De entre todos los juguetes, el favorito de los perros casi siempre es la pelota. Nuestros amigos peludos podrían pasarse horas y horas corriendo tras ella, mordisqueándola o poniéndotela en la mano para que se la vuelvas a lanzar una y otra vez. ¡No hay nada más divertido para ellos! Por eso, todo objeto que ruede por el suelo o por el aire les parece interesante y quieren llevárselo a la boca.
Aunque proporcionarle a tu perro momentos de juego no tiene nada de malo (todo lo contrario ya que les ayuda a descargar energía) sí que es necesario controlar que no se obsesione con la pelota, ya que podría desencadenar conductas indeseadas. Un perro obsesionado con el juego o con la pelota podría volverse agresivo o desarrollar ansiedad. En estos casos, será mejor retirarle el juguete durante una temporada para que su carácter vuelva a equilibrarse.
Sabrás que tu perro está obsesionado con la pelota porque, entre otras cosas, estará continuamente encima de ti para que juegues con él y no parará quieto ni siquiera por la noche. Además, gimoteará y llorará para que le lances la pelota aunque ya haya paseado previamente. Aunque podamos sentir lástima, es mejor no seguir fomentando esta conducta que podría repercutirle en su salud física y mental. Durante ese periodo en el que el peludo está sin su juguete favorito es necesario que desarrolle actividad física y que además cuente con estimulación mental. Una buena idea, sobre todo si pasa demasiado tiempo solo en casa, son los juguetes interactivos. ¡Tu perro se mantendrá entretenido durante horas!
¿Cómo evito que se obsesione con la pelota?
Es muy habitual que un perro se obsesione con un juguete, por ello es necesario que aprenda previamente órdenes básicas de obediencia. Una vez que sea capaz de sentarse, quedarse quieto o devolver los objetos estará listo para jugar a la pelota. Además, antes de iniciar el juego deberás pedirle que se siente y espere, y solo si cumple debidamente le lanzarás la pelota. De esta forma, estarás consiguiendo que tu perro se mantenga equilibrado y que sepa disfrutar de una actividad que le hace feliz. Si quieres saber más sobre la obsesión de los perros por la pelota, echa un vistazo a la siguiente galería.
Adicción a la pelota
Aunque parezca exagerado, los perros pueden llegar a obsesionarse con la pelota. Como cualquier adicción, es necesario hacer lo posible por tratarla y prevenirla.
Instinto de caza
La pelota despierta el instinto de caza de los canes, por este motivo puede volverse un juego muy adictivo para ellos.
Conductas indeseadas
Un perro obsesionado ladrará, llorará y estará encima de ti todo el rato para que le lances la pelota. Además, se mostrará muy ansioso o incluso puede volverse agresivo.
Síntomas
Además de las conductas mencionadas, los peludos suelen presentar algunos síntomas como hiperactividad, ansiedad o taquicardia. ¡Mucho ojo!
Riesgo para su salud
Este comportamiento obsesivo puede repercutir en el equilibrio mental de la mascota. Por ello, es fundamental saber detectarlo a tiempo y frenarlo.
Adiós a la pelota
Aunque puedas sentir pena, si tu peludo se obsesiona lo mejor es que le retires el juguete por un tiempo. ¡Recuerda que es por su bien!
Ansiedad
Durante el periodo en el que el peludo se queda sin su pelota, es posible que desarrolle ansiedad. La buscará por todas partes y querrá que se la devuelvas. ¡Ten paciencia!
Más ejercicio físico
Tu peludo deberá realizar como mínimo dos paseos al día de 30 minutos. Además, mientras más ejercicio físico practique y más estímulos reciba en esta etapa, mejor.
Juguetes interactivos
Una buena idea, sobre todo si tu perro pasa mucho tiempo solo en casa, son los juguetes interactivos. ¡Hazte con varios y mantén a tu peludo entretenido!
Juegos de inteligencia
Otra alternativa son los juegos de inteligencia. Estos juegos son muy beneficiosos ya que les estimulan mentalmente y les mantienen activos.
El Kong
El Kong es uno de los mejores juguetes para tratar la ansiedad por separación. Además, es totalmente seguro y existen un montón de modelos en el mercado.
¡Dedícale tiempo!
La obsesión también podría deberse a que tu perro quiere que le dediques un poco más de tiempo. Para tu peludo no hay nada más importante que tu compañía ¡así que hazle un hueco!
Órdenes básicas
Es necesario que el perro aprenda previamente las órdenes básicas de obediencia. Solo cuando sea capaz de sentarse, quedarse quieto y devolver los objetos estará listo para la pelota.
Enséñale a jugar
Antes de iniciar el juego, el peludo deberá sentarse y esperar. Solo si cumple adecuadamente las órdenes podrás lanzarle la pelota.
Parar cuando sea necesario
Si notas que tu perro comienza a impacientarse o se pone más nervioso de la cuenta, deberás parar el juego y pasar a otra cosa. Es fundamental para que el peludo mantenga su equilibrio.
Edúcale desde pequeño
La educación y socialización de tu mascota deberá comenzar a una edad temprana, ya que de estas dependerán su relación con el resto de animales y con los objetos que le rodean.
Recompensa por su conducta
Tu peludo deberá entender que la pelota es una recompensa por su buena conducta, y no un momento de desahogo por llevar una vida sedentaria. ¡Necesitan hacer ejercicio!
Refuerzo positivo
Como siempre, el refuerzo positivo es clave para que el peludo entienda que ha hecho un buen trabajo. ¡Prémiale cuando se lo merezca!
¡Mucho amor!
Los perros disfrutan con nuestra compañía más que con cualquier pelota. ¡Dale a tu peludo todo el amor y los mimos que se merece!
Acude a un etólogo
Si la conducta obsesiva persistiese, deberías acudir a un experto en conducta canina para que ayude al peludo a recuperar su equilibrio mental.
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