Estas 17 curiosidades del pez payaso son alucinantes
¿Sabes que el pez payaso es capaz de cambiar de sexo? ¿Que es agresivo? ¿Y que sí que tiene memoria?
El pez payaso es un animal absolutamente sorprendente y no solo lo decimos por los impactantes colores de su cuerpo, que van más allá del archiconocido naranja con franjas blancas (el tipo Nemo, para que nos entendamos) y que llegan al amarillo e incluso al rojo, sino porque nace macho y puede convertirse en hembra si la ocasión lo requiere (básicamente que la hembra fallezca y él pase a ocupar su lugar reproductivo y asegurar la supervivencia de la especie). ¿Sorprendido?
Pues hay más y es que contrariamente al dicho popular, que apunta a que tener memoria de pez es no acordarse ni de lo que has hecho hace cinco minutos, el pez payaso ha demostrado estar casi al nivel del elefante. Igual nos hemos venido un poco arriba pero lo que sí es cierto es que hace unos años, una investigación publicada en la revista científica Science demostró que el pez payaso o pez anémona (llamado así por la relación simbiótica que mantiene con esta) tiene memoria. En el experimento se tomó un grupo de individuos a los que luego se le llevó a mar abierto, el 60% supo volver por su cuenta al arrecife en el que había nacido.
El pez payaso vive en una sociedad jerárquica en la que la hembra es la más grande de todos y en la que el macho de mayor tamaño será el único que pueda aparearse con ella. Los peces pequeños serán hostigados continuamente por el macho reproductor para dejar clara su posición y la de ellos. En estas peleas el pez más grande emite unos chasquidos firmes y sonoros con sus dientes.
El efecto Nemo
El éxito de Buscando a Nemo (2003) no fue para nada celebrado por esta especie. ¿Sabías que tras la película se capturó tal cantidad de peces payaso para los acuarios de las casas que las organizaciones animalistas pusieron el grito en el cielo? No en vano esta especie ya lucha todos los días contra la desaparición de su hábitat natural (el arrecife de coral) debido al calentamiento global.
Ahora es el momento de descubrir el resto de curiosidades sorprendentes en torno al pez payaso. ¡Vas a alucinar!

No existe un único pez payaso sino que pueden darse diferentes colores: naranja, rojo, rosa, amarillo y marrón atravesados por una, dos o tres franjas que suelen ser blancas con el filo negro con la excepción de la especie Amphiprion chrysopterus, cuyas bandas son azules. Estas bandas suelen encontrarse en cabeza, zona central del cuerpo y cola. El pez payaso tiene una aleta caudal redondeada y puede alcanzar los 80-160 mm de longitud, siendo las hembras más grandes que los machos.

En el mar, el pez payaso se alimenta de los residuos alimenticios y parásitos de la anémona así como de plancton, algas, pequeños moluscos, crustáceos y peces de menor tamaño que él.

Este pez habita en los arrecifes de coral del océano Pacífico e Índico. Se trata de un animal de agua tropical y está presente en el Mar Rojo, Tailandia, Indonesia, Australia, China… Nadan a poca profundidad.

El pez payaso se sirve de la anémona para protegerse de depredadores (la anémona es venenosa para los otros peces) y parásitos, de hecho, es donde la hembra desova. La anémona, por su parte, se alimenta de la materia fecal que expulsa el pez payaso y se sirve de él porque la protege de los peces mariposa que adoran comerse sus tentáculos. Se trata de una relación simbiótica.

Cuando la hembra del pez payaso muere, el macho se convierte en hembra. Según un estudio del CSIC y la Universidad saudí Rey Abdullah, cuando el pez hembra fallece, el macho empieza a experimentar cambios neuronales que acaban por transformar los testículos en ovarios.

Los investigadores Laura Casas y Fran Saborido del CSIC apuntan al hermafroditismo como una de las armas de supervivencia del pez payaso, pues con el cambio de sexo se forma otra pareja reproductiva sin necesidad de cambiar de anémona. El pez payaso siempre nace macho pero se convertirá en hembra si la ocasión lo requiere.

A partir de ahora, si te dicen que tienes memoria de pez, quizá se estén refiriendo a que tienes un “memorión” y es que un estudio publicado hace unos años en Science reveló que los peces payaso son capaces de encontrar el camino del arrecife de coral donde nacieron tras pasar meses en mar abierto. En el experimento, el 60% de los individuos fruto del estudio, que fueron llevados a mar abierto, regresó a su arrecife de origen. ¿Sorprendido?

Los peces payaso son muy territoriales y en múltiples ocasiones agresivos. Existe una fuerte jerarquía entre ellos, a través de la cual la hembra de mayor tamaño es la que se encuentra en el nivel más alto y el macho más grande es el que se aparea con ella.

Tras trabajar con peces payaso procedentes de corales próximos a la isla de Okinawa, en Japón, investigadores de la Universidad de Lieja llegaron a la conclusión de que el pez payaso reproductor se pelea “a voces” con los pequeños para dejarles claro quién es el que va aparearse. Decimos a voces porque emite una serie de chasquidos firmes y graves al golpear sus dientes. A diferencia de otros miembros de la familia Pomacentridae, el pez payaso no emite sus sonidos para atraer a la hembra sino para defender su estatus de macho reproductor.

Según un estudio publicado en 2012 en Plos One, los peces payaso pueden emitir dos tipos de sonido: unos de tipo agresivo que se acompañan de posturas de amenaza (carga y persecución) y otros de tipo sumiso que son reforzados con movimientos de sumisión como el de sacudir la cabeza. Los sonidos de tipo agresivo los emitirán los ejemplares de mayor tamaño y los sumisos, los peces más pequeños.

El pez payaso más grande será el que se aparee con la hembra del grupo y ella solo se apareará con él.

Cuando la hembra está a punto de desovar, el macho limpia constantemente la zona en la que ella soltará los huevos. El pez payaso hembra comprobará en múltiples ocasiones que efectivamente el nido está impoluto.

Tras Buscando a Nemo (2003), el número de ventas de peces payaso para acuarios domésticos se disparó de tal manera que distintas organizaciones conservacionistas alertaron de la desaparición en masa de individuos de su hábitat natural.

El pez payaso está en peligro por varias razones: está perdiendo su hábitat natural (arrecifes de coral) debido al calentamiento global y la acidificación de las aguas y existe una pesca descontrolada del animal para el comercio de peces de acuario. El efecto Nemo actuó como una bomba.

El pez payaso pertenece a la subfamilia Amphiprioninae, que a su vez viene de la familia Pomacentridae. El Amphiprion ocellaris es el pez payaso naranja y blanco que todos conocemos. El Premnas biaculeatus es un pez payaso marrón, el único que no pertenece al género Amphiprion. Existen 30 especies de pez payaso.

Esta especie tiene su cuerpo recubierto por una mucosa que le protege de las picaduras de la anémona y de peces tóxicos.

La esperanza de vida del pez payaso varía si vive en cautividad o en libertad. En el primer caso, y siempre que sus condiciones sean buenas, puede llegar a los 10 años. En el mar puede alcanzar los 15 años de vida.