Groenlandia registra las temperaturas más elevadas del último milenio
A pesar de su nombre, que significa ‘tierra verde’, el ser humano nunca ha llegado a conocer Groenlandia sin su enorme capa de hielo, y su deshielo puede tener consecuencias globales.
Aunque hay personas que todavía dudan e incluso niegan que el clima esté cambiando drásticamente en las últimas décadas, lo cierto es que existen registros que muestran claramente cómo, desde la Revolución Industrial, y sobre todo, desde mediados del pasado siglo XX, las temperaturas globales no han dejado de aumentar.
Las consecuencias directas e indirectas de tal aumento son múltiples. Los fenómenos meteorológicos cambian en frecuencia e intensidad, particularmente los más extremos se hacen más habituales y más extremos. Al cambiar las condiciones del entorno, se modifica la estructura de los ecosistemas y algunas especies desaparecen o se ven obligadas a desplazarse. La agricultura pierde productividad; al desplazarse el clima óptimo para el cultivo de determinados alimentos, los entornos pierden las características para los cultivos tradicionales de cada zona, lo que obliga a los agricultores a cambiar su producción o desplazarse con el clima.

La mayor parte de Groenlandia es un entorno completamente helado - Vadim Nefedov / iStock
Groenlandia, entorno estable
Una de las zonas aparentemente más estables en cuanto al clima es Groenlandia. La gran capa de hielo que recubre la isla juega, además, un papel fundamental en el sistema climático global, por su enorme extensión, por la cantidad de agua dulce que acumula y por el albedo. El albedo se define como la cantidad de radiación que refleja una superficie, respecto a la que incide sobre ella. Una superficie negra o muy oscura retiene la mayor parte de radiación que recibe, por lo tanto, tiene un albedo muy bajo; mientras que una superficie blanca o muy clara, como el hielo, refleja la mayor parte de la radiación que incide sobre ella. Ese es el motivo por el cual hay que utilizar siempre protector o bloqueador solar cuando se va a la nieve.
La cantidad de agua dulce que acumula adquiere una alta relevancia por el riesgo potencial que supone el deshielo. La gran cinta transportadora oceánica, una corriente que recorre todos los océanos, pasa por el Atlántico norte y tiene un papel fundamental en la regulación del clima. Si en ese entorno se descarga rápidamente un gran volumen de agua fría y dulce, podría alterar esta corriente, lo que provocaría un efecto en cadena sobre el clima global.
Por lo tanto, la monitorización de los hielos de Groenlandia supone, por su alta estabilidad, un buen sistema de vigilancia del clima global, y por los posibles impactos de su deshielo, un buen predictor de las consecuencias del cambio climático antropogénico.

El paisaje de Paamiut suele ser vastante verde, aunque el resto de la isla está prácticamente cubierta de hielo - Beth Wolff / iStock
El cambio climático y sus efectos en Groenlandia
Esa imagen de hielos permanentes contrasta con uno de los grandes mitos de Groenlandia; el nombre de ‘tierra verde’, que le fue dado por Erik el Rojo cuando llegó a sus costas, en el siglo X. Es cierto que las regiones de Ivittuut, Kujalleq o Paamiut –una de las zonas más cálidas de Groenlandia–, donde el vikingo y su flota desembarcaron y se asentaron, constituían un área con abundante vegetación, pero el resto de la isla estaba, como hoy, principalmente cubierta de hielo. En el siglo X, Islandia –literalmente ‘tierra de hielo’–, la tierra de donde venía Erik, era significativamente más verde que Groenlandia, y todo parece indicar que el nombre dado por Erik Thorvaldsson pudo tratarse de una especie de publicidad para atraer colonos a la zona.
Las estaciones meteorológicas instaladas hoy en Groenlandia muestran que sus costas se están calentando cada vez más; pero, los efectos en los hielos interiores están muy poco estudiados, y las conclusiones son poco claras.

El deshielo de Groenlandia puede desencadenar consecuencias a escala global - Hraun / iStock
Recientemente, un equipo del Instituto Alfred Wegener para la Investigación Polar y Marina de Bremenhaven, Alemania, encabezado por la investigadora Maria Hörhold, han recreado con una resolución nunca antes lograda de la temperatura ambiental del interior de Groenlandia en los últimos mil años. Sus hallazgos muestran que, a pesar de la estabilidad proporcionada por el hielo, el calentamiento sucedido durante el siglo XXI excede en más de 1,5 °C la temperatura media del siglo XX. Las últimas décadas son, de hecho, las dos décadas más cálidas de los últimos diez siglos en Groenlandia.
Los resultados del estudio, recientemente publicados en la prestigiosa revista Nature, muestran que estas elevadas temperaturas están asociadas con una mayor escorrentía del agua de deshielo. La influencia, pues, del cambio climático antropogénico ha alcanzado el centro y el norte de Groenlandia, lo que acelera más aún la pérdida del hielo de Groenlandia, con sus indeseables consecuencias.
Referencias:
- Hörhold, M. et al. 2023. Modern temperatures in central–north Greenland warmest in past millennium. Nature, 613(7944), 503-507. DOI: 10.1038/s41586-022-05517-z
- Sephton, Rev. J. 1880. Eirik the Red’s saga. D. Marples & Co.