Los Pirineos podrían dar cobijo a cinco veces más osos pardos

Los científicos, que han publicado sus resultados en la revista Journal of Applied Technology, han llevado a cabo un análisis de la aptitud del hábitat a dos escalas espaciales. Debido a los escasos datos disponibles sobre la especie en los Pirineos y la poca fiabilidad de los modelos de hábitat existentes, los investigadores se han servido de la información de la cercana población de oso pardo cantábrico.
Según el modelo a una escala amplia, los Pirineos tienen una buena calidad de hábitat para los osos, que prefieren las zonas forestales con alta conectividad y terrenos accidentados con matorral. Además, evitan aquellas regiones con mayor impacto de la acción humana. "El modelo a escala local, compatible con el de escala más amplia, sí muestra que los osos sufren un conflicto entre los recursos alimenticios, más escasos a altitudes elevadas, y la presencia humana, más elevada a altitudes bajas", indica Eloy Revilla, investigador del CSIC en la Estación Biológica de Doñana .
Para los científicos, identificar hábitats capaces de albergar pequeñas poblaciones en peligro de extinción es relevante a la hora de preservar áreas clave en caso de un aumento potencial del número de individuos. El estudio aplicado al oso pardo podría emplearse en la gestión de otras especies amenazadas.