Las serpientes ayudan a monitorear la radiación de Fukushima
Las serpientes rata viajan distancias cortas y pueden acumular altos niveles de radionucleidos.
Diez años después de que uno de los accidentes nucleares más grandes de la historia arrojara contaminación radiactiva sobre Fukushima, Japón, un estudio de la Universidad de Georgia (Estados Unidos) ha demostrado que la contaminación radiactiva en la zona de exclusión de Fukushima se puede medir a través de las serpientes residentes.
Los hallazgos de la investigación, publicados en la revista Ichthyology & Herpetology, afirman que las serpientes rata son un bioindicador efectivo de radiactividad residual.
El viaje de las serpientes
Las serpientes rata, una de las especies más abundantes en Japón, viajan distancias cortas y pueden acumular altos niveles de radionucleidos.
Según los científicos, el movimiento de las serpientes y el contacto con el suelo contaminado son factores clave en su capacidad para reflejar los diferentes niveles de contaminación en la zona.
"El comportamiento de los animales tiene un gran impacto en la exposición a la radiación y la acumulación de contaminantes", explicó Gerke. Añadiendo que “estudiar cómo utilizan los paisajes contaminados aumenta nuestra comprensión sobre los impactos nucleares como los de Fukushima y Japón”.
¿Por qué las serpientes indican la radiactividad?
Las serpientes son capaces de indicar la contaminación con más exactitud que otras especies locales como los perros mapache, los jabalíes o los pájaros cantores. Esto se debe a que pasan mucho tiempo en el suelo y tienen una vida relativamente larga.
Para descubrir dónde pasaban la mayor parte del tiempo y si se movían muy lejos, los científicos rastrearon a nueve serpientes rata empleando una combinación de transmisores GPS y el rastreo manual de alta frecuencia.

serpiente naturaleza
Desarrollo del estudio
Los científicos descubrieron serpientes en los árboles, las praderas y los arroyos a lo largo de las carreteras. Además, los investigadores descubrieron que las serpientes evitaban el interior de los bosques de coníferas, pero que se podían encontrar en los bosques caducifolios y dentro de edificios abandonados.
De hecho, más de la mitad de las serpientes rastreadas pasaban tiempo en graneros y cobertizos abandonados, lo que podría ayudar a protegerlas de la contaminación en el suelo circundante.
Durante los meses de invierno, en cambio, su riesgo de exposición aumenta cuando buscan refugio bajo tierra, cerca de los suelos más contaminados.
Ahora, los científicos quieren analizar los riesgos para la salud de las serpientes (y otros animales salvajes) debido al aumento de la exposición a la radiación. Esto será fundamental para entender los efectos del accidente de Fukushima en los animales silvestres.