¿Sabías que si este perro se pone de pie puede llegar a sobrepasar fácilmente la altura de un ser humano? Te contamos todo lo que siempre quisiste saber sobre esta raza.
El lobero o lebrel irlandés es una raza de perro que como su nombre indica, proviene de Irlanda y aunque no se sabe a ciencia cierta, se cree que llegó a la isla en el 279 a. C, donde los celtas lo convirtieron en cazador de jabalís, lobos y alces. De ahí su nombre, que no se debe a que posea antepasados del lobo.
Una de las características que lo hacen más reconocible es su gran tamaño, pues oscila entre los 40 y 54 kg y hasta 100 cm a la cruz (esta expresión se refiere al punto más elevado de un animal, se mide la distancia hasta el suelo). De hecho, tal es su tamaño que ostenta el título del perro más grande del mundo junto con el gran danés. Una cualidad que podría llevarnos a pensar que se trata de un animal con un carácter complicado, ¡pero nada más lejos de la realidad! De hecho, es bastante recomendado como can de compañía incluso en familias con niños pues por lo general, las razas gigantes tienen un carácter noble y son inteligentes. Eso sí, como siempre decimos, esto depende un poco de cada perro y especialmente de la educación que se le haya dado desde cachorro.
Además, sus cualidades físicas lo convierten en el animal idóneo para la caza. ¿Sabías que para ello utiliza la vista y no el olfato como ocurre en otros perros? Si te estás planteando adoptar uno (desde aquí siempre te instamos a que no compres), hay ciertas cosas que deberías saber. En primer lugar, es importante contar con una finca con un tamaño suficiente como para que el perro pueda moverse libremente ya que son animales muy activos. Además, su predisposición a la torsión gástrica hace que resulte conveniente vigilar la frecuencia de las comidas, que deben ser en cantidades pequeñas, repartidas en varias tomas y nunca en una sola de gran cantidad.
Si quieres saber más sobre este perro, no te pierdas nuestra galería de imágenes en la que te contamos algunas interesantes curiosidades, así como todos los cuidados que has de proporcionarle.
Una vista muy desarrollada
El lobero irlandés posee un instinto de caza muy fuerte. Para este fin utiliza la vista y no el olfato puesto que este sentido lo tiene muy desarrollado.
Corta esperanza de vida
Junto con el mastín inglés, el gran boyero suizo o el gran danés, esta raza es una de las que poseen una menor esperanza de vida. De hecho, viven tan solo hasta los 7 años, aunque los más afortunados pueden llegar hasta los 10 años.
El perro más alto
El lobero irlandés pertenece a las razas de perro gigantes, pues puede alcanzar una estatura de entre 95 y 100 cm a la cruz. En cuanto al peso, oscila entre los 40 y los 54 kg.
Orígenes como cazador de lobos
Es probable que su nombre te lleve a pensar que desciende de los lobos. Sin embargo, el lobero irlandés es denominado de esta manera puesto que en sus orígenes se dedicaba a cazar lobos, pero también otros animales como el jabalí.
Un 'gigante amable'
Que su gran tamaño no te confunda, esta raza es una de las que mejor carácter tiene y de hecho, es ideal si tienes niños. Tanto es así, que ha sido bautizado popularmente como 'el gigante amable'. Otros rasgos que lo caracterizan son la tenacidad y el equilibrio temperamental.
Un perro muy activo
El lobero irlandés adora los espacios al aire libre y por ello, si te decides a adoptar uno, lo ideal es que dispongas de un jardín grande para que pueda moverse todo lo que él desee. Los expertos recomiendan que se ejercite 2 horas al día.
Cuidado con la alimentación
El lobero irlandés es propenso a desarrollar torsión de estómago, por lo que has de procurar dividirle la comida en varias tomas y no dársela toda de golpe. Además, se recomienda que sitúes su comedero en un lugar relativamente alto para que no tenga que agacharse demasiado.
Un buen perro guardián
Si hay una ventaja que puede atribuirse a esta raza derivada de su gran tamaño es su idoneidad como perro guardián y de protección. ¿Quién se atrevería a acercarse a tan enorme animal sin al menos conocerlo antes? Su gran tamaño actúa como efecto disuasorio.
Presente en la mitología celta
¿Sabías que en la mitología celta se le llama cú faoil? En sus orígenes, esta raza era considerada por el pueblo celta como un estupendo perro de combate gracias a su gran tamaño, que le facilitaba derribar caballos y los carros de los enemigos.
Pelaje áspero y duro
Las características de su pelaje convierten a esta raza en una de las que menos mantenimiento necesita en este sentido y con un cepillado un par de veces a la semana será más que suficiente.
Predisposición a padecer cáncer de huesos
Presenta cierta predisposición a padecer enfermedades como cáncer de huesos, pero también otras hereditarias como aquellas que afectan al hígado o la vista. Eso sí, cada vez son menos frecuentes gracias a los cuidadosos programas de reproducción y rutinarias pruebas de detección.
Estuvo a punto de extinguirse
En el siglo XVII era un perro muy codiciado y solía emplearse como obsequio a la nobleza. Esta práctica contribuyó muchísimo a que casi se extinguiera durante el siglo siguiente. Además, esto coincidió con el descenso de la población de lobos (ellos eran cazadores de este animal) y por ello ya no eran necesarios. Por suerte, en 1869, se cruzaron los pocos ejemplares que quedaban con el lebrel escocés, mastín y gran danés. El resultado es el lobero irlandés como hoy lo conocemos.
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