20 consejos para ir a la nieve con tu mascota
El invierno es una época magnífica para disfrutar de la nieve junto a tu peludo, pero deberás tomar una serie de precauciones.
El invierno es una época estupenda para disfrutar de la nieve junto a tu mascota. Seguro que te lo pasas genial viendo a tu peludo revolcarse por el suelo o corretear libremente por la montaña mientras le haces una infinidad de fotos. ¡Y cómo resistirse! A ellos les encanta jugar y pasar tiempo al aire libre tanto como a nosotros. Sin embargo, el frío y la nieve entrañan algunos riesgos para los perros, por lo que si vas a programar una excursión a la nieve deberás tomar una serie de precauciones. ¡Así evitarás que tu peludo acabe resfriado o con heridas en las patitas!
Antes de salir, es importante revisar la previsión meteorológica. Si hace demasiado frío, será mejor posponer el viaje, sobre todo si tu perro tiene el pelo corto. En este caso, deberá ir bien abrigado con ropa impermeable. En muchas protectoras, tiendas y clínicas veterinarias es posible encontrar abrigos para perros.
Por otro lado, sus almohadillas podrían secarse o agrietarse por el contacto con el hielo, por lo que deberás protegerlas con un reforzador de almohadillas o colocándole botines. Con los botines, además, estarás evitando que tu peludo se clave algún objeto punzante escondido entre la nieve, así que es la opción más segura.
También deberás vigilar que tu peludo no se coma la nieve o que no chupe la sal que se esparce por el suelo, ya que podría provocarle vómitos, náuseas y problemas estomacales. Para evitarlo, ten siempre a mano agua fresca y dale una ración de comida más grande. ¡El peludo necesita mucha energía para mantenerse en calor!
Cuando termine la excursión, sécale muy bien con una toalla y revisa todo su cuerpo, prestando especial atención a las patas y las orejas. Si tu peludo parece dolorido o sus almohadillas están demasiado agrietadas o incluso sangran, no dudes en acudir al veterinario ya que podría haberse lastimado. Si solo presenta una herida pequeña, podrás aplicarle un reparador de almohadillas para ayudarle con la cicatrización. ¿Quieres conocer más consejos para pasar un día espléndido junto a tu mascota? ¡Entonces no te pierdas la siguiente galería y vive la magia del invierno!

En invierno, evita cortarle el pelo al peludo tal y como lo harías en verano. ¡Sobre todo si tu perro es muy friolero o tiene el pelo corto!

Antes de salir, es importante revisar la previsión meteorológica y comprobar que no hará demasiado frío para la mascota. ¡Su salud es lo primero!

Aunque pienses que estará resguardado, en el coche también hará frío y nunca debería quedarse solo dentro.

Si tu perro es friolero (porque tenga el pelo corto), tendrá que ir bien abrigado, con ropa impermeable.

La nieve podría dañar las almohadillas de tu mascota, por lo que deberás aplicarle días antes un reforzador de almohadillas para evitar las heridas.

Ya en la nieve, otra buena idea es colocarle vaselina en las almohadillas para que actúe de capa protectora ante posibles heridas o caídas.

Si hace sol, ten en cuenta que tu peludo podría quemarse ya que la nieve potencia el efecto de los rayos solares. ¡Ponle crema protectora para perros (no la tuya, que es tóxica para él) y vigila que no se queme la nariz!

Otra opción para ir a la nieve con un perro es colocarle botines. De esta forma, evitas que se dañe las almohadillas y le proteges de posibles objetos punzantes que haya en el suelo.

Los perros se guían por el olfato, pero con la nieve podrían tener dificultad para seguir el rastro. Por este motivo, es importante que esté vigilado en todo momento y que no se aleje demasiado.

No estará de más que el peludo porte una chapa identificativa con su nombre y tu número de teléfono. ¡Es una información muy útil en caso de que el peludo se pierda!

La zona de esquí o trineos es peligrosa ya que tu peludo podría provocar un accidente. Llévale siempre atado en las zonas de mayor aglomeración y vigílalo.

La sal que se esparce para derretir la nieve es peligrosa para la salud de tu peludo. ¡No dejes que se lama las patitas!

Tampoco es bueno que tu perro se coma la nieve, ya que podría causarle vómitos, náuseas y problemas de estómago.

Aunque jugar en la nieve es divertido, también resulta agotador. Por ello, tendrás que aumentar un poco su ración de comida.

Además, a tu peludo no podrá faltarle el agua. ¡Recuerda que le entrará sed con tanta actividad y deberá estar hidratado!

A la vuelta, revisa sus patitas y pelaje. Si tu peludo se muestra dolorido, no dudes en acudir al veterinario ya que podría haberse lastimado.

También deberás comprobar que tu peludo no tiene nada dentro de las orejas. ¡Asegúrate de que se encuentra bien!

Si tu peludo presenta alguna herida pequeña o tiene las almohadillas agrietadas, también podrás aplicarle un reparador de almohadillas para que sus heridas cicatricen.

Llévate una toalla y no esperes demasiado para secarle, ya que podría enfermar si su pelaje se queda mojado.

¡No es ninguna exageración! El secador le ayudará a entrar en calor y de paso evitarás que su pelo se quede húmedo.