¿Cómo encuentran las abejas el camino a casa en plena oscuridad?
Descubre todos los detalles de su brillante estrategia
¿Quién no ha tenido nunca un momento de duda o incluso se ha llegado a perder a la hora de volver a casa en plena noche? Fuera por el motivo que fuera, esperamos que consiguierais encontrar la puerta en su momento y llegarais sanos y salvos. Para que no os vuelva a pasar, os presentamos la siguiente historia, que creemos que os puede resultar útil.
Según un estudio publicado en la revista Smithsonian Tropical Research Institution, por investigadores de las Universidad de Lund, en Suecia, las que no tienen nunca problemas para volver al nido, sea la hora que sea, son algunas especies de las conocidas como abejas del sudor (sweat bees, en inglés) panameñas.
La ciencia sabe que tanto las hormigas, como las abejas y avispas son capaces de navegar y orientarse visualmente cuando viajan entre los sitios en los que se alimentan y sus nidos. Este hecho ocurre gracias a que memorizan puntos de referencia que encuentran por el camino y los utilizan para localizar de nuevo su nido. Este comportamiento durante el día es una estrategia brillante, pero qué ocurre cuando no hay nada de luz. ¿Qué patrones usan estos animales para ver en plena oscuridad? ¿Cómo consiguen orientarse de noche sin ningún tipo de baliza iluminada?
La abeja del sudor Megalopta genalis es capaz de navegar por la espesura de la selva en la noche más cerrada, a intensidades de luz diez veces menos brillantes que la luz de las estrellas. Y lo hace de la misma manera que sus parientas en pleno día, pero al revés: en vez de mirando abajo lo hace mirando al cielo. Según los expertos, los himenópteros de la especie Megalopta genalis encuentra su camino a casa gracias al contraste que se produce entre el dosel de la vegetación y el cielo estrellado, mucho más iluminado. En definitiva, las siluetas de la vegetación recortadas sobre el firmamento nocturno les sirven de señales perfectas para orientarse.
Este comportamiento no es nuevo, ya que también ha sido observado en varias especies de hormigas, entre otros insectos. Sin embargo, este es el primer estudio en el que describe a un insecto volador con semejante capacidad.
Según dice Wcislo, uno de los autores del estudio, en una entrevista de la revista para el Washington Post, “cuando las abejas abandonan los nidos de ramitas que construyen colgando de las ramas, se dan la vuelta, miran hacia el nido y vuelan alrededor de él. Están aprendiendo, ¿dónde está el 'Starbucks' más cercano”, a modo de metáfora.
Los autores del estudio se muestras positivos con sus resultados. Además de remarcar que este descubrimiento podría abrir la puerta al desarrollo de cierta tecnología humana, en concreto las posibles aplicaciones militares a este tipo de orientación nocturna; también destacan la importancia que tiene aumentar nuestro conocimiento sobre la orientación en los insectos, de manera que podamos garantizar su conservación para que puedan seguir polinizando. "Si queremos plantas y frutas, necesitamos polinizadores como las abejas sudoríparas. Y al descubrir qué necesitan para navegar, podemos hacer un mejor trabajo para ayudar a conservarlos”, dice Wcislo al Washington Post.
Referencias:
Chaib, S., Dacke, M., Wcislo, W., & Warrant, E. (2021). Dorsal landmark navigation in a Neotropical nocturnal bee. Current Biology, 31(16), 3601–3605.e3. https://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0960982221007181
Nargi, L. (2021, September 28). Sweat bees can find their way home in the pitch dark. Washington Post. https://www.washingtonpost.com/lifestyle/kidspost/sweat-bees-can-find-their-way-home-in-the-pitch-dark/2021/09/27/510e2e86-de6b-11eb-9f54-7eee10b5fcd2_story.html