Pese al estigma con el que carga, el dogo argentino es un perro excepcionalmente cariñoso, bondadoso y que establecerá vínculos muy fuertes con su familia.
El dogo argentino es uno de esos perros que cargan con el estigma de haber sido empleados como perros de pelea en sus orígenes, allá en los años 20, época en la que estos crueles y sangrientos espectáculos gozaban de gran éxito en Argentina y otros países. También con la mala suerte de haber caído en manos de personas sin escrúpulos ni amor por los animales que han buscado fomentar su agresividad a través del maltrato.
Dueño de un físico robusto y musculoso, más propio de un atleta, y una mordida poderosa, esta raza de perro es, bien educada, cariñosa a más no poder, juguetona y de carácter equilibrado, un can que desarrollará fuertes vínculos con todo aquel que considere de su familia y al que defenderá a capa y espada si las circunstancias así lo requieren.
En España, el dogo argentino está considerado un PPP (perro potencialmente peligroso) y, aunque cada comunidad autónoma posee su lista particular de PPP, de manera general para poseer un ejemplar y no tener ningún problema con las autoridades, debemos cumplir con una serie de requisitos como la Inscripción en el Registro Municipal de Animales Potencialmente Peligrosos, sacarnos una licencia en el ayuntamiento y renovarla cada 5 años, hacerle un seguro de responsabilidad civil y obtener un certificado de capacidad física.
Los ejemplares de dogo argentino suelen vivir entre 10 y 12 años y pesar entre 25 y 45 kilos cuando son adultos. Son altos, midiendo entre 55 y 70 cm de altura.
Según el estándar de la raza, este perro debe ser totalmente blanco pero se admite que tenga una mancha negra u oscura alrededor del ojo, siempre que está no ocupe más del 10% de la cabeza.
El dogo argentino es un perro bastante sano. Las enfermedades más habituales en la raza son la sordera hereditaria y la displasia de cadera. También pueden sufrir quemaduras solares. Además, su fino manto le hace poco tolerante al frío por lo que en invierno no deberá dormir a la intemperie y habrá que ser cuidadoso con los paseos en esa época del año.
Te contamos más curiosidades sobre el imponente dogo argentino en la galería de fotos a continuación.
Perro de pelea
El dogo argentino fue concebido como perro de pelea. Su creador, el argentino Antonio Nores Martínez, buscaba un can muy fuerte y resistente que luchara en las peleas de perros que, en la década de los años 20, tanto proliferaban en Argentina y otros países.
Caza mayor
Cuando se empezó a ver con malos ojos las peleas de perros, el dogo argentino fue empleado para cazar jabalíes, zorros, pumas, pecaríes…
Muy cariñoso
El dogo argentino es un perro muy cariñoso que constantemente busca caricias. Con quien considera su familia puede establecer vínculos muy fuertes, es paciente y bondadoso. Además, aguanta con estoicismo a los pequeños de la casa.
Juguetón
Al dogo argentino le encantan los juegos. Como posee una mordida muy poderosa, será conveniente enseñarle desde pequeño a controlar sus fuerzas y saber cuándo acaba el juego. De esta manera, evitaremos incidentes.
No le gusta estar solo
Al dogo argentino no le gusta la soledad. Aunque se le puede educar para pasar un tiempo solo al día, lo conveniente es que esté la mayor parte del tiempo acompañado.
Tranquilo
Aunque cuando el perro está en mitad del juego se muestre activo, sabe cuándo es momento de estar tranquilo en casa.
No apto para principiantes
No todo el mundo debería tener un dogo argentino y, en este caso particular, nos referimos a personas que no hayan tenido perro antes. El dogo argentino necesita desde cachorro una socialización a conciencia y a un dueño que posea un carácter firme y que sepa educarle en positivo. De esta manera, el perro tendrá un carácter equilibrado y tranquilo.
PPP
Con estas siglas nos estamos refiriendo a los perros potencialmente peligrosos. Se trata de una catalogación que engloba a canes que, por sus características, si atacaran podrían causar serias heridas o incluso la muerte. Esto no quiere decir, bajo ningún concepto, que sean más propensos al ataque. El dogo argentino sería uno de ellos. Cada comunidad autónoma tiene su propia lista de PPP.
La importancia de la educación
Nos alegra mucho que hayas decidido adoptar un ejemplar adulto de dogo argentino. Nosotros te recomendamos, por su bienestar y el tuyo, que contrates los servicios de un adiestrador. Esta recomendación es extensible a cualquier can pero en el caso del dogo argentino es especialmente importante debido a su gran fuerza (que deberás saber y poder manejar).
Friolero
El manto del dogo argentino no le protege adecuadamente de la intemperie, por lo que en invierno no debería dormir en el exterior. También habrá que tener cuidado con los paseos cuando hace mucho frío.
Muy sano
El dogo argentino suele gozar de una salud de hierro. Las enfermedades más habituales en esta raza son la sordera hereditaria y la displasia de cadera. También puede sufrir quemaduras solares.
Un atleta
Con el cuerpo de atleta que tiene el dogo argentino no es extraño deducir que le gusta hacer ejercicio. Este no es un perro de dos paseos al día solo para hacer sus necesidades, todo lo contrario, y es que disfrutará enormemente olfateándolo todo, investigando y con la actividad moderada, como un circuito de agility.
Puede ser destructor
Sobre todo si pasa mucho tiempo solo, algo que no le gusta nada. Al poseer la mordida que posee, los daños serán más grandes. Asegúrate de que los juguetes que le compras sean muy resistentes y pasa todo el tiempo que puedas con él o, al menos, edúcale para estar unas horas al día en soledad.
Suelta bastante pelo
Este perro pierde bastante pelo. A cambio será suficiente con que lo cepilles una vez a la semana.
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