La importancia de las suegras para los primates

Los monos muriqui del norte forman sociedades pacíficas e igualitarias. Y lo más curioso es que, en estos grupos, "quienes mueven los hilos son las madres", según han comprobado Strier y sus colegas. "Sabíamos desde hace tiempo que las madres, que pueden vivir hasta treinta años, permanecían toda ese tiempo junto a sus hijos de sexo masculino", aclara Strier. Lo que desconocían hasta ahora es que la presencia permanente de la "suegra" y de tías, abuelas, etc., lejos de ahuyentar a las hembras, las atrae. Y que eso ofrece una ventaja reproductiva a los machos que tienen una familia numerosa "con muchas madres cerca".
En la actualidad solo quedan en torno a mil monos de esta especie en los bosques de Brasil. El estudio podría servir para reagrupar a algunos individuos para aumentar sus posibilidades de procrear y garantizar la conservación de la especie.