Síndrome del perro pequeño, ¿lo conoces?
Algunas personas tratan a su perro como si fuese una persona, generándole el síndrome del perro pequeño.
Puede que hayas escuchado en más de una ocasión que los perros de raza pequeña son menos pacíficos que los grandes. Esto no es del todo cierto, ya que los canes pequeños bien educados pueden tener el mismo buen comportamiento. Sin embargo, algunos podrían presentar el síndrome del perro pequeño, un trastorno en la conducta que se produce por la educación inadecuada del animal, ya que los dueños aceptan comportamientos que no tolerarían en perros de raza grande o mediana.
En definitiva, un síndrome que los canes desarrollan por ser tratados como seres humanos.
Causas del síndrome
Este síndrome les provoca ansiedad por separación, agresividad e incluso fobias. Otro de los síntomas es que sus ladridos se vuelven incontrolables, especialmente con personas desconocidas. Esta misma conducta en un perro grande sería considerada peligrosa, sin embargo, en uno miniatura puede resultar gracioso para algunas personas. Además, mientras más pequeña es la raza, más posibilidades tiene de padecerlo, ya que se vuelve mimado y consentido al igual que un niño pequeño.
Cómo tratarlo
Para solucionarlo, será necesario asumir que tu perro necesita disciplina y que habrá que regañarle cuando sea necesario. El peludo deberá entender que no tiene el control de la casa, y que su comportamiento no es el más adecuado. Además, es importante dejar de reforzar las conductas negativas con mimos o caricias, ya que esto podría confundir al animal. En su lugar, se le enseñará a dormir en su propia cama y se evitará cogerlo en brazos todo el tiempo. Igualmente, tendrá que aprender a pasear con correa, como todos los perros.
Por último, no estará de más pedir ayuda a un etólogo. El especialista canino te guiará en este proceso para que consigas un perro equilibrado y feliz. Recuerda que tu perro no quiere estar angustiado, y que solo depende de ti ayudarle. Si quieres saber más sobre este síndrome, no te pierdas la siguiente galería.

Algunas de las razas que más lo sufren son los chihuahuas, yorkshire y caniches. No obstante, todas las razas pequeñas pueden padecerlo.

Es importante asumir que, por muy adorable que sea tu perro, no es una persona. ¡El peludo debe ser tratado como un animal! Solo así será feliz.

Puede que te parezca divertido que te pida comida dando saltitos, pero a la larga será contraproducente. Prémiale solo cuando su conducta sea la adecuada.

Aunque no sea con mala intención, algunos dueños consienten y dan una educación inadecuada a sus mascotas. Debemos evitar que el perro se convierta en el dueño de la casa y establecer límites.

Debido a este síndrome, los perros desarrollan ansiedad por separación. Se sienten angustiados y estresados cada vez que sus dueños marchan de casa.

Además de la ansiedad, ladran continuamente y se generan algunas fobias. ¡Puede evitarse con una buena educación!

Uno de los pasos será enseñarle a dormir en su propia camita, alejada de la tuya. Así entenderá que cada uno debe tener su espacio y que tu cama no le pertenece.

De esta forma aprenderá que debe pedir permiso. ¡Y que tú eres quien manda en casa!

Tu perro debe mantener una alimentación sana y equilibrada. Por ello, es importante que no le des tu comida y, sobre todo, que mantenga unos horarios fijos. Deberá comer pienso y no caprichos, salvo premios que se gane por su buena conducta.

Al ser tan pequeños, los cogemos en brazos todo el tiempo. Una vez más: ¡no son personas! Tendrán que estar en el suelo, al igual que cualquier otro perro.

Si el perro muestra mal comportamiento, no le tranquilices con caricias o mimos. De esta forma, entenderá que está haciendo algo positivo cuando no es así.

Saltar encima de las personas podría suponer un gesto de dominancia. No se lo consientas y corrígele.

Por esta misma razón, se debe pasear al peludo solo con correa. Aunque le cueste al principio, seguro que se acostumbrará con paciencia.

Tu mascota no se acostumbrará a los cambios de un día para otro. Ten paciencia y enséñale poco a poco a comportarse como debe.

El especialista canino te guiará en el proceso para que tu perro se convierta en un animal sano y feliz. ¡No dudes en pedir ayuda!