Asma felina: qué es, síntomas y tratamiento
Si notas que tu gato tiene dificultades para respirar, tiene sibilancias, tose y hasta abre la boca buscando aire es muy posible que esté sufriendo un episodio de asma.
El asma felina es una enfermedad respiratoria muy frecuente en los gatos. Se produce cuando existe una inflamación de las vías respiratorias bajas (bronquios y bronquiolos), consecuencia de la inhalación de una sustancia irritante, que puede ser humo de tabaco, polen, polvo, contaminación ambiental, productos de limpieza, ácaros, moho... Ante la presencia del irritante, el bronquio se contraerá para evitar que llegue al pulmón. También producirá moco para envolver esta sustancia y que el gato con la tos pueda echarla. Como consecuencia del estrechamiento de los bronquios y la inflamación, las vías respiratorias se afinarán y el felino tendrá dificultades para respirar. Esta enfermedad suele aparecer en animales jóvenes y con paso del tiempo suele cronificarse y agravarse.
Síntomas de asma felina
- Disnea o dificultad respiratoria. En este caso, afecta más a la espiración que a la inspiración.
- Tos muy intensa, a veces llegando a las arcadas. Reconocerás este tipo de tos porque parece que el gato se hubiera tragado un cuerpo extraño, se estuviera asfixiando y tratara de expulsarlo.
- Respiración rápida y superficial. Esto se produce porque ante la falta de oxígeno, el gato busca respirar como sea. En estadios graves el gato respirará con la boca abierta ya que el aire que le entra por la nariz no será suficiente.
- Sibilancias o ruido agudo al pasar el aire por unos bronquios que al estar inflamados y producir moco se han estrechado.
- Las mucosas se vuelven violáceas por falta de oxigenación.
- Intolerancia al ejercicio. Ante la falta de oxígeno, el gato evitará moverse y es que no le estará llegando suficiente oxígeno a los pulmones, le faltará energía. Con poca actividad física que haga se le verá muy cansado.
Todos estos son síntomas claros de un cuadro de asma felina, por lo que si los observamos en nuestro minino, deberemos acudir a la clínica veterinaria lo antes posible. Un gato asmático puede llevar una vida perfectamente normal si se trata de manera temprana, de lo contrario se producirá un deterioro del sistema respiratorio.
Te contamos más sobre esta enfermedad respiratoria, sus causas, las pruebas de diagnóstico, los distintos tratamientos que existen… y mucho más en la galería de fotos a continuación.

Gatos jóvenes, los más afectados

Radiografía

Análisis de sangre

Análisis de heces

Lavado broncoalveolar

Urgencia

Los nervios empeoran el asma

Tratamiento individualizado

¿En qué consiste el tratamiento?

Tratamiento de por vida

Evitar alérgenos y contaminantes

No al humo del tabaco

Cuidado con la arena de la bandeja

No al sobrepeso
