Curiosidades y cuidados del pastor de Shetland
Uno de los grandes inconvenientes de esta raza es que algunos ejemplares ladran demasiado, pero se puede corregir con una buena educación desde cachorro.
El pastor de Shetland (también llamado sheltie) es el fruto de varios cruces de perros collie y perros spitz, por eso guarda tanto parecido con ellos. Es uno de los canes más bonitos, por lo que aunque nació como raza destinada al pastoreo, a día de hoy es uno de los más apreciados para la tenencia doméstica. No se puede afirmar con total seguridad que esta raza sea de un lugar concreto, pero lo cierto es que las teorías más creíbles en la actualidad sostienen que es originario de Escocia. Más concretamente, de las islas de Shetland, de ahí su nombre.
Una raza que obtuvo su reconocimiento allá por el 1808 y que debe su pequeño tamaño a un motivo de supervivencia. En su lugar de origen las condiciones climatológicas y la escasa vegetación dificultaban la vida de los canes de gran tamaño y, además, no existían depredadores grandes, por lo que los perros más apreciados eran aquellos con un tamaño más bien reducido. En este sentido, el pastor de Shetland salía muy bien parado y era uno de los más apreciados para las labores de pastoreo. Aunque a día de hoy no es lo habitual, aun sigue habiendo algún que otro ejemplar que se dedica a esta tarea.
Desde luego no se puede negar que el pastor de Shetland tiene un pelo de anuncio. Su pelaje cuenta con la particularidad de ser de doble manto. Mientras que la capa interna es suave, densa y corta, la más perceptible es larga y áspera. En cuanto a los colores, este can presenta una gran variedad de ellos y lo más frecuente es que combine varios: negro y blanco, negro y fuego, azul mirlo, dorado en todas sus variantes e incluso tricolor.
Al hilo de lo que comentábamos antes acerca de sus orígenes como perro pastor, el sheltie puede llegar a ser un poco conflictivo si no ha recibido la educación necesaria desde cachorro. Como particularidad, destacar que es un perro algo tímido, pero eso no le impide ser muy cariñoso con su entorno familiar.
¿Quieres saber más sobre esta raza? No te pierdas nuestra galería de imágenes.

Seguro que en más de una ocasión has confundido al pastor de Shetland con un collie. Su gran parecido físico se debe a que esta raza surgió como resultado de un cruce de varios perros de este tipo con perros spitz. Sus semejanzas no acaban ahí, porque además de físicamente, también se parecen en lo que a carácter se refiere.

Aunque en ocasiones pueden ser un poco tímidos, lo cierto es que los pastores de Shetland son estupendos para la tenencia doméstica puesto que dan mucho cariño y tienen buen carácter. Por tanto, son ideales si tienes niños en casa. Este rasgo de su personalidad es superimportante, ¿sabías que los perros con mal comportamiento pueden morir antes que los que se portan bien?

Debido a que son una raza de pelo largo, lo ideal es que se lo cepilles de dos a tres veces por semana. De esta manera siempre lo tendrá bonito.

Un perro equilibrado emocionalmente es un perro ejercitado. Es recomendable que procures sacarlo de paseo varias veces al día e incluso practiques juegos con él. Aunque siempre será mejor que disponga de un jardín en el que pueda correr a su libre albedrío, lo cierto es que estos animales también pueden tenerse en pisos, pero siempre que se cumpla con lo anteriormente mencionado. Lo ideal es que haga mínimo una hora de ejercicio al día.

Para que cuando sea mayor tenga buen carácter, es fundamental una buena educación durante su etapa de cachorro. En este sentido, no tendrás ningún problema con el pastor de Shetland porque gracias a su inteligencia aprenden bastante rápido.

Es uno de los grandes inconvenientes de esta raza y es debido a sus orígenes como raza de pastoreo.

Ciertas enfermedades como la dermatomiositis, cataratas, hemofilia, anomalía del ojo del collie, sordera o epilepsia son algunas de las que tienen más probabilidad de sufrir los perros de Shetland.

Aunque no se sabe con seguridad, lo más probable es que sus orígenes sean escoceses. Más concretamente, de las Islas Shetland, de ahí su nombre.

Como ocurre con otros perros de raza pequeña, el pastor de Shetland tiene un metabolismo rápido, por lo que no le resultará complicado quemar energía. Además, es recomendable que coma en cantidades pequeñas distribuidas en varias tomas a lo largo del día.

Podrás disfrutar de la compañía de tu pastor de Shetland durante al menos 12 ó 13 años.

No son perros muy grandes. Su altura oscila entre los 35 y los 37 cm, mientras que su peso se sitúa alrededor de los 6-12 kilos.

Primero recibieron el nombre de collies de Shetland pero los aficionados a dicha raza no estaban muy conformes con ello, por eso se acabó cambiando la denominación. A principios del siglo pasado se presentó por primera vez un ejemplar de esta raza a un concurso.