Fotos que demuestran que los perros siguen siendo cachorros durante toda su vida
Aunque nuestros pequeños crezcan de tamaño, siguen siendo los mismos cachorros adorables que un día fueron aunque físicamente no lo parezcan tanto.
Crecer no es fácil de aceptar para nadie y nuestros perrunos no iban a ser menos. Han dejado hace tiempo de ser cachorros, su tronco y sus patas han crecido mucho pero ellos buscan que tú los sigas mirando como esos adorables cachorritos que fueron y que se aventuraban a descubrir el mundo.
Ahora, un poco más sabios y experimentados no dudan en seguir exigiendo tu calor y tu cariño como el más tierno cachorro. Hay, por tanto, ciertos perros que no han aceptado el paso del tiempo y se niegan a dejar esa fase de "cachorrez" en la que todo son mimos y cariños.
Algunos perros, al crecer, no se quedan exactamente pequeños. Algunos incluso se vuelven gigantescos. Sin embargo, esto no les impide buscarse un huequito en el regazo de sus dueños y volverse lo más tiernos posible.
Desde Muy Mascotas os traemos una recopilación de 15 graciosas imágenes reales de perros que no han aceptado el paso del tiempo y siguen pensando que son cachorros. ¡Son tan tiernos!

Lo del tiempo es relativo y aunque hayan aumentado de tamaño, siguen buscando tus brazos como refugio siempre que lo necesitan. ¡Son adorables!

Por muy grandes que se hayan vuelto, hay miedos que siguen con ellos todavía desde su más tierna infancia perruna.

Aunque hayan crecido, seguirán queriendo explorar y descubrir el mundo como curiosos cachorros y... ¡no habrá nada que se lo impida!

Su mejor sitio será cerca de nosotros, por eso, aunque hayan crecido mucho, seguirán buscando nuestro calor y nuestra cercanía y el lugar más cómodo para descansar.

Las costumbres son las costumbres y las buenas siestas en sus sitios favoritos no cambiarán por grandes que sean.

Sus sitios siempre serán sus sitios. ¡Qué nada toque su rinconcito!

Quizás pesen un poco más y tengamos que tener algo más de fuerza pero lo que está claro es que si hablamos de comodidad para ellos, nada mejor que los brazos de su dueño para sentirse seguros y a gusto.

Para ellos el tiempo no tiene nada que ver con el cariño, ni el tamaño pone fronteras a que sigáis siendo una piña que disfrute de momentos inolvidables.

"Habré engordado un poquito.... ¡Juro que podía pasar por aquí sin problema!"

"Venga una foto. Humana, ¿dónde estas?"

Ni tampoco de tamaño.

Y con ello nada impedirá la dosis diaria de abrazos y mimos.

Y es que... ¡no cambian!

"¡Listo! Vamos ¡qué peso poquito!"

Seguirán siendo nuestro dulces y tiernos pequeños.