Los gatos pasan gran parte de su tiempo acicalándose. Para ellos es fundamental mantener el pelaje limpio, ya que esto les ayuda a prevenir posibles enfermedades y además les tranquiliza. Sin embargo, los mininos que viven en entornos poco saludables podrían padecer enfermedades en la piel. Si tienes un gato en casa, deberás revisar su pelo a diario para asegurarte de que se encuentra bien, aunque no pase mucho tiempo en el exterior. ¡Recuerda que salud es lo primero!
Una enfermedad bastante habitual en gatos callejeros es la tiña. Esta afección se origina a través de un hongo y puede contagiar a las personas. Además, los felinos menores de un año son más propensos a padecer la tiña, ya que sus defensas son más bajas que la de los gatos adultos. Por este motivo, si acabas de adoptar a un minino de la calle deberías tener cuidado. Tu gato también podría desarrollar alergia a ciertos alimentos o sustancias que se encuentran en el entorno. Sabrás que tiene dermatitis alérgica porque su piel se volverá rojiza, podría descamarse y además no dejará de rascarse. Si esto ocurriese, tendrás que acudir inmediatamente al veterinario para descubrir cuál es el origen de esa reacción.
Por otra parte, los mininos que viven en el campo o pasan mucho tiempo en el exterior, podrían sufrir una reacción alérgica a las pulgas. Aunque el gato tenga picaduras por todo el cuerpo, la zona donde suele manifestarse esta reacción es en el cuello. Para curar al felino, primero será necesario matar las pulgas con un antiparasitario y después habrá que tratar la infección con un antibiótico. No obstante, el antibiótico solo podrá recetártelo un especialista.
Otra de las zonas delicadas de los gatos son los oídos. Al igual que sucede con la tiña, los gatos callejeros son muy propensos a padecer otitis. Este ácaro, que se aloja en el oído, se contagia de un animal a otro. Además, algunas gatas mamás pueden transmitírselo a sus cachorros a través de la leche. Por esta razón, si acabas de recoger a un minino de la protectora o de la calle, es fundamental que acudas a un veterinario para que le revise al completo. ¡Toda precaución es poca!
Si quieres saber más sobre las enfermedades de la piel más comunes en los gatos, revisa la siguiente galería y toma nota.
Tiña
Esta enfermedad se produce a través de un hongo y puede contagiar a las personas. Además, es muy frecuente en los gatos callejeros.
Sarna
La sarna es una enfermedad producida por ácaros que puede contagiar a otras mascotas. Los gatos presentan erupciones en la piel, pérdida de pelo y comezón.
Dermatitis alérgica alimentaria
Al igual que las personas, los gatos pueden desarrollar alergia a ciertos alimentos. Esta se manifiesta en la piel en forma de dermatitis.
Dermatitis alérgica ambiental
Del mismo modo, los gatos pueden ser alérgicos al polen o a los ácaros. Si sospechas que tu gato tiene dermatitis alérgica, acude al veterinario.
Alergia a las pulgas
Algunos gatos tienen alergia a las picaduras de pulgas. Esta se manifiesta, sobre todo, en el cuello del felino.
Piojos
Los gatos que salen mucho al exterior podrían infectarse de piojos. Este insecto causa picor y caída del pelo en la mascota. No se contagian a las personas.
Ácaros
Si tu gato no para de rascarse la oreja y desprende mucho cerumen, probablemente tenga otitis. Deberás acudir al veterinario para que le recomiende un tratamiento.
Acné felino
Algunos gatos de pelo largo son propensos al acné felino. Esto se debe a que, cuando beben agua, la barbilla se les queda húmeda y aparecen puntos negros en el mentón.
Dermatitis en la cola
En ocasiones, las glándulas que están cerca de la cola del gato desprenden un aceite que resulta excesivo. Es fundamental mantener la higiene en esta zona y limpiarle mínimo dos veces al día.
Absceso
Cuando a un gato se le acumula pus en la piel debido a una herida, se produce un absceso. Es bastante doloroso y suele encontrarse en las patas.
Alopecia psicógena
Si tu gato se acicala en exceso, podría desarrollar alopecia psicógena. Esta suele producirse cuando un minino está muy estresado.
Quemaduras de sol
Puede que tu mascota adore los baños de sol. Sin embargo, tendrás que tener mucho cuidado con las quemaduras.
Cáncer de piel
El cáncer, entre otras cosas, provoca infecciones y heridas en la piel del gato. Es fundamental acudir al veterinario para detectarlo a tiempo.
Piel seca
Si la temperatura dentro de casa es muy elevada, la piel de tu gato podría resecarse. Esto no supone ningún peligro a no ser que tu minino se rasque demasiado.
Revisa su pelaje
La piel es una de las zonas más delicadas de las mascotas. Debes revisar el pelaje de tu gato a diario para detectar cualquier anomalía a tiempo.
Cepillado periódico
El cepillado, además de evitar la formación de nudos y de proporcionarle al gato un pelo lustroso, ayuda a detectar enfermedades de la piel. ¡Cepilla a tu minino con frecuencia!
Reconoce los síntomas
Si tu minino se rasca, parece molesto o se acicala más de la cuenta, es evidente que algo le sucede. ¡Vigila las señales!
Prevención
Como ya sabes, es mucho mejor prevenir que curar. Desparasita a tu gato, vigila lo que hace cuando sale exterior y dale una buena alimentación.
Productos específicos
Algunos productos, como los collares antipulgas, las pipetas o los champús específicos ayudan a mantener sana la piel de tu mascota.
Visitas rutinarias al veterinario
La mejor forma de evitar que tu mascota enferme es llevándole al veterinario regularmente. ¡Ellos siempre te recomendarán lo mejor!
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