Razones para pasar más tiempo al aire libre, según la ciencia
Los efectos beneficiosos de estar fuera de casa, al aire libre, son más de los que nos imaginamos.
No podemos negar que la mayoría de nosotros pasa gran cantidad de tiempo dentro de casa y algunos apenas salen fuera en absoluto, mucho menos durante el día. Por desgracia, permanecer dentro de casa mucho tiempo puede tener graves efectos sobre nuestra salud, tanto física como mentalmente. Hoy veremos por qué es tan importante salir de vez en cuando.
Si tu trabajo te mantiene en un cubículo todos los días, o trabajas en tecnologías de la información y no sueles salir demasiado de tu 'cueva', estarás dándole un mal servicio a tu propio cuerpo.
Para empezar, nuestro organismo necesita la vitamina D de la luz solar directa para mantener nuestros huesos sanos y evitar enfermedades como la osteoporosis. Del mismo modo, una serie de estudios han demostrado que simplemente pasar tiempo en contacto con la naturaleza y no solo al aire libre (en un parque o por el campo), puede aumentar nuestra creatividad y nuestra función cognitiva. Así que si tienes oportunidad, toma el almuerzo fuera, preferiblemente en el parque, y toma un poco de sol.
¿Por qué el aire libre es más propicio para el ejercicio? Por un lado, hay mucho espacio para moverse, y muchas actividades al aire libre típicas requieren movimiento. Pero no solo eso. Lo normal es que nos sintamos más inspirados para hacer ejercicio cuando estamos al aire libre, y es que muchos estudios han encontrado que el color verde ayuda a hacer más fácil el ejercicio de la misma manera que el rojo y el amarillo provocan el hambre subconscientemente. Podemos encontrar un montón de color verde al aire libre en las plantas, los árboles, la hierba...

Puede mejorar la memoria a corto plazo
Un estudio similar publicado en 2012 (Interacting with Nature Improves Cognition and Affect for Individuals with Depression) sobre personas deprimidas también halló que los paseos por la naturaleza impulsaron la memoria de trabajo mucho más que los paseos en entornos urbanos.Así las cosas, mejor andar por el campo que por la ciudad.

Tiene efecto antiestrés
En otro estudio de 2011 (Preventive medical effects of nature therapy), los investigadores encontraron una disminución en la frecuencia cardíaca y los niveles de cortisol en sujetos que habían pasado tiempo en la naturaleza en comparación con los de la ciudad.
Entre los que trabajan en una oficina, incluso ver la naturaleza por una ventana se asocia a un menor estrés y una mayor satisfacción en el trabajo.

Reduce la inflamación
En un estudio, los estudiantes que pasaron tiempo en el bosque tenían niveles más bajos de inflamación que aquellos que pasaron tiempo en la ciudad. En otro, los pacientes ancianos que habían sido enviados en un viaje de una semana al campo, mostraron signos reducidos de inflamación.

Elimina la fatiga

Combate la depresión y la ansiedad
Un estudio halló que los paseos por el bosque se asociaban a niveles más reducidos de ansiedad y mal estado de ánimo, y otro encontró que los paseos al aire libre podrían ser "clínicamente útiles como un suplemento a los tratamientos existentes" para el trastorno depresivo mayor.
"Los enfermos mentales tuvieron una de las mayores mejoras en la autoestima", concluyeron los autores del estudio. La presencia de agua (río, lago, cataratas...) hizo que los efectos positivos fueran aún más fuertes.Estudios citados: Environmental Science and Technology, 2010; Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, 2012; Journal of Affective Disorders, 2013

Protege la vista
"Incrementar el tiempo dedicado al exterior puede ser una estrategia sencilla para reducir el riesgo de desarrollar miopía y su progresión en niños y adolescentes", concluyó otro estudio similar.El mismo tipo de estudio, publicado en 2014 (Outdoor Activity during Class Recess Reduces Myopia Onset and Progression in School Children) determinó que las actividades al aire libre durante las clases reducían las tasas de miopía entre los niños. Para probarlo, los investigadores estudiaron dos escuelas cercanas de Taiwán donde la miopía era igualmente común. Pidieron a una escuela que alentara la actividad al aire libre durante el recreo y que la otra escuela actuara como grupo de control. Tras un año, la tasa de miopía en la escuela que había promovido las salidas al exterior, fue del 8,41%; en el grupo de control, de 17,65%. Las cifras hablan.

Ayuda a la concentración
El efecto sobre la atención es tan fuerte que podría ayudar a los niños con TDAH, pues pasar 20 minutos en un parque "podría servir como una nueva herramienta segura, barata y ampliamente accesible para controlar los síntomas del TDAH ", según los autores de otro estudio publicado en SAGE Journals.

Te hace más creativo
Otro estudio encontró que las personas que pasan al menos 4 días en contacto con la naturaleza -aquí no hablamos de un paseo por el parque- aumentaron su rendimiento en una prueba creativa de resolución de problemas en un 50%.

Reduce la presión arterial
Un estudio publicado en Enviromental Health de 280 participantes en Japón (The physiological effects of Shinrin-yoku -taking in the forest atmosphere or forest bathing-) concluyó que junto con la reducción de la hormona del estrés en más del 15%, dar un paseo por el bosque redujo el pulso promedio de los participantes en casi un 4% y la presión arterial un poco más del 2%.

Puede prevenir el cáncer
Vivir en áreas con mayor cobertura forestal también ha sido asociado a menores tasas de mortalidad de una amplia variedad de cánceres.

Refuerza el sistema inmunológico
Un estudio de 2010 (Effect of forest bathing trips on human immune function) relacionado con este efecto señaló que 'todos estos hallazgos sugieren que los ambientes forestales tienen efectos beneficiosos sobre la función inmune humana'.

Menos riesgo de muerte prematura

Es bueno para el desarrollo del cerebro

Recuperación tras las operaciones
