Filomena: todo sobre la borrasca que ha dejado un temporal de frío y nieve
La borrasca y el aire frío del Ártico han provocado una nevada histórica, la tercera más importante desde principios del siglo XX. ¿Por qué ha sido tan intensa? ¿Qué relación tiene Filomena con el cambio climático? Un experto nos ayuda con estas y otras preguntas.
La borrasca denominada ‘Filomena’ es noticia en todo el sur de Europa por el extraordinario temporal de nieve y unas temperaturas bajas de récord que ha provocado en los últimos días. La nevada en la capital de España, por ejemplo, ha sido la tercera más intensa desde el siglo XX, dejando espectaculares imágenes de los monumentos de Madrid completamente nevados, además de interrumpir muchos servicios de transporte de personas y alimentos.
Pero, ¿a qué se debe este evento de precipitaciones tan excepcional? Según informaciones aportadas por Meteored.com, Filomena se originó en un sistema de bajas presiones cerca de Canadá, que cruzó gran parte del Atlántico hacia el sureste gracias a una corriente en chorro. El jueves 7 de enero, la borrasca comenzó a extender su influencia por la Península Ibérica.
“Estamos metidos en una nevera”
Hemos consultado al físico del aire José Miguel Viñas (@Divulgameteo), divulgador, meteorólogo en Meteored y Agropopular y colaborador habitual de Muy Interesante. Según Viñas, la clave de por qué se ha producido una nevada tan espectacular está en una masa de aire frío procedente del Ártico, que se mantuvo en la península prácticamente sin moverse.
“Luego llegó la borrasca por el Atlántico, dejando lluvias muy intensas en Canarias y Costa del Sol, y comenzó a inyectar mucha humedad. Se produjo así una situación perfecta: aire muy frío y humedad”, explica.
“Lo extraordinario para mí es que Filomena no ha desplazado aire frío, sino que éste se ha quedado. Por eso tenemos esta semana una ola de frío. Muchas veces ocurre algo parecido: termina la nevada, luego llueve, y después vienen días fríos, pero la temperatura suele pegar un subidón; en este caso no ha sido así. La borrasca ahora se desplaza hacia el Mediterráneo, donde no ha nevado. Pero en todo el interior se ha metido el frío. Estamos metidos en una nevera”.
Una nevada histórica: la tercera más intensa en más de cien años
Los centímetros de nieve acumulada en el suelo sirven para estimar cuánta nieve ha caído en una zona, lo que permite a su vez elaborar un registro de las nevadas más intensas. “El sábado tiré de archivo y miré lo que había ocurrido en Madrid en las últimas décadas, para ver cuáles habían sido las nevadas importantes. Por hacer un ranking, la nevada más intensa fue la de 1904, en la que cayó entre 70 centímetros y 1 metro de nieve. En esta ocasión no hemos llegado a tanto. El dato objetivo de esta nevada ha sido entre 30 y 50 cm (si se ha acumulado más en algunas zonas es seguramente por el viento); esta nevada sería similar a una que tuvo lugar en febrero de 1907, en la que se hablaba de entre 20 y 50 cm. Podemos decir que se trata de la tercera nevada más intensa desde que se tiene registro en más de cien años”.
"Después, ha habido dos nevadas muy importantes en marzo de 1971, un poquito menos intensa, porque el espesor medio fue de 25 cm; y la de febrero de 1973, con una capa de nieve de entre 30 y 35 cm", concluye.
¿Qué relación tiene Filomena con el cambio climático?
Muchos ciudadanos ‘despistados’ en las redes sociales deslegitiman las consecuencias del cambio climático por eventos de frío extremo como este. Pero para Viñas, este argumento se desmonta con facilidad: "En los datos vemos continuamente que hay zonas del Ártico 10 o 15 grados por encima de su temperatura normal. El mundo no se está enfriando porque haya habido una nevada histórica”, explica.
2020, además, fue junto a 2016 el año más cálido jamás registrado en el mundo.
De hecho, es posible que, precisamente, el cambio climático esté acentuando temporales extremos como este; sin embargo, no es sencillo relacionarlos.
“Hoy en día, no tenemos herramientas, para establecer una relación entre ambos; sería demasiado simplista. Es cierto que el clima se está haciendo más extremo, y cada vez lo será más. Episodios ligados al calor serán más frecuentes y extremos; pero también habrá algunos ligados al frío que serán extremos. Sin embargo, Filomena es un fenómeno independiente y no es fácil relacionarlo con el cambio climático”, determina Viñas.
“Lo único que se puede relacionar directamente con el cambio climático son las olas de calor, episodios prolongados de calor extremo; pero no, por ahora, los episodios de precipitaciones, por muy extraordinarios que sea, como Filomena”.