¿Existen insectos endémicos en España?
Las especies endémicas son aquellas cuya distribución nativa se encuentra restringida a una región específica. ¿Sabías que nuestro país cuenta con un buen número de endemismos?

El término ‘endemismo’ hace referencia a una especie cuya distribución nativa está restringida a una región específica. Un ser vivo puede ser endémico de un continente, de una región climática, de una zona biogeográficamente aislada, de una isla o de un valle, un cañón, una montaña o una cueva específica. Las islas, por su condición de aislamiento, y especialmente si están alejadas del continente, suelen tener una mayor cantidad de endemismos que las áreas continentales. Por eso, en España, donde más abundan los endemismos es en el archipiélago canario, seguido del balear. Sin embargo, por su condición peninsular y gracias a la barrera biogeográfica de los Pirineos, la península ibérica cuenta también con un buen número de endemismos.
Una de las especies endémicas de la España peninsular es el icónico lince ibérico, aunque también suelen listarse el lobo ibérico, el águila imperial ibérica, el oso pardo cantábrico o el urogallo cantábrico. Entre las plantas, algunos árboles como el roble pauciradiado y el roble orocantábrico, endémicos de la cordillera cantábrica, o el pinsapo, en Granada.
En el archipiélago canario, como animales endémicos, destacan los pinzones azules del Teide y de Gran Canaria —dos especies distintas— o los lagartos gigantes de Gran Canaria, el Hierro, la Gomera o La Palma —también especies distintas—. El pino canario, la palmera canaria o la retama del Teide son plantas endémicas. Baleares también tiene sus especies endémicas de reptiles, como la lagartija balear o la lagartija pitiusa, y aves como la curruca balear. Por supuesto también pueden encontrarse plantas, como el hipérico balear o el heléboro lívido.
Mamíferos, aves, reptiles, plantas… especies de un tamaño considerable, fáciles de ver. Sin embargo, el grupo de seres vivos con el mayor número de especies conocidas es el de los insectos. Y, por supuesto, en España existen múltiples endemismos entre ellos.

Macho de ‘Leptotes webianus’, una mariposa endémica del archipiélago canario.
Insectos endémicos de Canarias y Baleares
En ambos archipiélagos abundan los insectos endémicos. De hecho, se estima que hay más endemismos entre los insectos que en cualquier otro grupo de seres vivos. Al ser organismos de muy pequeño tamaño, el efecto del aislamiento insular es mayor en ellos.
En el archipiélago canario existen casi 6000 especies nativas de insectos, de las cuales hasta el 40 % se consideran endémicas. La mayoría pertenecen a géneros propios del norte de África, que llegaron a las islas en algún momento del pasado remoto y evolucionaron siguiendo caminos distintos a las poblaciones continentales. Ese es el caso del género Laparocerus, un escarabajo procedente del sur de Marruecos y que tiene en el archipiélago canario hasta 102 especies endémicas, muchas de ellas propias de una sola isla o incluso de una zona concreta. Son numerosos también los endemismos entre las mariposas como Leptotes webianus, polillas como las del género Phyllonorycter, saltamontes como Calliphona konigi, mantis religiosas como Pseudoyersinia teydeana, y abejas como el abejorro canario, Bombus canariensis.
En las Islas Baleares el efecto del aislamiento es significativamente menor, y por lo tanto, hay menos endemismos. Muchas especies presentes en Baleares están también en la península ibérica. Aun así, hay especies exclusivas de este archipiélago, especialmente en las cuevas, donde se da el mayor aislamiento. En la Sierra de Tramontana se encuentran escarabajos, como Duvalius ferreresis o Timarcha balearica, y en Menorca, Brachycerus barbarus. También se puede observar la subespecie balear de la mariposa limonera (Gonepteryx cleopatra balearica), especialmente en campos de cultivo.

‘Apteromantis aptera’, una mantis endémica de la peninsula ibérica (R. Obregón en Verdú et al., 2011)
Insectos endémicos peninsulares
En términos biogeográficos, la España peninsular es muy difícil de separar de Portugal. Ambos países forman un continuo, sin ninguna barrera biogeográfica que defina la frontera política, por lo que muchos de los endemismos se extienden indistintamente por el territorio de ambos países. Estrictamente hablando, pues, son endemismos de la península ibérica, y no solo españoles.
Muchos grupos de insectos presentan endemismos ibéricos. Como viene siendo habitual, los escarabajos encabezan la lista. Tal vez el caso más representativo sea el del subgénero Iberodorcadion, que presenta especies repartidas por toda la península, todas ellas, excepto tres, endémicas.
Otros endemismos ibéricos se encuentran entre las mantis, como Apteromantis aptera y Perlamantis alliberti, saltamontes como Arcyptera tornosi, hormigas como Tetramorium kutteri y Cataglyphis iberica, y múltiples especies de abejas silvestres, como la recientemente descubierta Ardena ramosa. Algunas especies llevan el nombre específico de la región en la que habitan, como Baetica ustulata, la única especie de este género de grillos en peligro de extinción, nativa de Sierra Nevada.
Tesoros en las cuevas
No obstante, y como sucedecon las islas Baleares, el mayor número de insectos endémicos en España se encuentran en las cuevas. De hecho, es habitual que las especies que aparecen en un sistema de cuevas sean únicas de ese sistema, y que las especies en el sistema vecino sean distintas. El profesor José María Salgado Costas, de la Universidad de León, considerado pionero de la bioespeleología en España, en sus 40 años de investigación llegó a describir 14 géneros y hasta 110 especies endémicas de las cuevas ibéricas.
Entre ellas, se encuentra Apoduvalius purroyi –nombrado en honor al profesor Francisco José Purroy Iraizoz, compañero y amigo de Salgado–, o la especie que él denomina ‘la joya de la corona’, Leonesiella bergidi, la única especie de un género descubierto en la Cueva de la Gruta, en La Barrosa, León, en 1983, y el único animal cuyo nombre está dedicado a la provincia de León.
Referencias:
- Francisco-Ortega, J. et al. 2009. Canary Islands, Biology. En R. Gillespie et al., Encyclopedia of Islands (pp. 127-133). University of California Press.
- Petitpierre, E. 1985. Notas faunísticas y ecológicas sobre Chrysomelidae (Coleoptera) de Mallorca y Catalunya. Bolletí de la Societat d’Història Natural de les Balears, Palma de Mallorca, 29, 31-36.
- Salgado Costas, J. M. 2018. La fauna troglobia: Un tesoro de biodiversidad. Colonización, especiación, relaciones biogeográficas y filogenéticas. Ambiociencias, 5-20. DOI: 10.18002/ambioc.v0i5.4897
- Subirana, J. C. 1984. Lepidoptera of the Pityusic Islands. En H. Kuhbier et al. (Eds.), Biogeography and Ecology of the Pityusic Islands (Vol. 52, pp. 343-363). Springer Netherlands. DOI: 10.1007/978-94-009-6539-3_16
- Tomé, M. 2002. Revisión y propuesta de sinonimia de los subgéneros Iberodorcadion, Hispanodorcadion y Baeticodorcadion (Coleoptera, Cerambycidae). Boletín de la Sociedad Española de Entomología, 31, 77-81.
- Verdú, J. R. et al. (Eds.). 2011. Atlas y Libro Rojo de los Invertebrados amenazados de España (Especies Vulnerables). Dirección General de Medio Natural y Política Forestal, Ministerio de Medio Ambiente, Medio rural y Marino.