Los primeros ecosistemas, más diversos de lo que se creía
Las simulaciones por ordenador muestran que los organismos que poblaban la Tierra hace 555 millones de años seguían estrategias complejas para sobrevivir.
Un equipo de investigadores pertenecientes a distintas instituciones de Canadá, EE. UU. y el Reino Unido, coordinados por Imran A. Rahman, un experto en Ciencias de la Tierra de la Universidad de Bristol, ha descubierto que unos enigmáticos organismos de forma semiesférica y simetría trirradial conocidos como Tribrachidium heraldicum, que habitaron los mares del Ediacárico, entre hace 600 y 542 millones de años, eran capaces de alimentarse de los nutrientes suspendidos en el agua, algo que nunca había sido observado entre la fauna de esa época.
Los Tribrachidium medían entre 3 milímetros y 5 centímetros y presentaban alrededor de los tres segmentos que formaban su anatomía unas prominencias que podrían haberles servido para procesar la comida. Aunque se pensaba que se alimentaban por osmotrofía –un mecanismo de absorción osmótica–, un minucioso estudio mediante dinámica de fluidos computacional realizado por Rahman y sus colaboradores ha revelado que, en realidad, lo hacía de forma pasiva, gracias a su peculiar configuración morfológica, que conducía los flujos de agua hacia unas minúsculas estructuras que rodeaban cada unos de sus brazos, por las que captaban las sustancias nutritivas.
Según estos expertos, este comportamiento muestra que entre la biota del Ediacárico se daban distintos modos de obtener alimentos, lo que indica que los ecosistemas de aquella época, cuando surgieron los organismos multicelulares macroscópicos más antiguos conocidos, muchos de los cuales no parecen emparentados con la fauna moderna, eran más complejos de lo que hasta ahora se creía.