Curiosidades sobre las anémonas
Las anémonas habitan en todos los océanos del mundo, con diferentes temperaturas y profundidades.
Las anémonas o actiniarias (actiniaria) son unos animales marinos invertebrados que permanecen la mayor parte de su vida adheridos al sustrato. Pueden estar en el fondo del mar, en las rocas e incluso en las conchas de algunos crustáceos y moluscos. Además, llevan una dieta carnívora y, como no pueden moverse, solo se alimentan cuando un animal pasa lo suficientemente cerca de ellos.
Existen 1200 especies diferentes de anémonas marinas, y pueden llegar a alcanzar hasta dos metros de alto. Algunas de las especies más populares se encuentran dentro de los géneros Heteractis (con unos enormes tentáculos) o Stichodactyla mertenssii, que presentan la apariencia de una toalla o alfombra.
Por otro lado, las anémonas se encuentran pegadas al suelo marino a través de un pie, mientras que su cuerpo tiene una forma cilíndrica. La boca se encuentra en el centro, a donde consigue llevarse la comida gracias a sus coloridos tentáculos. Estos se activan cuando notan la presencia de una presa. De hecho, cuando un animal roza levemente los tentáculos, se lanzan a por este y le introduce un veneno paralizante.
¿Dónde habitan las anémonas?
Las anémonas habitan en todos los océanos del mundo, con diferentes temperaturas y profundidades. No obstante, se encuentran fundamentalmente en las aguas costeras tropicales o en zonas con muchas algas verdes. Debido a su letal veneno, no hay muchos animales marinos que se alimenten de las anémonas.
Además, estos animales establecen simbiosis (es decir, mantienen un fuerte vínculo) con otros organismos marinos y especies. Por ejemplo, protegen a algunas algas de la luz solar y al pez payaso, ya que presentan una capa de mucosa alrededor de su cuerpo que los protege del veneno de las anémonas. Por ello, la mayoría de los peces payaso suelen vivir, refugiarse y reproducirse rodeados de las anémonas.
¿Cómo se reproducen?
Algunas anémonas son hermafroditas, mientras que otras poseen sexos separados y se reproducen de forma sexual o asexual. Cuando la reproducción es asexual, se produce un proceso muy complejo denominado fusión lateral. Así, la anémona lleva a cabo su reproducción asexual incubando una copia exacta de ella misma, que posteriormente expulsa al mar a través de una abertura lateral.
En cambio, cuando la reproducción es sexual, las anémonas desprenden el esperma y los óvulos en el mar, y se fertilizan cuando entran en contacto unos con otros. Por este motivo, solo una pequeña cantidad de cigotos sobreviven hasta alcanzar la madurez.