Superricos: ¿De cuántas emisiones son responsables?
Jeff Bezos, Elon Musk, Bill Gates o Amancio Ortega son algunas de las personas más ricas del mundo; sus lujos y su forma de vida se asocian a una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero.

Se ha hablado mucho del impacto de la actividad humana en el cambio climático, y se han propuesto muchas medidas para que el ciudadano de a pie trate de reducir al máximo su huella de carbono. Pero la responsabilidad en ese impacto no es la misma en todas las personas. En realidad, el ciudadano medio, aunque genera emisiones de gases de efecto invernadero significativas, no es el causante de la mayor parte.
La gran desigualdad económica en el mundo tiene mucho que ver con la distribución de las emisiones. Las 10 personas más ricas del mundo poseen más riqueza que el 40 % más pobre del planeta. Asociado con la riqueza, hay una forma distinta de consumo y un estilo de vida diferente, que se traduce, en el mundo real, a que la mayor parte de las emisiones tengan su origen en los superricos, o se deriven de sus inversiones.

Amancio Ortega - EFE
Cada individuo del 1 % más rico deja una huella de carbono equivalente a 70 personas pertenecientes a la mitad más empobrecida de la población, y este valor se incrementa cuanto más ricos son; las emisiones per cápita de las 100 000 personas más ricas del planeta son casi 1600 veces superiores a las de la mitad más pobre. Y eso, sin contar sus empresas e inversiones.
Un gran equipo, dirigido por Nafkote Davi, y movido por la curiosidad científica, realizó un riguroso informe en el que se estima que, cada año, las inversiones de 125 de los milmillonarios más ricos del mundo —el único español en este listado es Amancio Ortega— son responsables de más de tres millones de toneladas de carbono anuales per cápita, más de un millón de veces el promedio del 90 % más pobre de la población mundial.
Para entender mejor la magnitud de estos valores, toda España, con sus 47 millones y medio de habitantes, emite el 58 % de las causadas por las inversiones de esas 125 personas individuales, que suman casi 400 millones de toneladas de CO2 equivalente en total.
Estas emisiones corresponden a las empresas en las que invierten estas personas. Pero ¿qué hay de las emisiones individuales, producto de su estilo de vida?

Bill y Melinda Gates - K.Ree CC BY-SA/Wikimedia
El impacto del estilo de vida superrico
La huella de carbono causada por su estilo de vida es una porción minoritaria de la ecuación. Sin embargo, teniendo en cuenta la enorme magnitud de su impacto, esa porción no es insignificante. Las mayores emisiones causadas por la forma de vida de los superricos vienen, sobre todo, de tres fuentes: yates, vuelos privados y viviendas.
Dado que las actividades personales pertenecen al ámbito privado, no es sencillo hacer estas cuentas, ni es posible mantener un histórico actualizado de las emisiones de las que son responsables. El último informe con datos fiables de las emisiones de los superricos fue realizado en 2021 por Beatriz Barros y Richard Wilk, de la Universidad de Indiana, con datos del año 2018, de 20 de los billonarios más ricos del mundo, y solo a partir de datos públicos, como viajes, vuelos o número de propiedades.
Aunque es cierto que el promedio de los superricos es responsable de unas emisiones de carbono muy superiores que el resto de los ciudadanos del mundo, hay grandes diferencias entre ellos. Dos tercios de las emisiones de los superricos procede de yates y barcos privados, mientras que sus viviendas no suponen, de media, más del 2,5 % de sus emisiones. Por eso, los superricos que han renunciado a ese privilegio, como Jeff Bezos, fundador de Amazon, Bill Gates, cofundador de Microsoft, o el muy polémico Elon Musk, tienden a emitir mucho menos que otros, como Bernard Arnaut, propietario de la marca Louis Vuitton, o David Geffen, cofundador de DreamWorks.

Elon Musk - Divulgação
De todos los superricos analizados, el responsable de mayores emisiones fue Roman Abramovich, el magnate del acero, con casi 31 200 toneladas de carbono anuales, de las que 22 000 proceden de sus viajes en yate. Para que sirva de contraste, la huella de carbono per cápita de España ronda las 5 toneladas anuales. Solo él emite más que 6000 españoles promedio. David Geffen ocupa el segundo lugar, con más de 18 000 toneladas anuales. Bernard Arnault ocupa el tercer lugar, con unas emisiones de casi 10 500 toneladas.
Dejando a un lado los propietarios de yates, Bill Gates es el responsable de casi 7500 toneladas anuales de carbono; Jeff Bezos y Elon Musk emiten bastante menos, con 2224 y 2084 toneladas anuales respectivamente. Pero que las comparaciones entre ellos no engañen: el actual propietario de Twitter emite, él solo, en un mes, lo que un español promedio emite en 35 años.
Referencias:
- Barros, B. et al. 2021. The outsized carbon footprints of the super-rich. Sustainability: Science, Practice and Policy, 17(1), 316-322. DOI: 10.1080/15487733.2021.1949847
- Dabi, N. et al. 2022. Carbon billionaires: The investment emissions of the world’s richest people. Oxfam International. DOI: 10.21201/2022.9684