El gato es una de las mascotas domésticas más populares que existen hoy en día, sin olvidarnos del perro, y una de las más queridas. No es de extrañar, pues es un animal, por lo general, sociable y pacífico. Además, una de sus grandes ventajas es que no requiere excesivos cuidados pues no necesitan salir a la calle para hacer sus necesidades y se acicalan a ellos mismos. Su esperanza de vida ronda los 12-15 años de media siempre que viva en casa, esté vacunado, se le lleve al veterinario regularmente, esté protegido de los parásitos así como esterilizado.
Existen alrededor de 100 razas de gatos (cada una de ellas con una personalidad más o menos definida) y lo más probable es que no conozcamos a muchísimas de ellas. De hecho, lo normal sería que se nos vinieran a la cabeza tan solo cinco o seis razas. Al pensar en un gato, es probable que todos tengamos en la cabeza la misma imagen de un minino con el pelo corto, orejas puntiagudas y larga cola. Sin embargo y por increíble que parezca, ¿sabías que hay algunos ejemplares que no tienen pelo? ¿o con unas orejas tan pequeñas que son casi imperceptibles?
Si eres de esos que busca salirse de lo común y quieres adoptar un gato con una apariencia física exótica, te encantará descubrir algunos de los más curiosos que te describimos a continuación. Todos ellos están reconocidos por diferentes federaciones especializadas en felinos como la FIFE, la TICA, la WCF o la CFA.
Sin duda uno de los que más llaman la atención son los shpynx, también denominados gatos egipcios. Originario de Canadá, se cree que nació como resultado de una mutación genética de carácter recesivo. Un gato con una apariencia de lo más llamativa debido a su aparente falta de pelo. Sin embargo, debes saber que sí posee pelaje, aunque es muy fino y corto. Otro de los que te hablaremos en la galería de imágenes es el savannah, una raza conocida por su desorbitado precio que incluso está prohibida en algún país. Es fruto de un cruce entre un gato serval africano y una gata doméstica. Si quieres conocer algunos otros ejemplos, ¡no te pierdas nuestra galería de imágenes!
Gato de Bengala
Es fruto del cruce entre un gato leopardo asiático y un gato doméstico. Apareció en Estados Unidos hace relativamente poco, en 1963. A pesar de que hay quien la considera una raza salvaje, lo cierto es que el gato de Bengala es un animal doméstico con una apariencia de lo más singular, similar al de un tigre debido a los colores de su pelaje.
Gato birmano
Quizá lo conozcas como gato sagrado de Birmania. Cuenta la leyenda que esta raza está emparentada con los templos budistas de la antigua Birmania, aunque lo cierto es que la teoría que más fuerza ha cobrado es la que sitúa su origen en la Francia de los años 20. Nace del cruce de un persa y un siamés. Su pelaje abundante y sedoso es una de sus características físicas más apreciadas, así como su carácter tranquilo.
Gato carey
El gato carey no es considerado una raza como tal, pero no podíamos dejar de incluirlo en esta selección debido a su gran exotismo. Presenta un pelaje tricolor y es único, no hay dos iguales. Como curiosidad, destacar que este gato es en su totalidad de sexo femenino.
Gato chausie
Se trata de un gato híbrido que nace del cruce entre gatos domésticos y gatos salvajes. Tiene su origen en Egipto y es una de las razas más grandes, pues su peso oscila entre los 6,5 y los 9 kgs. Presenta una figura estilizada y esbelta, mientras que su carácter es activo e independiente.
Scottish fold
Lo que más llama la atención de este gato son sus orejas dobladas, resultado de la genética. Esta raza tiene su origen en Escocia y nace tras el cruce de un british shorthair con una gata sueca. A pesar de su aspecto adorable, la crianza de los scottish fold siempre ha estado rodeada de polémica puesto que la mutación genética que permite que sus orejas se doblen también es la responsable de la artritis en estos animales.
Oriental de pelo corto
Es la raza más popular en Tailandia. Esta raza tiene su origen en el cruce de los gatos siameses con otras razas. Hay teorías que sostienen que nació en la Edad Media, por lo que sería una de las razas más antiguas que se conocen.
Savannah
Es probablemente una de las razas de gatos más extrañas del mundo y su aspecto físico es muy similar al de un leopardo. Su origen es fruto de un cruce entre una gata doméstica y un gato serval africano. El riesgo para la fauna y flora de Australia lo ha convertido en una especie vetada en este país.
Gato siamés moderno
Es una de las razas exóticas más apreciadas en la actualidad y se diferencia del siamés tradicional por presentar una apariencia más estilizada y un rostro de forma triangular.
Gato shpynx
Nacido a finales de 1970, este curioso felino es uno de los más llamativos. También se denomina gato egipcio, aunque lo cierto es que su verdadero origen es canadiense. Su inusual aspecto podría ser debido a una mutación genética. Lo reconocerás por su evidente falta de pelo, característica que lo convierte en una raza susceptible de recibir muchos más cuidados en relación a otras.
Gato sokoke
Esta raza es originaria de Kenia y se caracteriza por su pelaje similar a la corteza de un árbol. Como dato curioso, destaca su alimentación a base de insectos antes de ser domesticado. El gato sokoke es muy sociable y cariñoso e incluso mantiene buena relación con los perros. Presenta una musculatura bastante desarrollada por lo que su aspecto es salvaje.
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