Los loros son las aves más inteligentes de todo el planeta. Pertenecen a la familia de las psitácidas y constituyen un orden propio dentro del grupo de las aves, incluyéndose cerca de 340 especies diferentes. Dentro de esta familia se encuentran las cotorras, los guacamayos, los periquitos y los agapornis, entre otros.
Estos animales destacan por su plumaje exótico y la belleza de sus colores, motivo por el que en la actualidad muchos están siendo cazados y sacados de su hábitat natural. Además, poseen grandes habilidades comunicativas y reproducen palabras, frases, sonidos e incluso canciones con gran exactitud. Y, aunque no son capaces de comprender, pueden llegar a relacionar determinados sonidos con objetos o acciones concretas.
Son aves extremadamente sociables que, educadas desde pequeñas, pueden llegar a crear un vínculo muy especial con el ser humano. Por ello, si domesticas un loro, debes tener en cuenta que son capaces de aprender rápidamente y que te regalará momentos de amor y diversión si consigues ganarte su confianza.
Los loros viven en zonas cálidas, distribuyéndose generalmente por selvas tropicales o desiertos áridos. Así, la mayoría se encuentran en América del Sur, Asia o Australia. Igualmente, estas aves se han adaptado a la vida con los seres humanos, por lo que algunas especies viven en un ambiente doméstico y han perdido la capacidad de volar.
Además, estas especies se alimentan de semillas, frutas y verduras frescas y disfrutan jugando con el agua, por lo que deberás sacarlo continuamente de la jaula para que se refresque. También deberá ser premiado cuando aprenda una nueva habilidad o haga lo que se le pide, de manera que se cree un vínculo de amistad.
En cuanto a sus cuidados, se deberá prestar especial atención a la higiene de la jaula, ya que es el lugar donde el animal depositará sus desechos. Igualmente, se tendrá que revisar el plumaje del animal por si ha sido víctima de parásitos, así como comprobar el color y la salud de su pico. Y, al igual que todas las mascotas, necesita su dosis de juego y actividad diaria fuera de la jaula para moverse de forma libre y disfrutar de la compañía de su familia.
Hay cerca de 340 especies diferentes
Aunque todas pertenecen a la misma familia, existen cerca de 340 especies muy distintas entre sí, cada una con sus particularidades.
Viven en zonas cálidas de la Tierra
Estas aves viven en climas cálidos, por lo que se encuentran en selvas tropicales e incluso en algunos desiertos. Por ello, habitan en zonas como América del Sur, Asia o Australia, entre otros.
Son extremadamente sociables
Pese a lo que se suele pensar, estos animales necesitan del contacto continuo con otras aves o con seres humanos. Es importante que disfruten de compañía para que no sufran depresión u otro tipo de trastornos.
Se necesita paciencia
No es fácil ganarse la confianza de estas aves. Se necesita un mínimo de cinco meses para alcanzar un vínculo amistoso. Sin embargo, con dosis de paciencia y cariño, el loro puede adquirir una confianza plena.
Son fáciles de adiestrar
Los loros son las aves más inteligentes de la Tierra. Por esta razón, aprenden con gran facilidad y son capaces de aprender ciertas habilidades o juegos. Este aprendizaje deberá realizarse poco a poco y con frases cortas para que lo asimile de manera adecuada.
Reproducen frases complejas
Aunque no todos tienen la capacidad de repetir palabras, muchos de ellos son capaces incluso de cantar o memorizar frases completas. Igualmente, reproducen sonidos con los que están habituados, como el timbre o el ladrido de un perro.
Requieren mimos y juegos
Al igual que cualquier otra mascota, necesitan el amor de su dueño. Además, debido a la inteligencia que poseen, los loros requieren de una hora de actividad diaria fuera de la jaula como mínimo.
Disfrutan con el agua
Estas aves están acostumbradas a refrescarse cada vez que tienen oportunidad, por lo que deberán salir fuera y contar con un recipiente con agua.
La jaula debe estar limpia
La jaula es el lugar donde el animal depositará sus desechos, por lo que es fundamental que esta se limpie y desinfecte a diario para prevenir enfermedades en el animal.
Necesitan sus premios
Cada vez que aprendan una nueva habilidad o se comporten de la forma en la que se les pide, deben recibir un premio para que asimilen ese comportamiento.
Hay que cuidar su plumaje
Algunos loros desarrollan problemas en sus plumas, por lo que habrá que revisarlas con frecuencia para asegurarnos que goza de buena salud y que no presenta parásitos.
Bailan e imitan algunas acciones
Algunas especies de estas aves, como la cacatúa, llegan a imitar acciones que aprenden de los seres humanos, incluso bailan cuando suena una canción que les gusta.
Son aves muy cariñosas
Cuando se logra crear un vínculo entre la persona y el animal, el loro es una mascota extremadamente cariñosa que disfruta pasando tiempo con los seres humanos y jugando con el pelo, las gafas o cualquier otro objeto que le provoque curiosidad.
Tienen una esperanza de vida elevada
Los loros son animales muy longevos que pueden llegar a vivir cerca de 50 años en libertad. Algunos guacamayos pueden alcanzar incluso casi los 100 años.
Hay que pensarlo bien antes de adquirir un loro
Son bellos y divertidos, pero requieren de numerosos cuidados y atención. Algunas personas deciden “soltarlos”, abandonando al animal a su suerte y provocando un daño de gran relieve en los ecosistemas.
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