Besos animales

Este pequeño mamífero vive en colonias con una compleja organización social. Estas se dividen en unidades familiares, compuestas por un macho, varias hembras y las crías. Pueden llegar a ser 26 ejemplares en una misma unidad.

Es un mamífero solitario, tan solo se sociabiliza en la época de apareamiento. Pero pese al clima, las hembras no son nada frías, y permanecen al lado de sus cachorros unos 2 o 3 años.

Leche, queso, yogur, mantequilla…. Estos rumiantes nos proporcionan infinidad de productos alimenticios. Como se aprecia en la imagen, son unos animales muy sociables.

El nombre vulgar lo dice todo. Estas parejas de aves son de lo más empalagoso, no se separan el uno del otro y continuamente se están haciendo arrumacos, limpiándose las plumas el uno al otro…fidelidad en estado puro.

Esta ave endémica de la Antártida de fría no tiene nada. Durante la época de cría la pareja se vuelca de lleno en el cuidado del huevo y de su posterior polluelo. Además, permanecen fieles el uno al otro durante toda la temporada.

Aunque comúnmente se crea que se llevan fatal, si conviven desde cachorros pueden llegar a volverse inseparables.

Como si fueran las famosas ardillas de la tele “chip” y “chop”, este par de roedores saltarines se muestran felices estando juntos.

Los caballos son animales muy sociables con los humanos y, por supuesto, entre sí mismos. Viven en manada y establecen vínculos de unión entre los miembros que la conforman.

El reino animal es cariñoso incluso entre distintas especies, como la jirafa y el avestruz de la imagen. La jirafa es muy sociable, incluso con los que no son de los suyos.

Unas aves muy románticas. Permanecen fieles a su pareja de por vida, tan solo si uno de los dos muere, el otro buscará una nueva pareja. Cuando nacen sus pichones, ambos les cuidan celosamente, e incluso en la incubación de los huevos, macho y hembra se turnan.

Es uno de los animales más cercanos a nosotros, tanto en apariencia como en comportamiento. Cómo los humanos, se dan cariño unos a otros.

Estos mamíferos son muy sociables entre sí. Viven en manadas formadas por pequeños núcleos familiares que no suelen variar en el tiempo.

Pasando en la bolsa marsupial de la madre entre 130 y 150 días como mínimo cuando es pequeño, este mamífero saltarín solo puede desprender ternura.