¿Tu hámster se ha escapado?
Los hámsters son expertos en escaparse. Si has perdido a tu roedor y no sabes dónde está, te damos unos consejos para que puedas encontrarlo sano y salvo.
Los hámsters, esos adorables y pequeños roedores, son en realidad grandes artistas del escapismo que no tienen nada que envidiar a Houdini. Son realmente buenos fugándose no solo de la jaula sino que incluso lo harían sin que nos diésemos cuenta en un momento en el que les sacáramos a jugar. ¿Quién no ha visto a su hámster huyendo en busca de aventuras?
En muchas ocasiones no se van muy lejos y quedan acorralados en una esquina en donde podemos cogerlos con tranquilidad y devolverlos a su jaula para que no se hagan daño. A veces, no se sabe dónde está la pequeña mascota pero, con suerte, ella misma vuelve a su alojamiento a buscar comida y a echarse una siesta. Sin embargo, en el peor de los casos puede darse que ni encuentres al animal ni él parezca querer volver porque posiblemente esté asustado y escondido.
En estos casos, lo más importante es que mantengas la calma y te cargues de paciencia. Hay personas que lo han encontrado en horas pero también hay casos en los que se han tardado días e incluso semanas. ¿Qué es lo primero que hay que hacer? Tendrás que comenzar buscando en los escondites más comunes pero recuerda que no podrás hacer ruidos fuertes ya que el roedor se podría asustar. Empieza a buscar desde la jaula y ve haciendo círculos de rastreo cada vez más amplios. Comprueba cada recoveco que se te ocurra por absurdo que te parezca: detrás y debajo de los muebles, dentro de cajones y, a su vez, en el interior de los objetos que estén ahí guardados. ¿Los favoritos de los hámsters? Mochilas, bolsos, cajas de zapatos o bolsas. Si estaban por el suelo comprueba que el fugitivo no esté dentro de alguna.
Asimismo, busca debajo de la cama y entre las sábanas o detrás de muebles como el sofá, por si se ha colado por algún agujero y se encuentra en el interior de éste. ¿Tu hámster se ha dado a la fuga? Relax, sigue los consejos que verás a continuación y con un poco de paciencia lo encontrarás sano y salvo.

Si sabes que se encuentra en la habitación, cierra la puerta para que no se vaya más lejos. Si no es así tendrás que esperar a que anochezca (son animales nocturnos) para oirle y descubrir la estancia en la que se encuentra.

Si no has conseguido oirle, puedes dejar unas pipas en cada habitación y cerrar las puertas durante la noche. El hámster estará en el lugar donde falten pipas.

Si pones un poco de harina alrededor de las semillas o delante de algunos escondites sospechosos podrás seguir el rastro de las pequeñas huellas para orientarte sobre dónde puede estar escondido.

Otro truco es poner papel de aluminio delante de las posibles guaridas y esperar silenciosamente. Cuando salga hará ruido al caminar por el aluminio y sabremos por qué zona se encuentra.

Deja la jaula con agua fresca y comida en suelo cerca de donde creas que está escondido. Puede que lo huela y él mismo vuelva. ¡Atención para que cuando entre puedas cerrar la puerta!

Si ya sabes donde está tu hámster sólo tendrás que esperar a que salga. Prueba dejando un poco de comida y cuando lo veas, lanza una toalla fina sobre él con cuidado para inmovilizarlo y devolverlo a la jaula.

Pon comida para atraer al hámster hasta un tubo que tenga un extremo cerrado y cuando entre a comer levántalo con cuidado. ¡Lo tienes!

Encuentra un cubo del que sepas que tu hámster no puede escapar si entra. Si aun así no te fías, pon un poco de mantequilla en las paredes para hacerlas resbaladizas una vez que esté dentro.

Con libros, cajas de CD, con una tabla de madera o incluso con piezas de Lego construye una rampa para que el hámster pueda escalar hasta la superficie del cubo.

Pon papel cubriendo la boca del cubo y en el centro comida muy apetecible para el roedor. Deja también pequeños trozos en la rampa para que quiera seguir subiendo a por más.

Cuando tu mascota suba la rampa pisará el papel en busca de la comida y caerá dentro del cubo. ¡Lo tienes! Eso sí, recuerda poner una toalla en el fondo para que no se haga daño al caer.

Cuando lo hayas capturado comprueba que no está herido. Si es así manipúlalo con mucho cuidado porque podrías empeorar sus lesiones. Llévalo al veterinario inmediatamente.

Si cuando el hámster se escapó estaba en la jaula tienes que revisar si está rota, si puede abrir las puertas o si se escapa entre los barrotes. Algunos hámsters rusos son tan pequeños que se cuelan entre las rejas.

Puede que tu hámster se escapara en busca de aventuras pero también puede ser que no esté cómodo en su jaula por alguna razón. ¡Hora de observarl! ¿Está triste? Ponle nuevos juguetes, alimentos o préstale más atención.

No te preocupes si tardas días en encontrarlo. Aparecerá pero necesitarás paciencia y seguir estos consejos para rastrearlo. ¡Suerte!