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Todas las avispas asiáticas proceden de una única invasión

En España y en muchos otros lugares hay un grave problema con la invasión de este gran insecto; ahora sabemos que todas las poblaciones invasoras tienen su origen en una única introducción.

Cuando una nueva especie es introducida en un entorno nuevo y se convierte en invasora, mantiene su estatus de distintas maneras. En ocasiones, el proceso invasivo comienza simultáneamente en varios lugares, ya sea porque una planta se pone de moda, porque un influencer exhibe una nueva mascota exótica o porque un destino turístico se populariza, mucha gente empieza a viajar a ese lugar y trae accidentalmente propágulos.
Así sucedió, por ejemplo, con las cotorras de Kramer, introducidas como mascota, y que comenzaron a colonizar las ciudades de Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza… ciudades distintas, en las que cada población de cotorra invade de forma independiente. También es el caso de las invasiones de visón americano en España, con varios focos de expansión independientes en las últimas décadas.
Sin embargo, en otras ocasiones, todas las poblaciones invasoras tienen su origen en una única introducción puntual, de un puñado de ejemplares —en ocasiones, más pequeño de lo que cabe esperar—, y desde ahí se expanden a nuevos parajes. Se sabe que así ocurrió con las invasiones de conejos en Australia.
Y hoy, gracias a la investigación del equipo liderado por la profesora Eileen Dillane, del University College en Cork, Irlanda, sabemos que la invasión de la avispa asiática responde al mismo fenómeno.
Avispa asiática

Avispa asiática ‘Vespa velutina’Istock

Breve historia de la avispa asiática en España

Los primeros reportes de avispa asiática (Vespa velutina) en España se remontan a 2010. En agosto de ese año se registra la primera población en Amaiur, Navarra, y se detecta también en Gipuzkoa; desde esas áreas, comienza su invasión. En 2012 ya aparece en el resto de Euskadi, en Galicia y en las provincias de Lleida, Girona y Barcelona. En 2014 termina de colonizar toda la cornisa cantábrica.
En 2015 ya estaba presente en La Rioja, en Burgos y en la isla de Mallorca. En 2018 colonizó Tarragona, y en 2019 ya había invadido León, Zamora, Palencia, Valladolid, Huesca y Zaragoza. En el año 2021 ya ocupaba Salamanca y Ávila. Las estimaciones indican que en torno a 2029, probablemente haya colonizado toda la Península Ibérica. Ha llegado para quedarse.
Aunque ahora mismo su avance tiene el aspecto de un frente que se desplaza de norte a sur, a razón de 100 km al año, si nos fijamos en sus primeras fases en la Península Ibérica se puede observar que ha habido, al menos, tres focos de entrada de la avispa asiática. Uno desde Euskadi y Navarra en 2010, y otros dos, desde Galicia y Catalunya, en 2012, los tres sin conexión entre sí.
Todas estas poblaciones proceden, sin embargo, de Francia, y entraron, en los casos vasco-navarro y catalán, por tierra firme, bordeando la barrera biogeográfica de los Pirineos. En cuanto al origen del foco gallego, no está claro si procede de una introducción en barco desde otros puntos de Europa, o si se dio una rápida dispersión por la cornisa cantábrica sin que se hubieran reportado casos. Al fin y al cabo, a veces los animales se mueven sin que el ser humano se percate.
Avispa asiática ‘Vespa velutina’

Avispa asiática ‘Vespa velutina’Istock

¿De dónde vienen las avispas invasoras?

Desde Francia no solo se expandió hacia España; también ha llegado a Bélgica, donde se vio por primera vez en 2011; a Portugal e Italia, en 2012; a Alemania, en 2015; o a Países Bajos, en 2018. Y al otro lado del mar: la avispa entró en Gran Bretaña en 2016, e hizo aparición en Irlanda en 2021. En Francia, foco principal de su dispersión, el primer reporte de avispa asiática se remonta al año 2005.
Hasta hace poco, el origen real de la invasión era incierto. Pero, tal y como indica el estudio llevado a cabo por Dillane y sus colaboradores, publicado recientemente en la revista Journal of Hymenoptera Research, hoy sabemos que todas las poblaciones invasoras europeas de Vespa velutina tienen su origen en una sola población que ha proliferado masivamente desde su primera introducción. De hecho, todos los ejemplares que se encuentran en Europa descienden de una sola reina fecundada que llegó de China, y fue introducida accidentalmente en Francia —probablemente hibernando infiltrada en alguna caja de fruta o verdura procedente del país asiático— en algún momento entre 2002 y 2005.

Referencias:

  • Dillane, E. et al. 2022. The first recorded occurrence of the Asian hornet (Vespa velutina) in Ireland, genetic evidence for a continued single invasion across Europe. Journal of Hymenoptera Research, 93, 131-138. DOI: 10.3897/jhr.93.91209
  • Husemann, M. et al. 2020. The northernmost record of the Asian hornet Vespa velutina nigrithorax (Hymenoptera, Vespidae). Evolutionary Systematics, 4, 1-4. DOI: 10.3897/evolsyst.4.47358
  • Rodríguez-Flores, M. S. et al. 2019. Spreading of Vespa velutina in northwestern Spain: influence of elevation and meteorological factors and effect of bait trapping on target and non-target living organisms. Journal of Pest Science, 92(2), 557-565. DOI: 10.1007/s10340-018-1042-5

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