
Curiosidades sobre los hámsters sirios
El hámster sirio, también conocido como hámster dorado, es probablemente el más popular entre este tipo de mascotas.
El hámster sirio tiene su origen en Oriente Medio en las zonas de Siria e Israel donde vivía en libertad. Su domesticación comenzó en 1930 cuando un zoólogo encontró una hembra con 12 cachorros en el desierto de Alepo. En la actualidad, el hámster sirio salvaje está clasificado como animal en peligro de extinción.
Su nombre proviene de la palabra en alemán “hamstern”, que significa “almacenar” haciendo alusión a cómo guardan en sus mofletes la comida. Estos roedores suelen medir alrededor de los 13 centímetros de longitud (es más grande que su primo el hámster ruso) y las hembras siempre son más grandes que los machos. Esta especie de hámster es rechoncha, tiene una cola muy corta y las orejas en forma de pétalo. Al hámster sirio también se le conoce como hámster dorado porque es el color original de los ejemplares salvajes del desierto de Alepo.
En libertad y en cautiverio estos pequeños peludos son muy territoriales. Las hembras sólo tolerarán estar cerca de los machos cuando tengan que aparearse y cuando ese momento pase querrán atacarles. Incluso las crías una vez alcanzadas las 10 semanas de vida deberán estar aisladas. Estos roedores son solitarios, tanto en la naturaleza como en una jaula tienen que estar separados de otros animales incluso de su misma especie. Eso sí, con sus dueños humanos pueden llegar a formar buenos lazos de confianza.
Son animales nocturnos pero en cautiverio se van acostumbrando a despertar durante el día para hacer algo de actividad o jugar con los accesorios de su jaula. En estado salvaje cavan madrigueras de hasta 10 metros de largo y un metro de profundidad. Estos túneles tendrán habitaciones diseñadas para dormir, almacenar comida y demás actividades. Si en la jaula le pones a tu mascota tubos de cartón, casitas y diferentes juegos te lo agradecerá y le mantendrá ejercitada.
¿Te gustan los hámsters sirios? Si quieres saber más curiosidades sobre ellos te invitamos a que sigas leyendo porque a continuación te dejamos 15 interesantes datos sobre estos adorables roedores que van a sorprenderte (para bien).

Los hámsters viven una media de tres años pero pueden durar entre un año y medio y cuatro años. Dependerá de su estado de salud.

Estos roedores tienen una visión bastante pobre. Solo ven a una distancia de 15 centímetros y no perciben la profundidad.

Los hámsters son incapaces de ver colores, ellos ven en blanco y negro.

Para compensar sus problemas de visión, estos animales utilizan unas glándulas que frotan contra objetos y dejan un olor que les permite saber el camino de regreso a casa.

Estos roedores tienen camadas muy numerosas. ¡La camada más grande conocida hasta la fecha es de 19 cachorros! Además, pueden empezar a reproducirse alcanzados los 45 días de vida.

Si una hembra se encuentra en una temperatura cálida, tendrá más machos y si se encuentra en un espacio con un clima más frío, parirá más hembras. ¡Increíble!

Son animales inteligentes, un hamster doméstico es capaz de reconocer su nombre y saber cuándo le están llamando.

Estos roedores comen desde alimentos vegetales hasta otros animales. Eso sí, hay alimentos tóxicos para ellos y tendrás que enterarte de aquellos que no puedes darle.

Los dientes de los hámsters nunca dejan de crecer y en ocasiones eso les puede provocar problemas. Es recomendable darle cosas duras para que los lime como maíz, piensos y juguetes diseñados para esa función.

El hámster es la mascota perfecta para tener con niños y para que comiencen a ver las responsabilidades que conlleva una mascota. Además, son animales divertidos y tiernos.

A los hámsters les encanta hacer su nido para dormir y deberás proporcionarle el material adecuado para ello como, por ejemplo, telas viejas. También papel higiénico o pañuelos desgarrados serán excelentes materiales de nidificación.

Los hámsters sirios necesitan mucha atención y tienen que tener accesorios para que se entretengan porque si se aburren no serán felices. Los juguetes adecuados para los sirios son ruedas, palos, tubos de cartón, tubos de plástico (cuidado que no se atasquen en ellos), cajas de cartón y casitas de plástico.

Si escarba en la jaula y se limpia es porque está feliz, si se mueve lento es que está aburrido o se encuentra mal. Si chilla no quiere ser acariciado. Y si se tumba de espaldas con las patas levantadas es porque está en posición de defensa. Sus expresiones son fáciles de descifrar.

Puedes sexar a estos roedores mirando las distancias entre sus dos aberturas genitales: la distancia entre el ano y los genitales del macho es el doble de la de las hembras.

Los hámsters sirios no son tan propensos a enfermar como el resto de hámsters. No obstante, los dueños deben darle unos cuidados básicos para asegurar su salud.