Las manadas de roedores se comportan como un único superorganismo
Los roedores suelen apiñarse cuando hace frío. Por el contrario, tienden a separarse cuando la temperatura sube.
Si esta oscila, van alternando su puesto en el centro del grupo, más cálido, y los extremos, más fríos. Ahora, un equipo de psicólogos y expertos en robótica de la Universidad de Sheffield, en el Reino Unido, sugiere que, cuando se agrupan, los roedores funcionan como un superorganismo, un único animal capaz de cambiar de forma para regular su temperatura.
Para determinarlo, estos expertos han desarrollado un modelo informático que mide sus fluctuaciones a partir de los movimientos de los roedores. Así, han podido averiguar que la forma de actuar de cada individuo mejora la capacidad que tienen todos ellos para normalizar su temperatura corporal, y hace que esta se aproxime mucho más a la adecuada para un roedor.
En un estudio publicado en la revista PLOS Computational Biology, Jonathan Glancy, del Departamento de Psicología de la citada institución, que ha coordinado el ensayo, apunta que “nuestro modelo describe cómo el grupo se muestra como un sistema que se organiza a sí mismo y revela hasta qué punto pueden ser de complejos los comportamientos grupales que emanan de unas sencillas interacciones entre individuos”.