Desde productos de limpieza hasta el cubo de basura, pasando por pinturas y disolventes, tu humilde morada puede ser una trampa mortal para el perro o el gato.
Hogar, dulce hogar. Sí, pero con reservas. Y es que lo más seguro es que tu casa esconda ciertos peligros para tu mascota… Nos referimos a productos que pueden ser nocivos y hasta letales para ella. En este sentido, la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA) ha creado la guía Peligros en el hogar (sí, tiene versión en español) para alertar a todos los propietarios de animales de compañía sobre esos productos aparentemente inofensivos pero que pueden tener consecuencias desastrosas para nuestros queridos amigos.
La guía está estructurada según las estancias que suelen conformar una casa. Así, encontramos peligros en la cocina materializados en alimentos como los granos de café, el chocolate, el té, el aguacate, la cebolla, el ajo… y hasta el propio cubo de basura, cargadito de mohos o bacterias nocivas; en productos de limpieza, sobre todo los que contienen blanqueantes y en insecticidas. En el baño se esconden otros potenciales enemigos de nuestros animales como jabones y cosméticos, medicamentos para humanos y el wáter, si tenemos la mala costumbre de dejarlo con la tapa levantada. Otros objetos que pueden poner en jaque la salud de la mascota pueden alojarse en habitaciones y en el salón, como las bolas de naftalina, los popurrís líquidos, las monedas (las acuñadas a partir de 1982 contienen zinc), las baterías alcalinas y los productos que contienen tabaco. Asimismo, el garaje y el patio pueden albergar otras sustancias como anticongelante, herbicidas, insecticidas, pinturas y hasta plantas que pueden enfermar al animal si se ingieren.
Qué hacer si la mascota se envenena
¿Y si accidentalmente la mascota se envenena? Desde AVMA se recomienda no perder ni un minuto y llamar de inmediato al veterinario. Habrá que estar prevenido para proporcionarle al experto información como la raza de la mascota, su edad, peso y cualquier síntoma que pueda presentar el animal. No tires el envase del producto con el que se ha intoxicado y guarda una muestra de la planta, si fuera el caso, para ayudar en la identificación y que así el facultativo te dé la mejor recomendación y tratamiento. Lleva al animal a la clínica si así te lo indica el veterinario.
Alimentos peligrosos
Aunque sean seguros para las personas, muchos alimentos podrían ser dañinos o potencialmente letales para perros y gatos. Mantén fuera del alcance de tu mascota los siguientes: granos de café, alimentos grasos, té, chocolate, aguacate, alcohol, masa levada, uvas, pasas, sal, nueces de macadamia, cebolla, ajo, chicle, dulces y alimentos que contengan xilitol.
Basura
Dejar el cubo de basura a la vista de la mascota puede ser muy peligroso ya que es muy posible que los alimentos que haya en su interior hayan empezado o lleven ya un tiempo descomponiéndose, conteniendo así mohos o bacterias que podrían causar envenenamiento.
Productos de limpieza
Muchos productos de limpieza que tenemos en casa pueden usarse de manera segura cerca de perros y gatos pero siguiendo las recomendaciones que se indiquen en el etiquetado. Si se indica que se mantengan alejados niños y mascotas hasta que la superficie se seque por completo, deberemos hacerlo así. De hecho, de manera preventiva lo haremos siempre, conste o no en la etiqueta ya que los productos que contienen blanqueantes y desinfectan pueden provocar molestias estomacales si se ingieren y quemaduras al contacto con la piel. Mejor prevenir que curar.
Insecticidas
Para evitar sustos, sigue al pie de la letra lo que se indica en la etiqueta. Si un producto sirve para tratar las pulgas y las garrapatas solo en perros, no se lo apliques al gato ni a ninguna otra mascota que no sea un can.
Medicamentos humanos
Para empezar, no mediques a la mascota por tu cuenta, solo hazlo cuando así lo indique el veterinario. En cuanto a los medicamentos para humanos, estos podrían ser peligrosos para ella: antiinflamatorios no esteroides como aspirina, ibuprofeno o naproxeno; acetaminofeno; píldoras para adelgazar; vitaminas; medicamentos para la gripe; antihistamínicos; medicamentos que se venden con receta y antidepresivos.
Jabones y otros cosméticos
Cuidado con los jabones de tocador y baño, la pasta de dientes y los protectores solares. Ingeridos pueden causarle malestar estomacal, vómitos o diarrea a la mascota.
El wáter
Acostúmbrate a tener siempre bajada la tapa del wáter pues si a la mascota se le ocurre beber de él, se le podría irritar el tracto digestivo.
Popurrí líquido
Por muy bien que huela, este producto puede causarle úlceras bucales y otros problemas a la mascota si lo ingiere. No lo dejes nunca a su alcance.
Bolas de alcanfor
Ojo porque una sola bola de alcanfor puede enfermar a un perro o a un gato. Las que llevan naftalina pueden provocar patologías graves: irritación del aparato digestivo, daño en hígado, riñones y células sanguíneas, hinchazón de los tejidos cerebrales, daños en el sistema respiratorio, ataques y hasta la muerte.
Productos químicos de jardín
Cuando vayas a fumigar el jardín, a echar insecticida o incluso abono, tendrás que mantener a la mascota alejada de la zona el tiempo que se recomiende. Los químicos podrían quedarse adheridos a sus patas y más tarde el animal podría ingerirlos al lamerse, lo cual podría resultar muy peligroso.
Pintura
La pintura látex es una de las más usadas en los hogares y si la mascota la chupa, podría sufrir leves molestias estomacales. Más graves son las consecuencias de ingerir e inhalar algunos tipos de pinturas artísticas u otras especialidades, pues pueden contener metales pesados o sustancias volátiles.
Disolventes
El aguarrás y otros disolventes para pintura son peligrosos para las mascotas. Pueden causar irritaciones graves y hasta quemaduras químicas sin son ingeridos o si entran en contacto con la piel.