ocupada por zonas desérticas. En la imagen podemos observar algunos de ellos entre los que destacan el Gran Desierto de Arena y el Desierto Gibson, unidos en la zona oeste. La zona más fértil , la costa este, es también donde se concentra la mayor parte de la población de Australia.

El lema del 17 de junio de 2013 es: “No dejes que nuestro futuro se seque”. Busca adoptar medidas que anticipen una futura escasez de agua. Según la propia Organización de las Naciones Unidas, “La idea es que todos somos responsables de la conservación y del uso sostenible del agua y de la tierra. Existen soluciones a los graves problemas de escasez de recursos naturales y la degradación de las tierras no tiene por qué poner en peligro nuestro futuro”. En la imagen podemos ver Egipto a la derecha y Libia a la izquierda.

Situado entre el sur de Mongolia y el norte de China era un lugar de paso esencial de la famosa ruta de la Seda. Destaca por su gran variedad orográfica, desde dunas de arena hasta vastas estepas. Es, sin duda, uno de las zonas desérticas más importantes del mundo, además de una zona muy rica en restos paleontológicos.

“Es difícil evitar la sequía, pero sí se puede mitigar sus efectos.[...] El precio de estar preparados es mínimo en comparación con el costo del socorro de emergencia. Así pues, en vez de concentrarnos en gestionar las crisis, demos prioridad a prepararnos para las sequías y aumentar la resiliencia” ha apuntado Ban Ki-moon, secretario general de Naciones Unidas el 17 de junio de 2013, Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación. En la imagen el desierto de Takla Makan, en Asia.

En este mapa podemos observar el nivel de aridez en las distintas zonas de España. Como se puede observar la mayor parte de la península ibérica es semiárido en la escala de aridez que compara la precipitación con la evapotranspiración de un lugar concreto. Las zonas más afectadas por la desertificación son el sureste de la península y las Islas Canarias.

Es el más árido del planeta y se encuentra al norte de Chile, entre la cordillera de los Andes y el océano Pacífico. Allí pueden llegar a estar hasta 300días seguidos sin caer una gota de agua del cielo. Ocupa unos 132.000 kilómetros cuadrados.