¿Sabes cómo ven las abejas?
Las abejas y los abejorros pueden percibir colores que son invisibles para nosotros.
Los colores de las flores nos han inspirado durante siglos. Se describen a través de los poemas y las canciones, y han inspirado obras de arte icónicas como los girasoles de Vincent Van Gogh.
Pero las flores no modificaron su color para atraer a los seres humanos, sino a los polinizadores. Por tanto, para comprender por qué las flores producen colores tan llamativos, debemos considerar cómo perciben el color las abejas.
Cuando se observa con un microscopio, la mayoría de los pétalos de las flores muestran una superficie texturizada formada por crestas o protuberancias. Esta investigación, publicada en Journal of Pollination Ecology, muestra que estas estructuras han evolucionado para interactuar con la luz y mejorar el color producido por los pigmentos debajo de la superficie texturizada.
Aturdimiento soleado
Las abejas y los abejorros pueden percibir colores que son invisibles para nosotros, como los producidos por la radiación ultravioleta reflejada.
Por ello, las plantas deben producir colores notables para destacar entre otras especies de plantas. De hecho, las flores que hacen esto tienen más posibilidades de ser visitadas por la abejas y polinizar con éxito.
Cómo usan las abejas las superficies de las flores
Se sabe que las plantas con flores suelen tener estructuras celulares de forma cónica dentro de sus pétalos, y que las superficies planas de los pétalos son relativamente raras.
Un solo gen vegetal puede controlar si una flor tiene células de forma cónica dentro de la superficie de un pétalo, pero la razón por la que esto evolucionó no está clara.
Investigaciones anteriores sugirieron que la superficie cónica del pétalo actuaba como una señal para atraer a los polinizadores. Sin embargo, los experimentos con abejas han demostrado que este no es el caso.
Otras explicaciones se relacionan con la hidrofobicidad (la capacidad de repeler el agua). Pero nuevamente, los experimentos han revelado que esta podría no ser la única razón .
Por ello, los científicos decidieron investigar cómo utilizan las abejas las superficies de las flores (con o sin pétalos cónicos).

abejas
Las flores satisfacen las necesidades de las abejas
Para llevar a cabo el estudio, los científicos primero midieron las superficies de los pétalos de una gran cantidad de plantas e identificaron las superficies cónicas más comunes.
A continuación, seleccionaron superficies relativamente suaves y las hojas que reflejaban la luz de una fuente artificial. Por último, se lo mostraron a las abejas mientras que volaban libremente.
El experimento evidenció que, cuando la luz provenía de detrás de las abejas, no había preferencia por el tipo de flor. Pero para las abejas que volaban hacia las plantas que reflejaban la luz, había una preferencia significativa por las flores con una superficie cónica más irregular.
Esta superficie irregular sirvió para difuminar la luz entrante, mejorando la señal de color de la flor.
Así, los investigadores pudieron concluir que las flores probablemente desarrollaron superficies irregulares para minimizar los reflejos de luz y mantener la saturación e intensidad del color necesarias para atraer a los insectos polinizadores.