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Doñana en peligro: los retos de la conservación de uno de los ecosistemas más importantes de Europa

Miles de hectáreas de regadío, cientos de pozos ilegales, un campo de golf y la inacción de las administraciones están llevando al mayor humedal de Europa a la ruina ecosistémica.

Salvando a Doñana: la lucha por proteger uno de los ecosistemas más importantes de Europa (Alvaro Bayon)

Bajo el nombre de Doñana se enmarca una gran extensión que comprende el Parque Nacional, fundado en 1969, y el Parque Natural, también conocido como el entorno de Doñana, creado en 1989. La UNESCO declaró Doñana Reserva de la Biosfera en 1980, y Patrimonio de la Humanidad en 1994. Es uno de los mayores paraísos naturales de España.

Sus extensos humedales, refugio de biodiversidad, y una localización geográfica privilegiada, cercana al estrecho de Gibraltar, zona de paso habitual para multitud de especies de aves migratorias, convierten a Doñana en uno de los puntos más emblemáticos de España.

El humedal de Doñana

El humedal de Doñana es un refugio de la biodiversidad - SzymonBartosz/iStockSZ.BARTOSZ@GMAIL.COM

Un humedal en peligro

En Doñana se encuentran pinares, alcornocales y grandes extensiones de matorral. También hay una presencia importante de ecosistemas dunares, fijos y móviles. Pero el mayor tesoro de Doñana son sus humedales, de dos tipos: marismas y lagunas. No son pocos los expertos que califican a Doñana como el humedal más importante de Europa.

Las marismas se caracterizan por un fondo arcilloso e impermeable, y se inunda con las lluvias y, sobre todo, con la escorrentía superficial que llega por los arroyos; mientras que las lagunas presentan un suelo permeable y reciben la mayor parte del agua de los acuíferos subterráneos. Dado que los arroyos que inundan las marismas también tienen su origen en las aguas del subsuelo, la mayor parte del tesoro ecosistémico de Doñana depende, en gran medida, de la buena salud de estos acuíferos.

Con la llegada de las lluvias, el acuífero se recarga y da lugar a una importante red de lagunas. Este sistema es único en Europa por la gran abundancia y variedad de lagunas permanentes y temporales de duración variable que contiene. Pero esta dinámica se está perdiendo.

Un estudio muy reciente, llevado a cabo por los investigadores Miguel de Felipe, Carmen Díaz-Paniagua y David Aragonés, de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), muestra que desde 1985, se han secado hasta el 59 % de las lagunas de Doñana, simplemente han desaparecido. Y no es que se inunden menos, es que en algunos casos, las antiguas lagunas ahora están pobladas por matorrales y alcornoques, lo que indica que dejaron de inundarse hace mucho tiempo.

Laguna seca

Fotografía de una misma laguna de Doñana, en 2011 inundada, y en 2020, dominada por matorrales - (de Felipe et al., 2023)

El cambio climático no es la única causa

En una situación de cambio climático antropogénico tan grave como la actual, sería lógico pensar que esa sería la causa principal de la desecación del mayor humedal de Europa. Sin embargo, una particularidad de los acuíferos es la lentitud de sus movimientos, mucho más que los de las aguas superficiales. Las aguas no fluyen con la misma libertad, sino que se filtran entre los intersticios del subsuelo. La escasez o la ausencia de lluvias tiene, por lo tanto, un efecto retardado en el acuífero, y ocurriría lo mismo en una temporada de intensas lluvias.

Detrás de la sequía de los humedales de Doñana hay algo más que el cambio climático. En palabras de de Felipe, «más del 80 % de las lagunas de Doñana se inundan, actualmente, menos de lo que deberían acorde a la climatología». Hay, por tanto, otras causas mucho más específicas y muy bien localizadas, también antropogénicas, que están afectando.

Una de ellas es un campo de golf, dependiente de un resort turístico. En el estudio publicado en la revista científica Science of the Total Environment, se ha comprobado que la proximidad a las estaciones de bombeo que nutren el resort es un factor determinante en la desecación de las lagunas.

Pero el mayor problema se encuentra en la extracción de agua para regadío. En los últimos 20 años, la extensión de regadíos ha aumentado en un 30 %, y actualmente equivale a más de 3500 hectáreas. La permisividad de las administraciones en este punto, sumado a la gran cantidad de pozos ilegales, solo acrecientan esta dinámica destructiva, que seca cada vez más los acuíferos, y como consecuencia, también las lagunas y los arroyos que nutren de agua las marismas.

Doñana EBD

Estación Biológica de Doñana (EBD–CSIC) - EBD–CSIC

La Estación Biológica de Doñana da la alarma

Desde la década de 1980, ya hay artículos científicos sobre el riesgo que suponen para el Parque actividades locales, como el resort o los cultivos de regadío. Sin embargo, lejos de escuchar a los expertos, estas acciones han continuado creciendo. Muy recientemente, desde el gobierno autonómico de Andalucía se está proponiendo no solo no reducir tales acciones, sino ampliar las zonas de regadío en al menos 800 hectáreas más, y en el proceso, regularizar el estatus jurídico de explotaciones hasta ahora ilegales.

La situación es tan preocupante, que el director de la EBD, el profesor Eloy Revilla, ha emitido un comunicado al respecto, alertando del riesgo de mantener esas actividades y de la importancia de tomar acciones urgentes.

Entre otros puntos importantes, en el informe se destaca que las explotaciones agrarias están extrayendo más agua del acuífero del que se recupera a través de la precipitación, que además, es variable en el tiempo, y decreciente debido al cambio climático. Así mismo, refuta la aseveración de que los regadíos sean cultivos sostenibles, una afirmación que defiende la administración regional. Por último, el informe reconoce la gran complejidad del problema y de sus soluciones.

Según el informe, desde la administración se está empleando «una dialéctica infantil, de buenos y malos, que solo busca enfrentar a distintas partes de la sociedad», y critica que se estén empleando argumentos tan poco coherentes, desde el punto de vista científico, como que «el agua de los ríos que llega al mar se pierde».

Doñana espátula

Si no se aplican soluciones, estas imágenes no podrán volver a repetirse - SzymonBartosz/iStock

¿Y cómo se puede solucionar?

Las soluciones no son sencillas, y pretenderlo es crear falsas expectativas que, a priori, ya se sabe que no se pueden cumplir. Los investigadores —tanto los ya citados, como otros expertos, entre los que se incluyen Miguel Delibes de Castro o Montserrat Vilà— saben que las soluciones no pueden ser rápidas. Los acuíferos, como ya se ha dicho, tienen un comportamiento lento, razón de más para que si queremos que las soluciones se muestren eficaces, deben aplicarse inmediatamente, y con una previsión a largo plazo.

Entre las soluciones propuestas, la primera es la reducción drástica y urgente de la cantidad de agua que se extrae del acuífero, al menos, a unos niveles lo suficientemente bajos como para que permitan su recuperación. Esta solución debería ir acompañada de análisis anuales, que evaluaran la cantidad de agua existente en los acuíferos y su evolución, de modo que se puedan establecer unos valores máximos de extracción en cada temporada.

Otra medida urgente es el restablecimiento de la gobernanza, que permita revertir la situación actual de explotaciones a una que se ajuste a la legalidad, y con mano firme contra las explotaciones ilegales. Además, se propone que desde las administraciones, se dote a los agricultores de herramientas que permitan una explotación más sostenible, de acuerdo a las condiciones existentes en el entorno de Doñana, sin agotar los bienes naturales.

Finalmente, el comunicado de la EBD destaca la creación urgente de una comisión multilateral de trabajo, ‘Doñana 2030’, desde donde avanzar rápida y coordinadamente en la mejora de la conservación y la gobernanza del entorno de Doñana, despolitizando las decisiones técnicas de su gestión, para que responda al interés general desde una perspectiva científica, y no a intereses espurios sostenidos en ideologías, en muchos casos, negacionistas.

Referencias:

  • de Felipe, M. et al. 2023. Thirty-four years of Landsat monitoring reveal long-term effects of groundwater abstractions on a World Heritage Site wetland. Science of The Total Environment, 880, 163329. DOI: 10.1016/j.scitotenv.2023.163329
  • Paredes, I. 2020. Presiones antrópicas y eutrofización en la marisma de Doñana y sus cuencas vertientes. [Universidad de Sevilla].
  • Revilla, E. 2023. Intervención de la Estación Biológica de Doñana CSIC en el Pleno Extraordinario del Consejo de Participación de Doñana.

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