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La crucial diferencia entre caimanes y cocodrilos que puede salvar vidas

Cocodrilos y caimanes son dos grupos distintos de animales, como lo son perros y gatos, y aunque comparten muchos rasgos, como la forma del cuerpo o el tipo de escamas que los recubren, hay determinados rasgos que los diferencian.

La crucial diferencia entre caimanes y cocodrilos que puede salvar vidas (Alvaro Bayon)

Algunos grupos de reptiles anatómica y morfológicamente parecen criaturas sacadas de otro tiempo, que aparentan haber viajado al presente desde un pasado remoto, o para los cuales la evolución parece haberse detenido —aunque no lo ha hecho—. Uno de los más llamativos es el grupo de los cocodrilos, en general.

Cocodrilos en sentido amplio

Con un estilo de vida típicamente anfibio, algunas especies habitan en masas de agua fluviales y lacustres, y otras en el mar. Su distribución es principalmente intertropical, y vive en Centro y Sudamérica, África subsahariana, India, Sudeste Asiático, norte de Australia y en los archipiélagos de Melanesia y Polinesia.

El grupo de cocodrilos sensu lato, conocidos con el término científico de Crocodilia, tiene su origen a finales del período Cretácico, hace unos 85 millones de años, aunque existen parientes aún más antiguos. Este grupo Crocodilia tiene un ancestro común con los dinosaurios, con ellos conforman el grupo Arcosauria, y a pesar de lo que pueda parecer, están evolutivamente más cerca de las aves que de cualquier otro grupo de reptiles.

Dentro de Crocodilia se distinguen varios grupos, algunos fósiles. De los que presentan ejemplares vivos, los más conocidos son los cocodrilos sensu stricto (Crocodyloidea) y los caimanes y aligátores (Alligatoroidea), aunque hay un tercer grupo, menos conocido, los gaviales (Gavialoidea), cuya imagen despierta la curiosidad por la extraña morfología de su hocico. Aunque se conservan bastantes especies fósiles de gaviales, actualmente solo una sigue con vida: Gavialis gangeticus, nativa del entorno del río Ganges.

Su largo hocico, terminado en una especie de bulbo, lo hace inconfundible. Pero distinguir a los cocodrilos sensu stricto de los caimanes puede entrañar más dificultades. Desde este punto, cuando se mencione a los cocodrilos, se hará referencia al sentido más estricto, el grupo Crocodyloidea.

Aligátor

Aligátor (caimán) del Mississippi (‘Alligator mississippiensis’) - passion4nature/iStock

Una primera diferencia: dónde vive

Una de las primeras pistas a seguir para diferenciar cocodrilos de caimanes es averiguar dónde vive, aunque su distribución se encuentra relativamente solapada en algunas zonas.

Dentro del grupo Alligatoroidea hay dos subfamilias: aligátores y caimanes. Por un lado, hay seis especies vivas de caimanes, todas ellas americanas: el caimán negro (Melanosuchus niger), el caimán de Cuvier (Paleosuchus palpebrosus) y el cachirre (P. trigonatus) habitan en la Amazonía, y el yacaré (Caiman yacarei y C. latirostris) propios de la cuenca del río de la Plata. Por el norte de Sudamérica y la mayor parte de Centroamérica, hasta el sur de México, se extiende el caimán de anteojos (C. crocodilus).

En cuanto a la subfamilia de los aligátores, solo existen dos especies: el aligátor del Mississippi (Alligator mississippiensis), en la costa sudeste de Estados Unidos, desde Carolina del Norte hasta Texas; y el aligátor del Yangtze (A. sinensis), única especie de aligatoroideo no americano, que habita en el río homónimo, en China. Todas las especies de aligatoroideos están ligadas al agua dulce, ya sean ríos, lagos o pantanos.

Cocodrilo del nilo

Cocodrilo del nilo (‘Crocodylus niloticus’) - BirdImages/iStock

Por su parte, los cocodrilos tienen una distribución mucho más amplia. En total existen entre 14 especies vivas reconocidas de cocodrilo. Cuatro son americanas; la más extendida es el cocodrilo americano (Crocodylus acutus), que se distribuye por el archipiélago del Caribe, Centroamérica, y las costas de Colombia, Venezuela, Perú y Ecuador. Hay al menos tres especies por distintas áreas del África subsahariana, destaca el cocodrilo del Nilo (C. niloticus), el mayor de todos los cocodrilos modernos. Las siete especies restantes se reparten territorios desde India, donde vive el cocodrilo de las marismas (C. palustris), pasando por el sudeste asiático y Papúa Nueva Guinea, hasta la costa norte de Australia, con el cocodrilo de Johnstone (C. johnstoni).

Pero no siempre es posible conocer la procedencia de un animal, y desde luego, no a simple vista. De hecho, si se encuentra a uno de estos animales fuera de su entorno natural, por ejemplo, en España, conocer su origen puede incluso ser más difícil que diferenciar una especie de otra.

Animales diferentes, con aspectos distintos

Cocodrilos y caimanes son dos grupos distintos de animales, como lo son perros y gatos. Y aunque comparten muchos rasgos, como la forma del cuerpo o el tipo de escamas que los recubren, hay determinados rasgos que los diferencian.

En general, los cocodrilos suelen ser más grandes y estilizados que los caimanes. Si estamos ante un animal de más de tres metros de largo, sin duda, es un cocodrilo. Sin embargo, hay especies de cocodrilos de pequeño tamaño, y una cría será, también, más pequeña. Además, los caimanes son más tranquilos, y los cocodrilos, más agresivos, pero sin un modelo con el que comparar, este rasgo se antoja bastante subjetivo.

Cocodrilo y caimán

Cocodrilo (izquierda) y caimán (derecha) - Thurtel & Zocha_K /iStock

Las diferencias visuales son las que permiten una mejor identificación. Tanto la piel del cocodrilo como la del caimán tiene manchas de distintos tipos según su especie, pero en general, los caimanes tienen un patrón menos marcado, más uniforme y más oscuro que los cocodrilos. Aunque, de nuevo, sin tener cómo compararlos, este rasgo también puede ser confuso.

Para diferenciar realmente un cocodrilo de un caimán, lo mejor es fijarse en la cara. Los dientes son un rasgo delator excelente: al cocodrilo se le ven saliendo de la boca tanto los dientes superiores como los inferiores, pero en el caimán, los dientes de la mandíbula inferior quedan ocultos cuando cierra la boca. Y el rasgo más distintivo es el hocico. Visto desde arriba, el hocico del caimán tiene los lados más o menos paralelos y el extremo traza una forma de U. Por el contrario, el cocodrilo tiene el hocico con los márgenes convergentes, más ancho en su base y más estrecho en la punta, trazando una forma de V.

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