La comunicación de los perros, ¿cómo usan sus sentidos?
Los humanos envidiamos la agudeza de los sentidos de los canes. Si quieres conocer las proezas de su oído u olfato, te lo contamos junto a estos peludos.
Los pequeños cachorros se enfrentan a una nueva asignatura, deben aprender a utilizar todos sus sentidos para "entenderse" con el resto de los seres vivos de su entorno. Ellos no necesitan el humano don de la palabra para expresarse, no necesitan complicadas frases y retóricas formas literarias para "decir" lo que sienten. Podría parecernos imposible que los seres "inferiores" a nuestra escala zoológica llegaran a comunicarse sin utilizar nuestra locuaz verborrea... Sin embargo, los perros son capaces de hacerlo sin utilizar la palabra. Ellos son capaces de manejar sus propios recursos para informarse e informar sobre todo lo que necesitan. El cachorro aprenderá desde la más temprana edad a utilizar los cinco sentidos en la emisión de señales, unas señales que serán recibidas por otros individuos. Con este sencillo proceso se completa un sistema básico de comunicación. El período de socialización servirá al cachorro para depurar sus habilidades sensoriales, será el tiempo en el que aprenderá a sintonizar con el resto de los seres vivos. En esta fase conseguirá "hablar" y "escuchar", para ello utilizará los siguientes canales de comunicación.
Canal táctil. Todos los que tenemos perro podemos darnos cuenta de que una vía de comunicación tan anquilosada en los humanos, adquiere gran relevancia en el mejor amigo del hombre. Lo usan para comunicarse con nosotros aunque no entendamos muchas veces lo que nos están queriendo decir con ello.
Canal olfativo. Su olfato es capaz de percibir mensajes lanzados por otros animales, unos mensajes que su interlocutor emite en forma de secreciones hormonales y más concretamente utilizando las feromonas. Estas sustancias son capaces de producir modificaciones emocionales en los animales que perciben su olor; son capaces de actuar sobre las secreciones hormonales del animal que recibe el mensaje.
Canal auditivo. Nuestro buen amigo también disfruta de un excelente oído: unas antenas parabólicas capaces de percibir frecuencias que van desde los 65 Hz a los 15 KHz. Esta impresionante capacidad auditiva le permite apreciar sonidos que pasan totalmente desapercibidos a nuestro racional oído.
Canal visual. La agudeza visual no es el punto fuerte de los perros. En la oscuridad puede hacernos pensar lo contrario, ya que se defienden con gran soltura debido a una gran capacidad de adaptación a la escasez de luz. También pueden distinguir colores, siendo los azules y los verdes mejor apreciados que los rojos.

Es el primer sentido que desarrollan los perros. Mediante el tacto adquieren gran cantidad de información: su hocico, sus bigotes, sus labios, su piel...

Son capaces de percibir estímulos que para nosotros pasan totalmente desapercibidos. recordemos los momentos en que nuestro amigo se frota con nosotros, nos toca con su hocico, nos chupa, nos ofrece la pata...

Los perros disponen de un agudísimo sentido del olfato; esta impresionante capacidad les ha otorgado importantísimos trabajos: perros detectores de drogas y explosivos, perros de rescate...

Para que esta curiosa vía de comunicación llegue a término, los perros disponen de unos "centros emisores" de feromonas: dispositivos glandulares que fabrican y expulsan información: entre ellos tenemos las glándulas perianales (situadas a ambos lados del ano), las glándulas supracaudales (localizadas en la zona superior de la cola), las glándulas faciales y periorales (en la cara y alrededor de la boca) y las glándulas podales (entre los dedos de las patas).

Los perros se huelen el trasero para conocerse, os sorprenderíais de la cantidad de información que los canes interpretan a través del olor desprendido por las glándulas perianales.

Cuando nuestro perro frota su hocico contra el suelo, sus patas contra algo… está mandando información a los perros que pasen por esa zona con las feromonas que sus glándulas desprenden.

La nariz del perro ha de estar húmeda para desarrollar su excelente habilidad olfatoria.

Esta sustancia dispone de células quimiorreceptoras encargadas de "comprender" los olores. Si el entorno de la mucosa olfativa está húmedo, todo irá bien.

¿Qué es lo que escuchan? ¿Qué es lo que se dicen? El buen amigo perro es capaz, no sólo de escuchar sonidos, sino que también es capaz de generarlos: ladridos, gruñidos, gemidos, aullidos, jadeos, "castañeo" de dientes...

Las partículas que transportan los olores se disuelven en agua antes de ser percibidas por las células quimiorreceptoras, de ahí que sea tan importante, imprescindible, un ambiente húmedo para que funcione el sentido del olfato.

Un amplio y variado vocabulario con múltiples matices según la edad, raza y estado de ánimo del animal.

Hablar, lo que se dice hablar... Es una habilidad de la que afortunadamente el perro no disfruta, pero puede comunicarse sin problemas mediante los sonidos que produce.

Al igual que algunas de las capacidades sensoriales anteriormente comentadas pueden hacernos sentir una insana envidia... ya tenemos claro que no debemos ensalzar "el buen ojo" de nuestro mejor amigo.

Las emociones del animal, por ejemplo, provocan manifestaciones en distintas partes de su organismo: erección del pelo, dilatación o contracción de las pupilas, movimientos de orejas y cola, temblores, posturas...

Su capacidad de emitir señales visuales es muy amplia: posturas, movimientos, actitudes... e incluso ciertas características morfológicas de cada animal, ayudan a emitir señales con informaciones muy complejas.