4 órdenes básicas de obediencia para enseñar a tu perro
Lo ideal es usar premios para que el perro aprenda las órdenes básicas de obediencia.
El mejor período para que se asienten los conocimientos es cuando el cánido es cachorro pero nunca es tarde para aprender y habrá que seguir recordándole lo aprendido durante toda su vida. La Fundación Affinity recomienda que nuestro perro aprenda al menos cuatro órdenes básicas siguiendo el sistema de premios (caricia y comida), recomendado por la mayoría de etólogos y veterinarios.
Las cuatro órdenes básicas que todo perro debe conocer son quedarse quieto, seguirte, sentarse y venir a ti cuando se lo mandes. Son órdenes importantes ya que te ayudarán a comunicarte con tu perro cuando lo necesites. No es difícil de lograr, la gran mayoría de perros consiguen aprenderlas y si le das un buen entrenamiento con ellas, estarás haciéndole más fácil que en el futuro aprenda órdenes más complicadas. Y además, todo ello potenciará la relación entre tu peludo y tú.
Te aconsejamos que utilices premios e incentivos para motivar a tu perro. Por ejemplo, dale una caricia o un premio cada vez que el perro haga bien una orden para que él lo asocie con algo positivo. Es importante que cuando comencéis las sesiones de adiestramiento lo hagáis en un lugar tranquilo para que el animal no se distraiga con otros estímulos. Recuerda que siempre que sea fuera de casa tendrás que utilizar la correa.
Lo mejor es empezar con los entrenamientos cuando el can es aún cachorro pero, como ya hemos dicho antes, mientras tu perro tenga la energía suficiente para aprender, nunca es tarde aunque sea un perro mayor. Eso sí, si tu mascota ya tiene una edad, quitarle malos hábitos va a ser más complicado.
No te enfades con tu peludo durante los entrenamientos porque se asustará y los asociará con algo negativo. Si a mitad del entrenamiento las cosas empiezan a ir mal utiliza órdenes que tu perro sepa para premiarle y motivarle. Tampoco uses el castigo durante los entrenamientos porque no entenderá qué ocurre y puede asociar mal los conceptos. Las claves son la paciencia y el cariño.
Eso sí, sé cariñoso pero no dejes que se aproveche de ti porque saben engañarnos. Te dejamos cómo enseñarle las cuatro órdenes concretas a continuación. ¡Sigue leyendo y a practicar!

Para que el perro aprenda a sentarse, coge un trocito de comida con una mano y sostenlo encima de él. Espera a que se siente y, en ese momento, pronuncia la orden “siéntate”. Prémiale con una caricia y el trocito de comida.

Para practicar este ejercicio, es necesario que el perro hay aprendido correctamente la orden “siéntate”. Haz que el perro se siente y colócate enfrente de él con la palma de la mano extendida mirando hacia él. En ese momento, pronuncia la orden “quieto”. Prémiale inmediatamente con una caricia y un trocito de comida. Repite el ejercicio varias veces y ve aumentando poco a poco el tiempo en que la mascota debe estarse quieta así como tu distancia respecto a ella.

Llama a tu perro por su nombre y di “ven” de forma enérgica. Extiende los brazos hacia él y camina hacia atrás alejándote poco a poco de él. Si va a ti, prémiale con una caricia y un trocito de comida.

Es muy importante poder controlar la conducta del perro mientras se le pasea. Para ello, lo recomendable es elegir un collar especial de tipo “halter”, también denominados dogales como el Gentle Leader, Halti… Ponle el collar adecuado y empieza a caminar. Si el can se adelanta, retrasa o separa de ti, dale un ligero tirón a la correa. Cuando obedezca, prémiale con una caricia y un poco de comida.