El casuario, un dinosaurio moderno (Muy Animal)
Entre las aves hay una que parece sacada de una película de Parque Jurásico; grande, aterradora, y con una gran garra de 12 centímetros: el casuario.
Pocos animales, como el casuario, representan cómo debían de ser esos aterradores animales que vivieron hace decenas de millones de años. A pesar de su aspecto, es un animal relativamente moderno —aunque no deja de ser un dinosaurio, como todas las aves—. Su linaje se remonta a algún momento entre finales del Oligoceno y mediados del Mioceno, hace entre 24 y 15 millones de años, momento en el que se separó del linaje de sus parientes evolutivos más cercanos, los emús.
Se conocen cuatro especies de casuario en el mundo, tres de ellas aún con vida, todas se distribuyen por la misma región: la isla de Nueva Guinea, Yapen, el archipiélago de Bismarck, las islas Raja Ampat y dos pequeñas áreas de la costa nordeste de Australia. Las tres especies están consideradas por la UICN en la categoría de preocupación menor.
Todas las especies se caracterizan por sus patas robustas y fuertes, en las que el segundo dedo —el más interno— presenta una terrible garra en forma de daga, que puede superar los 12 centímetros de longitud. Aunque este rasgo, junto con vídeos y relatos de su agresividad, le han valido el desafortunado título del “ave más peligrosa del mundo”, en realidad solo ataca a los humanos cuando se siente realmente amenazado y no encuentra forma de escapar. Son corredores natos, pueden alcanzar velocidades de hasta 50 kilómetros por hora, y saltos asombrosos de más de metro y medio; si en un encuentro, tienen la opción, escapar será su prioridad.

Pata de casuario; destaca la garra del segundo dedo.
Luce un plumaje muy llamativo. Carece de las típicas plumas de las aves voladoras en las alas y en la cola, largas, divididas, regulares y asimétricas. Las plumas del casuario parecen sacadas de algún tipo de dinosaurio prehistórico, finas, rígidas y queratinosas, a veces tan duras que pueden recordar a las espinas de un puercoespín.
Pero quizá el rasgo más llamativo de los casuarios es su casco, una cresta de queratina cubierta de piel, que lucen en lo alto de la cabeza, y va creciendo con la edad.
Las cuatro especies
El casuario unicarunculado (Casuarius unappendiculatus) habita en toda la costa norte de Nueva Guinea, la isla de Yapen y las islas de Raja Ampat Batanta y Salawati. Es un animal grande e imponente; el macho puede superar los 30 kilos de peso, y la hembra adulta los 55 kilos. Llegan a alcanzar la altura de una persona. Sufre de forma constante la pérdida de su hábitat, y en algunas regiones incluso es presa de cazadores; se estima su población entre 10 000 y 20 000 individuos, y decreciendo.
Viajando hacia el sur, en el cinturón central de Nueva Guinea y la isla de Nueva Bretaña, hallamos al casuario menor (C. bennetti). Tal y como indica su nombre, es el más pequeño de los que quedan con vida; pesa entre 17 y 26 kilos y no mide más de un metro y medio. No tenemos, hasta el momento, datos de su población, aunque se piensa que es relativamente estable.
En la mitad sur de la isla de Nueva Guinea, en la isla de Malucu y en la costa nororiental de Queensland, Australia, habita la más grande de las tres especies. Un ejemplar adulto de casuario común (C. casuarius) puede llegar a pesar 85 kilos y un metro noventa de altura, convirtiéndose en la segunda ave viva más grande y más pesada del mundo, después del avestruz. Su población se estima entre 20 000 y 50 000 ejemplares, y decreciendo.

Fotografía de las tres especies vivas de casuario, el común (izquierda), el unicarunculado (centro) y el menor (derecha) - Wikimedia / CC BY 3.0 PaleoNeolitic
Tenemos constancia fósil de que, durante el período Pleistoceno, hace entre 2 500 000 y 11 700 años, vivió en la isla de Nueva Gales del Sur, el llamado casuario pigmeo (†C. lydekkeri). De este animal solo hay un fósil, y muy limitado: el extremo distal del tibiotarso, es decir, la parte baja de la pantorrilla. Pero fue suficiente para identificarlo como casuario, emparentado con el casuario menor, pero de una especie distinta.
El casuario y su ecosistema
El casuario es un animal omnívoro. Puede alimentarse de hongos, insectos, pequeños reptiles y mamíferos. No tiene reparos en carroñear si encuentra algún cuerpo, pero no es lo habitual. Su mayor fuente de alimento, sin embargo, es la fruta. Puede incluso comer frutos que son tóxicos para otros animales. De hecho, los casuarios son los animales frugívoros más grandes de la región en la que habitan.

Casuario común
Ingieren una cantidad enorme de frutos al día, y las semillas son capaces de soportar el paso por el tracto digestivo. De este modo, estas grandes aves ayudan a dispersar las semillas. Pero además, la digestión ayuda a muchas de esas semillas a aumentar sus probabilidades de germinar y a que suceda más rápido. Hasta el 35 % de las plantas que consume se ven beneficiadas por estos efectos.
Esta función facilitadora respecto a las semillas convierte a los casuarios en pieza clave de los bosques en los que habita, ayudando a su mantenimiento y promoviendo su recuperación.
Lamentablemente, en Nueva Guinea existe una demanda constante de la carne de casuarios para consumo humano. Y aunque se ha intentado regular su caza, y se empieza a criar en granjas —para evitar la caza indiscriminada—, hasta el momento no se ha conseguido alcanzar un nivel de caza sostenible de casuarios.
REFERENCIAS:
BirdLife International. 2016. Casuarius bennetti. IUCN Red List of Threatened Species. DOI: 10.2305/IUCN.UK.2016-3.RLTS.T22678111A92755192.en.
BirdLife International. 2017. Casuarius unappendiculatus. IUCN Red List of Threatened Species. DOI:
10.2305/IUCN.UK.2017-3.RLTS.T22678114A118134784.en
BirdLife International. 2018. Casuarius casuarius. IUCN Red List of Threatened Species. DOI: 10.2305/IUCN.UK.2018-2.RLTS.T22678108A131902050.en.
Bradford, M. G. et al. 2010. Consequences of southern cassowary ( Casuarius casuarius , L.) gut passage and deposition pattern on the germination of rainforest seeds. Austral Ecology, 35(3), 325-333. DOI:
10.1111/j.1442-9993.2009.02041.x
Evans, J. W. 1962. The History and Significance of the Fossil Casuarius lydekkeri.
Records of the Australian Museum, XXV(10), 235-238. DOI: 10.3853/j.0067-1975.25.1962.662
Worthy, T. H. et al. 2014. Phylogenetic relationships of the Australian Oligo-Miocene ratite Emuarius gidju Casuariidae. Integrative Zoology, 9(2), 148-166. DOI: 10.1111/1749-4877.12050