Conoce al tanuki, el curioso perro mapache japonés
Te presentamos una de las razas de canes más antiguas que existen, venerada en el país nipón e igualita a un mapache.
¿Es un mapache? ¿Es un perro? El tanuki o perro mapache es toda una curiosidad y misterio en este mundo. Primero decir que estos animales son biológicamente canes, así que pertenecen a su familia y actúan como ellos pero únicamente existen en el continente japonés y su surgimiento es todo un misterio.
Se considera que es uno de los canes más antiguos de la historia tanto que se dice que es un perro de época arcaica. Aunque te encanten, debemos decir que son animales tremendamente protegidos en Japón y en la mayoría de los casos no se permiten como mascotas ya que tienen una fuerte presencia en el folclore japonés (muchas leyendas se vinculan con ellos) y según esa mitología hay que tener gran respeto por esta raza.
Suelen vivir en bosques, valles o zonas caseras campestres (como arrozales). Son muy sociables y divertidos, tremendamente inteligentes, con una gran personalidad y ante todo muy curiosos. Igualmente son animales tremendamente miedosos tanto que, al ver las luces de un coche se quedan petrificados, por eso, se intenta evitar que transiten las carreteras. Aunque este animal es originario de Japón y la mayoría de especímenes se encuentran en el país nipón, también han sido introducidos por la mano humana en zonas del norte y el este de Europa.
Estos animales pesan de 4 a 9 kg y físicamente tienen un pelo fuerte y grueso que les sirve como protección contra el frío así como una cola larga y peluda y unas orejas considerablemente cortas.
El folclore japonés tiene mucho cariño por estos animales tanto que, con frecuencia, son representados como figuras y estatuas a las afueras de casas y templos. Igualmente se considera que atraen la buena fortuna. Como curiosidad, en Japón se dice que en las noches de luna llena estos animales usan su tripa de tambor para ahuyentar los malos espíritus. Por ello, como decimos, en el continente nipón es común ver miles de estatuas y representaciones dedicadas a estos canes. Representaciones que son bastante graciosas y llamativas: son personajes pintorescos con una gran tripa, cara traviesa y con grandes testículos (según la creencia japonesa son símbolo de fortuna económica).

Son de tamaño mediano y curiosamente tienen un gran parecido con un mapache, solo que con más pelo y sin las manos tan representativas de estos. Tienen la cola anillada y un rostro parecido.

No guardan nada de relación con los mapaches, ni consanguínea ni genética. Únicamente está emparentado con los canes.

Pese a que hubo una época de fuerte cacería de estos canes, ya que son bastante importantes para el folclore japonés y fruto del egoísmo humano ya que atraían mucha curiosidad, son actualmente una población abundante y estable.

Podemos encontrarlos en Japón, donde se les tiene mucho respeto por las leyendas que rondan su figura, todas como ayudantes de los seres humanos y grandes compañeros de vida. Pero, ciertamente, en los últimos años, se han introducido en zonas del este y norte de Europa dónde por diversos motivos no están siendo tan bien recibidos.

Son personajes muy presentes en el manga y el anime japonés, representados de mil maneras y siempre como ayudantes o mascotas de los protagonistas.

No los consideran únicamente animales, son más bien figuras especiales a la que se les dedica miles de retratos y obras como homenaje. Según la creencia mitológica, tienen la capacidad de cumplir deseos y representan un espíritu optimista sobre la vida.

Según la legislación actual japonesa, un hogar que quiera adoptar a un perro mapache debe cumplir con una larga lista de normas que normalmente no cumplen pero, es posible su adopción, digamos, "temporal". Entran dentro de la categoría de perros salvajes y, por tanto, solo se haría efectiva la adopción si el animal lo necesitase. Son animales muy sociables e inteligentes. Aunque la cultura japonesa, como comentamos, considera que es mejor que vivan en libertad.

Es la única raza de canes que hiberna durante todo el invierno.

Acumulan grasa durante todo el verano y cuando llega el invierno construyen refugios-madrigueras donde dormir hasta que venga mejor tiempo y comience el apareamiento, el cual no es nada agresivo: los machos no se pelean entre ellos, simplemente se respetan por un código de olor.

Son curiosamente muy asustadizos y miedosos. Por eso, conseguir ver a toda una familia junta es tremendamente difícil aunque los adultos están bastante acostumbrados a la población y no dudan en interactuar con ella.

Son una raza de canes monógama, tienen una única pareja con la que se aparean para criar una camada de unas 5 ó 7 crías.

Se estima que la aparición de esta raza de canes es tremendamente antigua y que guarda un enorme parentesco con los canes más antiguos existentes en la línea temporal canina.

Se considera una de las razas arcaicas con primeros datos escritos de la historia. Miles y miles de años de existencia lleva a las espaldas esta curiosa raza, por lo que se ha pasado a considerar como una de las razas arcaicas de canes más curiosas del mundo.

Como muchos perros, también pueden ser albinos, aunque es mucho menos frecuente.

Al considerarse unos seres mágicos y básicos para el folclore japonés, están enormemente protegidos formando parte del patrimonio único y exclusivo del país.