Una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad en el mundo entero son las especies invasoras. Estos animales proceden de distintas zonas o continentes, pero entran al país de forma intencionada, accidental o artificial. Tras un tiempo dentro del territorio, consiguen adaptarse al medio, desplazando especies autóctonas o acabando con estas en el peor de los casos.
De esta forma, muchas especies autóctonas entran en peligro de extinción, ya que no pueden competir con las invasoras al no haber crecido junto a estas. Además, según el Fondo Mundial para la Naturaleza, este problema supone a la Unión Europea una inversión de 12.500 millones de euros al año, además de problemas medioambientales y de salud para la ciudadanía.
Entre las especies más perjudiciales se encuentran algunas muy conocidas, como la cotorra Argentina. Esta especie fue introducida en España a través del comercio legal en 1980. Una vez dentro, comenzaron a escaparse de las jaulas e, incluso, fueron puestas en libertad debido al ruido que provocaban en las casas. Actualmente constituyen una plaga y son un peligro para la agricultura. Otras especies, como los mejillones cebra, entraron de manera accidental, pegados a los cascos de los barcos en la cuenca del Ebro.
Por otro lado, el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras recoge 197 especies de plantas, flores, hongos y animales. De estas, 112 pertenecen a aves, mamíferos, peces, reptiles o anfibios, entre otros. Así, destacan algunas especies como el erizo egipcio, el mapache, el ganso del Nilo, la perca americana o la codorniz japonesa.
Igualmente, aunque se están llevando a cabo distintos planes y estrategias para controlarlas y erradicarlas, algunas de estas especies como la trucha o el cangrejo rojo están volviendo a ser cazadas o pescadas, provocando daños mayores y favoreciendo su reproducción. Por este motivo, es fundamental pensar qué animal estamos adquiriendo, los cuidados que requiere así como las posibles consecuencias para el medioambiente y los ecosistemas.
Si quieres conocer cuáles son las principales especies invasoras en España, no te pierdas la siguiente galería.
Cotorra argentina
Esta especie procede de América del Sur y, según la Sociedad Española de Ornitología, existen alrededor de 1.300 parejas concentradas en las provincias de Cataluña, Andalucía y la Comunidad de Madrid. Además, suelen vivir en parques, jardines y palmeras.
Cotorra kramer
Existen alrededor de 3.000 ejemplares de esta especie, encontrándose sobre todo en las provincias de Barcelona, Valencia y Málaga. Este loro es originario de África y Asia y ha sido comercializado como animal de compañía. Actualmente no paran de expandirse debido a las sueltas intencionadas y las fugas.
Tortuga de Florida
Al igual que con las cotorras, este galápago fue vendido como mascota exótica y posteriormente puesto en libertad por sus dueños. Actualmente, la comercialización de este animal está prohibida ya que está desplazando a las tortugas autóctonas marinas.
Mapache
Este animal es nativo de América del Norte. Sin embargo, puede encontrarse en zonas de España como Asturias o Doñana. Este animal puede causar graves problemas para otras especies, como las aves, los cangrejos o los anfibios. Además, pueden suponer un peligro de salud pública al contagiar enfermedades como la rabia.
Rana toro
Actualmente, la rana toro se encuentra en proceso de expansión. Según indica SEO Bird Life, se han capturado 406 especies de este animal. Además, está considerada como una de las 100 especies invasoras más nocivas por su impacto ecológico.
Visón americano
Este carnívoro de pequeño tamaño es capaz de alimentarse de aves, peces, invertebrados o incluso otros mamíferos. En zonas como Palencia se ha evidenciado la pérdida de un 60% de los pollos de garza imperial debido al visón americano.
Cangrejo rojo
El cangrejo rojo fue introducido en España por pescadores, intentando cubrir la demanda que en ese momento existía de este animal. Esta especie acaba con algunos reptiles y anfibios autóctonos y altera la vegetación marina.
Siluro
Este pez de grandes dimensiones fue introducido por la mano del hombre para utilizarlo en la pesca deportiva. Es un depredador que termina con especies nativas, alimentándose de otros peces, ranas, roedores o incluso patos.
Coipú
En España existen colonias de este animal en zonas como Cantabria, País Vasco, Cataluña y Navarra. El coipú está considerado una plaga agrícola, ya que se alimenta de plantas y de la vegetación de las cuencas fluviales.
Gambusia
Esta especie se introdujo en España hace 100 años y actualmente se encuentra en ríos de la península como el Duero. Está catalogado como una de las especies más invasoras ya que desplaza a la fauna acuática y compite por el mismo alimento.
Erizo egipcio
Este animal fue catalogado como especie invasora en 2013 con el fin de preservar el erizo común y el moruno, especies protegidas en todo el país. El erizo egipcio es propenso a los parásitos, por lo que puede transmitir ciertas enfermedades infecciosas.
Ganso del Nilo
El ganso del Nilo puede encontrarse en los embalses de Extremadura. Además, esta especie tiende a ser agresiva hacia otras aves, por lo que puede reducir las zonas de alimento de otros animales.
Codorniz japonesa
Esta especie compite con la codorniz común y tiene una gran resistencia y capacidad adaptativa. Fueron introducidas en España para el entrenamiento de los perros en los cotos de caza.
Mejillón cebra
Este molusco es capaz de liberar un millón de larvas al año, ocupando largos cursos de agua en poco tiempo. Estos mejillones pueden bloquear tuberías o depósitos de agua, además de alterar la biodiversidad marina.
Mosquito tigre
El mosquito tigre procede de Asia y se adentró camuflado entre neumáticos en el país. Es mucho más agresivo que el mosquito común y puede transmitir enfermedades como la fiebre amarilla o el dengue.
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