La Unión Europea autoriza insectos para la alimentación humana
Saltamontes, grillos o larvas de escarabajo podrían ser el próximo manjar en las casas españolas.
De entrada puede parecer algo extraño, para algunas personas incluso repugnante. Pero así es, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha autorizado recientemente algunos insectos como alimento apto para el ser humano.
La repulsión inicial puede dar paso a la duda si se recuerda que, en la dieta mediterránea, tan popular en España, Italia, Portugal o Grecia, bastantes alimentos pertenecen a un grupo emparentado con los insectos: los crustáceos. Animales como el cangrejo, la gamba, el langostino, el buey de mar, la nécora, el centollo, la langosta, el santiaguiño o el bogavante son ingredientes propios de nuestra gastronomía y en algunos lugares son considerados verdaderos manjares, más o menos asequibles, que suponen una marca de estatus en la mesa de Noche Buena o en los banquetes de bodas, bautizos y comuniones.

Langosta migratoria – CC BY-SA G. San Martín / Wikimedia
Ya se comían insectos antes
Pero además, desde hace tiempo, un insecto representa un ingrediente común en muchos productos procesados, especialmente los de color rojo. Gominolas, caramelos, yogures, gelatinas, bebidas, sopas, helados, mermeladas, embutidos, salsas, snacks… Todos esos alimentos preparados de coloración roja o rosada contienen el aditivo E-120, un colorante que se extrae de la cochinilla, un insecto parásito de las chumberas. Huelga decir que su consumo, en las dosis que se emplea, es seguro e inocuo. Como curiosidad, también se emplea como ingrediente en productos de higiene, cosméticos y como pigmentos base para la elaboración de pinturas.
Así pues, comer insectos no es tan nuevo para nosotros y mucho menos para otras culturas. En Brasil, China, Ghana, México, Filipinas o Tailandia forman parte de la dieta hormigas, saltamontes o larvas de escarabajos, en algunos casos como reclamo turístico, pero en muchos otros, forma parte de la cocina cotidiana e incluso a veces son ingredientes de la alta cocina.
Con tantos ejemplos de insectos comestibles, solo era cuestión de tiempo que en Europa se aprobara su consumo. Al fin y al cabo, los insectos pueden ser una fuente de proteina abundante y barata, fácil de criar y de mantener. Y tal y como indica el informe de la EFSA, también es segura.

Gusanos de la harina y su polvo comestible – A. Thepbanchornchai / iStock
Nuevos insectos aptos para el consumo en Europa
Desde 2021, ya se podían consumir en Europa dos insectos como ingredientes culinarios, disponibles para su comercialización en varias presentaciones, siempre que se hayan seguido escrupulosas medidas de seguridad alimentaria para su producción —como en cualquier otro alimento—.
El primer insecto que fue aprobado es el gusano de la harina, la larva de un escarabajo (Tenebrio molitor) que ya se empleaba desde hace tiempo para alimentación animal —como aditivo para enriquecer piensos, o como alimento vivo para peces, anfibios y reptiles—. Estas larvas, muy fáciles de criar y mantener, se pueden adquirir desecadas, congeladas o en polvo. La autorización solo se aplica a una empresa, la neerlandesa Fair Insects PV, que fue la que solicitó en primer lugar la autorización a la EFSA, aunque para 2026, cualquier otra empresa podrá sumarse a la producción y venta de gusanos de la harina, siempre que cumpla las medidas sanitarias.
Poco después también se autorizó la langosta migratoria (Locusta migratoria), en las mismas presentaciones: desecada, congelada y en polvo. No debe confundirse con la ‘langosta’ del grupo de los crustáceos; esta es un saltamontes de poco más de 5 centímetros de longitud, muy común en Europa, Asia y África, y que ocasionalmente provoca eventos de plaga, tan conocidos como devastadores. Hasta 2026, la empresa competente para su producción será la misma que la del gusano de la harina.
En 2022, la EFSA autorizó el grillo doméstico (Acheta domesticus), emparentado con la langosta migratoria, un insecto fácil de mantener y de criar, que también se empleaba como alimento para animales. Dado el contenido en grasa del grillo relativamente alto, a las presentaciones ya habituales —congelado, seco y en polvo—, recientemente se autorizó una versión ‘light’, polvo parcialmente desgrasado. En este caso, la empresa que tiene la exclusividad de uso hasta 2028 es Cricket One Co. LTD, con sede en Vietnam. Habrá que ver si se importarán desde el país asiático o si se establecerá alguna fábrica en Europa.

Grillo doméstico — J. J. Gouin / iStock
El último insecto autorizado por la EFSA —hasta la fecha— es, tal vez, el de nombre más desagradable: el escarabajo del estiércol (Alphitobius diaperinus), más específicamente, sus larvas. Igual que el escarabajo de la harina, es una especie fácil de criar y de mantener. Las presentaciones autorizadas incluyen las ya habituales, congelada, desecada y en polvo, y se añade una nueva modalidad, también se puede comercializar en pasta. La empresa autorizada, desde el 5 de enero de 2023, y con total exclusividad hasta 2028, es Ynsect B.V., afincada en Países Bajos.
Hay un insecto en mi sopa
El uso de estos insectos como ingrediente está autorizado para una gran cantidad de productos: salsas, pan, galletas, barritas de cereal, sopas, ensaladas, preparados de carne o sus sucedáneos, pizza, e incluso patatas fritas. Cualquiera que sea su uso, debe aparecer adecuadamente etiquetado y, según la normativa de la EFSA, con la advertencia expresa de que puede causar reacciones alérgicas a los consumidores con alergia conocida a los crustáceos o a los ácaros del polvo, por la proximidad filogenética de los insectos con ambos grupos.
La Agencia Española de Sanidad Alimentaria ya ha recopilado, también, las autorizaciones de estos insectos como alimento apto para el consumo humano. Además, otros tres insectos se encuentran acogidos a medidas transitorias, a la espera de autorización: la mosca soldado negra (Hermetia illucens), el grillo rayado (Gryllodes sigillatus) y la abeja de la miel (Apis melifera).
Referencias:
- AESAN. 2023. Situación de los insectos en alimentación humana.
- Reglamento de Ejecución (UE) 2021/1975 de la Comisión de 12 de noviembre de 2021
- Reglamento de Ejecución (UE) 2022/169 de la Comisión de 8 de febrero de 2022
- Reglamento de Ejecución (UE) 2023/5 de la Comisión de 3 de enero de 2023
- Reglamento de Ejecución (UE) 2023/58 de la Comisión de 5 de enero de 2023